Soy lagunero y el día de ayer vi cómo mi equipo, después de todo lo hecho a lo largo de este año, el descenso y este torneo de fábula, fue superado categóricamente en Ciudad Universitaria. Un mal día lo tiene cualquiera, es hora de rehacerse. El equipo siempre ha superado metas difíciles, yo siempre he recordado a un Santos Laguna que ha superado grandes obstáculos, ya dos veces nos hemos salvado del descenso, una vez superamos la salida del Santos de La Laguna.
Incluso hemos superado esa mala etapa que dejó Carlos Ahumada cuando se le vendió el equipo. Este equipo no se da por vencido ¡nunca! y menos ahora que todo va a ser redondo, anuncio de casa nueva, liderato general, falta el título de CAMPEÓN.
Invito a todos aquellos agraciados que tengan su boleto para este domingo, a que desde el inicio el Corona se deje sentir, toda la gente debe gritar, todos en un solo grito deben apoyar y motivar a nuestros 11 jugadores. El Corona es la Casa del dolor ajeno, y una vez más debe arder, debe ser el “infierno”, despidamos a esta casa como se merece, con un gran apoyo y entrega total al equipo.
De igual forma también debemos recordar que los campeonatos se ganan con grandes esfuerzos, recuerdo cuando estaba en las gradas del Estadio Corona viviendo aquella final contra los Tuzos del Pachuca, que costó mucho, que los 90 minutos el Pachuca estuvo encima de los laguneros, pero el Santos logró contenerlo y al final la victoria supo mucho mejor por el esfuerzo que representó.
Tú, guerrero, que tienes boleto para este domingo, que en este juego se escuche el grito ensordecedor de “¡Santos!, ¡Santos!”, que se escuche como se corea a Daniel Ludueña, a Matías Vuoso, y a Cristian Benítez. Que se te oiga apoyar a Becerra, que le des confianza para que nada pase de sus manos. Que el Corona sea aquella máquina devastadora de rivales. ¡¡¡Vamos guerreros!!!, ¡¡¡un guerrero nunca muere!!!
