En Francia fueron abandonados los restos de un hombre que tenía catorce años de ser profugo de la justicia, un desconocido lo dejó en frente de su casa y su mujer lo encontró.
El cuerpo sin vida del fugitivo más antiguo de Francia, un hombre de 74 años huido de la justicia desde hace 14 y condenado por asesinato, apareció delante de su casa en Córcega, abandonado por un desconocido, indicaron fuentes judiciales.
El fiscal de Ajaccio, José Thorel, explicó en una entrevista a la emisora "France Info" que, según los testimonios recogidos, el cadáver de Paul Santoni, buscado por la justicia desde 1993, fue encontrado por su mujer delante de la puerta de su casa en el pueblo de Palneca, al sur de la isla.
De acuerdo con la autopsia realizada, había muerto por causas naturales hacía varios días y presentaba signos de una ligera desnutrición.
Las primeras hipótesis apuntan a que la persona que lo dejó junto a su casa podía ser alguien que conocía su escondite o que incluso se encargaba de abastecerlo en víveres, indicó el fiscal, para el que de acuerdo con lo que le costa se trataba del fugitivo más antiguo del país.
Santoni se dio a la fuga el 23 de febrero de 1993 tras haber matado a tiros con una pistola a un vecino de Palneca por una disputa que había degenerado.
En diciembre de 1998 el Tribunal de lo Criminal de Ajaccio lo condenó en rebeldía a 20 años de reclusión.
