Para evitar males, afirma, el primer paso es dejar de fumar y no ser fumador pasivo, pues se tiene un riesgo similar. (Archivo)
Un 15 por ciento de los fumadores de edad avanzada sufren ceguera en uno o ambos ojos.
El tabaquismo causa cáncer de pulmón, infarto cardiaco, bronquitis crónica y enfisema pulmonar, además de que puede causar ceguera La mala costumbre de fumar es letal, el humo del tabaco contiene miles de sustancias tóxicas, que lo mismo causan cáncer que generan problemas cardiacos o dermatológicos, esto es muy conocido. Una cosa de la que casi nadie habla es que la adicción a la nicotina puede provocar ceguera en gente de la tercera edad.
Unas fumadas más pueden ser la causa de que gente mayor sufra trastornos de la visión, incluso ceguera. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hasta ocho por ciento e los ancianos que padecen problemas de la vista han fumado más de 10 cigarros al día durante más de una década.
Un 15 por ciento de los fumadores de edad avanzada sufren ceguera en uno o ambos ojos, por lo que ningún tratamiento les ayuda, de acuerdo con el doctor Jesús Maya Mondragón.
El efecto devastador en la vista, explica, se debe a que las sustancias tóxicas contenidas en el cigarrillo, al ser aspiradas, inflaman la capa interior de las venas y arterias en todo el organismo. Las más afectadas son las de la retina por ser más frágiles, susceptibles a desarrollar coágulos y una posterior degeneración de la mácula.
"Cuando esto ocurre, la retina compensa el inadecuado paso de sangre con la creación de más arterias y venas, lo que sólo contribuye a obstruir más la visión", advierte. Esto es más preocupante en personas que padecen enfermedades crónicas y degenerativas.
"Se sabe que si ese adulto mayor, además de fumar más de 10 cigarros por día, es diabético, tiene hipercolesterolemia -colesterol y triglicéridos elevados en sangre-, padece hipertensión arterial, o su dieta es rica en grasas, no practica ningún ejercicio y/o consume bebidas alcohólicas, su riesgo se va a duplicar, se incrementa para presentar esos problemas visuales", indica Maya Mondragón, responsable de Programas Médicos de la Coordinación de Programas Integrados de Salud PREVENIMSS.
El mejor remedio. Para evitar males, afirma, el primer paso es dejar de fumar y no ser fumador pasivo, pues se tiene un riesgo similar. Si se ha fumado durante años, hay que estar atento a síntomas como visión borrosa, dificultad para enfocar objetos cercanos o a distancia y distorsión de imágenes; es momento de acudir al oftalmólogo.
Hay acciones que ayudan: aumentar el consumo de alimentos ricos en beta-carotenos como jitomate, papaya, limón, naranja y guayaba, ya que protegen contra lesiones de la retina, así como comer -por lo menos dos veces a la semana- pescado, rica fuente de omega 3, grasa protectora, benéfica y saludable, que también se encuentra en la semilla de canola, linaza y en verduras de hojas verdes.
Es cierto que fumar puede afectar la visión, pero es letal, ya que puede causar gastritis, hipertensión arterial, impotencia sexual, arritmia cardiaca, descontrol de las enfermedades crónicas y hasta leucemia en los niños fumadores pasivos o diversos tipos de cáncer: de boca, de lengua, de garganta, de estómago, de vejiga y de colon.
Si desea alejar los riesgos no es suficiente con fumar menos, "es necesario erradicar este hábito", asegura el especialista, quien advierte: al hablar contra el tabaco hay que dejar en claro que no sólo se asocia con enfisema pulmonar o el cáncer, pues niños y jóvenes deben aprender que son muchos los males que pueden enfrentar en el futuro por el hábito del tabaquismo, que entre los adolescentes suele causar gastritis y migrañas.