Es un mal que debe mantenerse bajo estricta observación, más aún cuando se trata del tipo de difícil control, capaz de dar más que un susto
El ADC es una enfermedad multifactorial de la cual el paciente no se cura, "pero puede llevar un control adecuado que le permita una vida perfectamente normal".
Prácticamente nadie desconoce que el asma es un trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias, que provoca obstrucción variable del flujo de aire e hiperreactividad bronquial, que mejora espontáneamente o por la acción al tratamiento, pero hay cosas que no son tan sabidas, como que existe un tipo que debe mantenerse bajo constante vigilancia.
Esto se da incluso entre numerosos asmáticos que reciben tratamiento apropiado a su nivel de gravedad, y se le llama asma de difícil control (ADC) debido a que produce "crisis asmáticas", que es la dificultad respiratoria, opresión torácica y sibilancias, por lo que requiere asistencia médica de emergencia e incluso hospitalización.
La batalla
La farmacéutica Novartis creó el primer medicamento indicado para el tratamiento del asma de difícil control, llamado Omalizumab, que -aseguran- representa el "avance terapéutico en el manejo del asma más revolucionario de los últimos 15 años".
Esta respuesta de la ciencia es relevante, pues se estima que hasta 60% de los casos de asma son alérgicos y en combinación con el polvo y polen, inician la cascada inflamatoria a través de la inmunoglobulina (anticuerpo) IgE.
El doctor Víctor Almeida explica que el ADC es una enfermedad multifactorial de la cual el paciente no se cura, "pero puede llevar un control adecuado que le permita una vida perfectamente normal".
Apunta que el fármaco permite reducir las dosis necesarias de esteroides inhalados y el uso de medicamentos de rescate que regularmente se prescriben para el tratamiento del asma, así como la frecuencia y gravedad de las exacerbaciones, lo que se traduce en beneficios clínicos, socioeconómicos y de calidad de vida para el paciente.
MÁS ALLÁ DE LA ALERGIA
"En la atención continua de los pacientes afectados con asma efectivamente existe una forma especial que son casos muy severos", afirma el especialista.
Destaca que los pacientes realmente sufren una enfermedad muy grave aunque lleven un buen tratamiento, "ya que tienen mucho deterioro de su calidad de vida, no consiguen tener una función pulmonar adecuada a pesar de todas las medidas, y por ello requieren una mayor utilización de servicios de salud, tanto por medicamentos, consultas no programadas, visitas a urgencias, como de hospitalización".
Impacto
En México la tasa de muerte por esta enfermedad es de 14.5 por cada 100 mil pacientes asmáticos en el grupo de edad de cinco a 34 años.
El asma de difícil control tiene un alto impacto en la sociedad, ya que de acuerdo con los Servicios de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social se brindan 424 mil 227 consultas anuales, por lo que confieren a la enfermedad el octavo lugar en las principales causas de demanda de atención, por encima de la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.
En este escenario, el medicamento Omalizumab bloquea el anticuerpo IgE, previniendo el inicio de la cascada inflamatoria.