El tipo de fleco que se puede adaptar mejor a cualquier tipo de rostro es el recto, lacio y arriba de las cejas.
Alejandro Loccoco, reconocido experto en cabello, explicó: "El fleco enmarca la cara, potencia las cejas, destaca los ojos, esconde la frente (si no te gusta, ya sea por grande o por pequeña), aporta un toque de misterio, refresca la imagen. Todo esto y más lo puede conseguir un pequeño mechón capilar sobre el rostro.
"Las mujeres ya se cansaron de tener las ondas de cabello a los lados. La moda del fleco es una respuesta a que por muchos años se usó llevar la cara descubierta", apuntó.
Las tendencias son cíclicas, se repiten y reinventan -continuó el estilista tapatío-. A finales de los 60 y durante los 70, el fleco era lacio, recto y pegadito a la frente, tipo Cleopatra; en los 80, en cambio, se usó con volumen, se peinaba con crepé y se estilizaba con mucho spray.
Tips
Ahora todo se vale: semi largo, tapando un ojo; degrafilado; redondo; cortado en diagonal; disparejo; muy pesado. Pero el que se puede adaptar mejor a cualquier tipo de rostro es el recto, lacio y arriba de las cejas.
"Para enfatizar unos ojos grandes, lo ideal es un fleco corto, porque hace una línea recta sobre las cejas y 'dibuja' el inicio del rostro.
"Si se tienen pómulos muy marcados, el fleco enfatiza aún más los rasgos. Además, brinda una imagen más juvenil y dulce, porque evoca la niñez, pues a la mayoría de las niñas las peinan con fleco", prosiguió el artista de Wella.
Además, da versatilidad al corte: se puede llevar con el cabello suelto o recogido en una coleta, con lo que se obtendrá un estilo diferente en sólo unos segundos.
Atenciones especiales
Aparte de los cuidados básicos que se requieren, como la limpieza y la hidratación, un cabello con fleco necesita más atención. Por ejemplo, debe recortarse, sin falta, cada 20 o 25 días; de lo contrario, el estilo pierde forma.
"Su estilizado necesita de ceras que lo mantengan en su lugar. Si tienen efecto shine, es decir, con brillo, se verán mucho mejor", dijo el entrevistado, y agrega que el fleco ayuda a resaltar aún más unos aretes bonitos o un collar hermoso.
¿Cuál es el adecuado para ti? Alejandroi Lacocco te lo indicó:
Cara cuadrada (de frente y mentón anchos): te conviene un fleco asimétrico, que suavice el contorno de la frente.
Cara redonda: para matizarla, es muy útil el fleco abierto en la parte media y se trabajará únicamente en los costados.
Cara con forma de corazón (frente amplia y mentón fino): éste se considera el tipo de rostro más difícil de trabajar. Se deben evitar las puntas hacia él, y es mejor llevar el cabello corto. Si es largo, conviene peinarlo atrás de las orejas. En este caso, el fleco ayuda a disimular lo ancho de la frente.
Cara en forma de pera (mentón amplio y frente angosta): el cabello se debe trabajar en forma inversa a la anterior, es decir, dejar la frente despejada y comenzar a dar volumen a la altura de la mandíbula. No se recomienda el fleco.
Cara ovalada: se le considera la forma perfecta. Cualquier corte y estilo de fleco le va bien.
Desafortunadamente, el fleco no es adecuado para todas las mujeres, según explica Loccoco.
Hay que evitarlo:
* Si no se tienen pómulos sobresaliente; en este caso el fleco puede generar una imagen triste y hasta lánguida.
* Tampoco es adecuado para mujeres mayores de 40 años, salvo que tengan el cabello muy corto.
* No se debe llevar cuando el cabello es muy rizado, a menos que sea muy largo; de lo contrario, parecerá una "cabeza de borreguito".