Tarde o temprano tenía que darse el enfrentamiento directo, así fuera a través de allegados y aliados. El choque entre la familia Cárdenas y Andrés López era inevitable, desde el momento en que Cuauhtémoc se negó a dejarle manga ancha y carta blanca al tabasqueño. Aunque bajó notoriamente su perfil, el tres veces candidato a la Presidencia de la República por el PRD ha decidido disputarle a López el poder dentro de su partido.
La derrota electoral del ex jefe de Gobierno capitalino hace un año, y las subsecuentes movilizaciones al no aceptarla, dañaron notoriamente su imagen, sobre todo entre los apartidistas. Pero también hubo perredistas que consideraron que las protestas y plantones no tenían sentido. Cuauhtémoc Cárdenas puede apelar a esos correligionarios para impedir que el partido se radicalice todavía más, y retorne a su papel minoritario a nivel nacional.
Por ello hay que ponerle mucha atención a las elecciones internas del PRD del pasado domingo, con las cuáles los del Sol Azteca iban a escoger su candidato a la gubernatura de Michoacán. Dado que Lázaro Cárdenas Batel es el actual gobernador, estaba en veremos si Andrés López podría vencer a los Cárdenas en su propia cancha.
Como buena elección perredista, al terminar la jornada no quedó claro quién había ganado, a pesar de que la afluencia de votantes fue muy inferior a la esperada. Siguiendo la vieja tradición de este partido, tres de los seis aspirantes se dijeron vencedores, aunque los más probables son dos: Leonel Godoy, el candidato identificado como aliado de Andrés López. Y Enrique Bautista, un colaborador cercano al actual gobernador. Hasta mañana miércoles se tendrán los resultados definitivos... y según algunos agoreros, ello podría indicar la declinación final de la influencia del viejo líder moral y fundador del partido. Si Cárdenas no puede hacer ganar a su candidato en Michoacán, entonces ¿en dónde?
Por ello hay mucha expectación sobre qué ocurra el día de mañana, cuando se den los resultados definitivos. Puede ser que los escenarios planteados sean extremos. Aunque pierda Bautista, es posible que los Cárdenas seguirán teniendo un peso específico en el perredismo. Y aunque gane Godoy, falta ver si el favorito del presidente patito logra vencer en los comicios constitucionales. Habría que recordar que Michoacán también es la patria chica del presidente Calderón. Y no querrá salir raspado en su tierra natal.
Total, que las internas perredistas del domingo pasado pueden constituir un hito, o una simple anécdota. Pueden señalar el eclipse de una dinastía, o sólo un tropezón. Como suele ocurrir, será el tiempo el que dirá la trascendencia de lo sucedido hace unos días.
