Nacional Claudia Sheinbaum Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

El comentario de hoy

Francisco Amparán

Finalmente un vivales suizo se cansó de ganar dinero a costillas de la ingenuidad de gente bien intencionada de todo el mundo y hace unos días culminó una de las operaciones más exitosas de la historia en el difícil arte de ganar dinero sin trabajar y a costillas de los demás. De manera tal que, luego de años y años en que el alpino un vivales ordeñó esa vaca prodigiosa que es Internet y ya tenemos las Siete Nuevas Maravillas del mundo. Por si acaso éramos lo suficientemente estúpidos para no darnos cuenta, ahora esos sitios y monumentos son oficialmente maravillosos.

Por lo tanto, si usted antes consideraba que el Cristo Redentor del Corcovado era simplemente una estatua como la del Cerro de las Noas, pero a lo bestia, ahora tendrá que reconsiderar: ésa es una maravilla. Punto. Si opina cualquier otra cosa, es un filisteo desalmado, que no entiende de cultura, ni de maravillas ni de nada.

Y Torreón ya puede presumir de tener una Media-Maravilla, dado que nuestra estatua es la mitad del tamaño de la original. Conociendo a quien regentea el santuario, algo me dice que por ese simple hecho va a subir la cuota del estacionamiento. Chín.

Y si usted antes consideraba que el Coliseo de Roma era un simple estadio un poco más ruinoso que el Corona y con baños un poco más limpios, ahora tendrá que inclinar la cabeza en señal de respeto: ese edifico, que parece hecho por Obras Públicas del Gobierno de Coahuila, también es una maravilla.

Y si usted siente una cierta comezón de inquietud metafísica y se le cae la baba ante el portento que fue erigir los moai de la Isla de Pascua, una de las proezas más interesantes e incomprensibles de la humana historia; o si considera que nunca se ha creado un jardín más hermoso que el Generalife de la Alhambra, tendrá que morderse la lengua y callarse la boca: de acuerdo a la democracia planetaria vía teclado, esos prodigios no son maravillosos. Al menos no fueron votados como tales por el culto público que entiende de estas cosas.

Sí, creo que ya se dieron cuenta: todo el mitote de seleccionar las Siete Nuevas Maravillas del Mundo me ha dejado un muy amargo sabor de boca. No sólo por los resultados, que son totalmente arbitrarios; sino por el procedimiento, falsamente democrático; y sobre todo por las consecuencias, que mucho me temo serán desastrosas.

Y es que mucha gente que no pensaba pararse por Chichén Itzá, o chutarse las diez horas de camión que se necesitan para llegar a Petra, ahora lo hará entusiasta e inconscientemente por el solo hecho de que son flamantes maravillas. Y con esas hordas llegará la contaminación, el desgaste y el socave de lugares que, si fuéramos congruentes, deberíamos dejar fuera del alcance humano, en vez de fomentar el turismo marabunta que todo acaba y degrada.

Lo peor es que mucha gente entusiasta, y hasta gobiernos teóricamente sensibles, colaboraron con esa insensatez. Y mucho me temo que ahorita están muy satisfechos con ese inútil, degradante ejercicio. Lo único bueno es que algunos de mis sitios favoritos quedaron fuera de la lista, así que quizá sobrevivan unas décadas para poder visitarlos. Flaco consuelo, pero en fin.

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 285706

elsiglo.mx