El pasado mes de febrero sí bien recuerda el lector, el Índice de la Bolsa Mexicana de Valores se vio afectado de manera importante ( menos 5.8% en una jornada el 27 de febrero) por el efecto negativo del índice de la Bolsa de Shangai China, que fue debido fundamentalmente a posibles sanciones que recibirían por parte del gobierno el proceso de especulación en bolsa, por posibles aumentos en los impuestos de las ganancias en bolsa y por posibles aumentos en las tasas de interés para aminorar el gran crecimiento de la economía a fin de evitar sobrecalentamiento. De esta manera al caer China se cayeron prácticamente todos los mercados en ese entonces.
Sin embargo el Índice de Shangai continuó subiendo desde entonces y los mercados globales también, en cuyo ámbito está también mas fuerte que nunca el IPC de la Bolsa de México. A mediados de la semana pasada el índice de la bolsa China volvió a caer un seis en un día provocado por la ahora noticia de que efectivamente las ganancias bursátiles tendrán aumentos en los impuestos de diez a 30 por ciento , pero en esta ocasión en particular no afectó a la Bolsa Mexicana debido principalmente a la buena expectativa que existe en que las reformas hacendaría y fiscal van por muy buen camino para su aprobación por parte del Congreso.
Asimismo hay que considerar en este fortalecimiento los buenos reportes globales de la economía en los mercados globales particularmente en Estados Unidos lo cual ha fortalecido también sus indicies bursátiles y por tanto ha influidos positivamente en el animo de los inversionistas para seguir invirtiendo en la bolsa mexicana.
Volviendo a China, es un país que a pesar de que las autoridades están “preocupadas” por el crecimiento de su economía, considero que los chinos y el mundo continúan apostándole a su crecimiento económico a pesar de las medidas que se están haciendo para disminuir dicho crecimiento. Para mi gusto es muy sano pensar que haya preocupación por el sobrecalentamiento de la economía, a efecto de evitar sobre valuaciones importantes en activos que luego después traigan una debacle como la que ocurrió con varios países asiáticos en 1997 en donde vimos “que todo se derrumbó”.
Como dicen por ahí, “todo mundo quiere ser amigo de China” y como no, pues sus números económicos son por demás elocuentes, por ejemplo cuentan con reservas por mas de $ 1.3 trillones de dólares y un superávit en su Balanza Comercial de mas de 400 mil millones de dólares; existen estudios que determinan el proceso de la migración del campo a las ciudades en donde se están moviendo 300 millones de chinos que demandan empleo, que consumen, que se divierten, que demandan vivienda, escuela, salud etc. Imagine el enorme efecto multiplicador que todo esto implica para la economía ya que las ciudades efectivamente están absorbiendo toda esta mano de obra y continúan creciendo las ciudades.
Entonces se está hablando de un cambio en la geopolítica mundial de otras dimensiones y hay quién dice que “la fiesta” apenas empieza. Y se ha visto en sus influencias en Europa, que ha desplazado las exportaciones chinas a este continente a Estados Unidos; ha influido en países asiáticos pues estos están creciendo a casi el ocho por ciento; India lo está haciendo en 9.2 por ciento. En fin este crecimiento de China que hoy es del orden de mas del diez por ciento ha traído consigo una enorme movilidad de recursos no sólo de mano de obra sino de capitales en donde se puede en mucho explicar la enorme liquides que existe en el plano mundial. y ¿adonde se van? , Claramente a los mercados de valores.
Hay que recordar que cuando una economía crece, las empresas se fortalecen y las expectativas de sus utilidades aumentan, por lo tanto los precios de las acciones seguirán creciendo en el panorama internacional ante esta expectativa. No se ven “nubarrones” en el camino a no ser que haya situaciones coyunturales inesperadas que puedan afectar los mercados, pero será solo de paso en todo caso el impacto dado que mientras no afecte una perspectiva económica positiva los mercados en el tiempo continuarán fortalecidos, y sin duda están en este ámbito global los mercados mexicanos que continúan con su fortaleza.
Si usted revisa la cantidad de economistas y politólogos en la escena mundial la mayoría coincide si no es que todos que la hegemonía económica de Estados Unidos se está desplazando con este gran gigante que está emergiendo como un líder de la economía mundial y que ha “ salpicado” de puras buenas a la economía internacional incluyendo a los Estados Unidos. Ni modo Tío Sam le toca a otro .
¡Hasta la próxima!
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