En el Gobierno del Estado se ha instruido incrementar las escoltas personales de los funcionarios estatales de primer nivel, especialmente los vinculados a la seguridad y la procuración de justicia.
El Siglo de Durango
El desbordado nivel de los hechos violentos que se registran Durango es una clara señal de que el crimen organizado ha declarado la guerra al Estado, consideraron diputados priistas y panistas en el Congreso local.
Incluso, Teodoro Ortiz Parra, legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), expresó que la inseguridad y la magnitud de los hechos de sangre de los últimos días son algo que los “pone a temblar y a la sociedad”.
Mientras tanto, el priista José Antonio Ramírez Guzmán minimizó la violencia de los últimos días, al señalar que no se ha desbordado en todo el estado, ya que es una situación muy focalizada que no ha afectado a particulares.
Y es que este jueves la Subprocuraduría de Justicia del Estado de Durango en Lerdo y la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio simultáneamente sufrieron ataques con granadas de fragmentación, donde murió un agente policiaco y cuatro más resultaron heridos.
En ese sentido, Ortiz Parra subrayó: “Es algo muy preocupante, los cuerpos de seguridad deben estar más dedicados a repeler esta ola de violencia que sí nos pone a temblar”.
“Son atentados de muy alta escuela que ya no deben minimizarse, sino unir esfuerzos, porque no hay otra salida”, enfatizó.
Aseveró que estos hechos han dejado de ser aislados, perpetrados “por un enemigo que sí se organiza, planea sus ataques y trata a toda costa de desestabilizar a los gobiernos, atentando contra sus cuerpos de seguridad”.
“Es una guerra declarada, esperamos que esto pueda detenerse y no pase a mayores porque la violencia se está desbordando, donde la sociedad ya está muy intranquila y comienza a reclamar más acciones que vengan a dar certidumbre”.
Por su parte, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Isaac Becerra Martín, exigió al Gobierno del Estado actuar enérgicamente “con la mayor brevedad” para dar respuesta a la ciudadanía que ya se encuentra en la zozobra.
En esta guerra declarada en Durango, el Gobernador es el primer encargado de dar seguridad al estado, por lo que debe dar una solución a la brevedad, y platicar con la PGR y Sedena para solicitar el operativo federal en todo el territorio, agregó.
“Como gobierno tiene la obligación de buscar una solución rápida, porque son hechos que ya no se pueden minimizar, y tiene que hacer lo que tenga que hacer”, afirmó.
Coincidió con su homólogo priista en que se está desbordando la inseguridad en todo Durango, causando temor entre los ciudadanos y también los diputados, por lo que Ismael Hernández Deras –dijo- ya debe pensar seriamente en el operativo federal.
Minimizan violencia
El diputado priista, José Antonio Ramírez Guzmán, minimizó los últimos hechos violentos registrados en la entidad, al considerar que no se ha desbordado la inseguridad porque no ha afectado a particulares.
“Hasta el momento me parece que no es generalizada (la violencia), se están presentando hechos donde se utilizan instrumentos que nunca antes (se habían visto) en Durango, como granadas de fragmentación, pero todo está muy concentrado en situaciones muy particulares que hay que combatir”, expresó.
Asimismo, consideró que no se debe generar una psicosis por una situación que no se ha desbordado aún, porque no ha afectado a particulares.
Indicó que aunque estos hechos están causando mucha alarma entre la población porque vienen a prender un foco rojo en la seguridad pública, no es un clima de violencia generalizado en todo el estado.
Empero, dijo que el Gobierno del Estado debe investigar los ataques contra la Subprocuraduría de Justicia del Estado de Durango en Lerdo y la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio de este jueves para dar con los responsables en breve.
