El comprador compulsivo puede arruinar a la familia

Detrás del gasto irracional se esconden problemas psicológicos como baja autoestima, depresión y ansiedad

TORREÓN, COAH.- ¿Conoce a alguien que compra un nuevo maquillaje o un disco compacto cada semana simplemente porque son novedosos? Posiblemente se trate de un comprador compulsivo. Según estudios, una de cada 20 personas no puede controlar su necesidad de comprar, aun cuando esto pueda arruinar su situación económica y, por consiguiente, su relación familiar o de pareja.

Jaime Lira, psicólogo, explica que bajo este comportamiento se esconde una autoestima baja y otros problemas personales que parecen desvanecerse con el simple acto de gastar, como la depresión, soledad, ansiedad, conflictos de personalidad, carencias afectivas y descompensaciones profesionales.

Refiere que el estrés y la angustia pueden derivar en que las personas busquen una descarga a través de acciones adictivas, donde se encuentran las compras compulsivas.

Eduardo de la Peña Gaytán, delegado estatal de la Profeco en Coahuila, expuso que la dependencia mantiene un operativo navideño enfocado a verificar la calidad de los juguetes y otro para emitir recomendaciones a la ciudadanía respecto a que ahorre y no se deje llevar por la euforia navideña.

Y es que la temporada navideña es un excelente pretexto para que las tiendas tengan cientos de descuentos y promociones, especialmente en lo que se refiere al crédito para pagar el próximo año, lo que posteriormente “ahorca” la economía de los consumidores, a quienes se les juntan los pagos de los regalos decembrinos con los impuestos del siguiente año.

El psicólogo señala que, una vez reconocido como comprador compulsivo, el individuo debe detenerse a reflexionar qué es lo que quiere y buscar alternativas distintas a las de ir de compras, a través de nuevas actividades o aficiones que se hayan dejado de lado en los últimos años.

Un consejo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es que, antes de salir de compras, las personas redacten detalladamente la lista de los artículos que necesitan y que se limiten únicamente a ello, para no gastar más de lo que ya se tenía contemplado. Cada artículo debe estar plenamente justificado.

También se recomienda no utilizar tarjeta de crédito, sino comprar con dinero en efectivo y vales de despensa, a fin de no generar más deudas para el hogar. Otro punto consiste en reflexionar en la utilidad de cada artículo antes de adquirirlo.

Para la Profeco, es necesario revisar cada semana el estado de las finanzas en el hogar, así como anotar los gastos que se han realizado, para ubicar los que fueron innecesarios y de esta forma, tener más cuidado en los gastos futuros.

Señales de alarma

Estos son los síntomas de alarma en términos de compradores compulsivos.

-Si cuando estoy enojado, deprimido o triste, sólo me siento mejor comprando.

-Si compro sólo cosas inservibles e incluso me arrepiento de ello.

-Si mi casa está repleta de artículos poco útiles.

-Si no puedo controlar mis impulsos al comprar.

-Si mi familia y/o amigos consideran que compro demasiado.

-Si el dinero se me escapa sin darme cuenta.

-Si adquiero productos “milagrosos” porque creo que son útiles.

-Si dedico mi tiempo libre a visitar tiendas y centros comerciales.