José Ramón Enríquez se mostró dispuesto a cambiar el color del inmueble por uno establecido por el INAH, pero siempre que sea el amarillo que identifica al PRD. Ocupado “Solicité permiso al INAH, con el arquitecto Alberto Ramírez, desde el 26 de octubre, pero a lo mejor tienen mucho trabajo, que nunca contestó”. José Ramón Enríquez
El Siglo de Durango
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) nunca respondió a la autorización para pintar la fachada de la casa ubicada en la esquina de 5 de Febrero e Hidalgo, pese a que el 26 de octubre se le solicitó oficialmente a su director Alberto Ramírez, justificó José Ramón Enríquez Herrera, precandidato al PRD estatal.
Aseveró que cuentan con la solicitud hecha por escrito al funcionario de la dependencia y sellada de recibido con la citada fecha, por lo cual dijo ignorar por qué ahora el INAH asegura que no se presentó esta petición.
Empero, se mostró dispuesto a cambiar el color por uno establecido por el Instituto, pero siempre que sea el amarillo que identifica al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Y es que de acuerdo con el INAH el color amarillo con que se pintó el inmueble que albergará las oficinas del ex candidato a senador atenta contra la conservación y el cuidado del Centro Histórico; incluso, la dependencia federal destacó que no concedió permiso para realizar los trabajos.
... “Solicité permiso al INAH, con el arquitecto Alberto Ramírez, desde el 26 de octubre el cambio de color para hacer las cosas como deben ser porque el partido se identifica con el amarillo, pero a lo mejor tienen mucho trabajo que nunca contestó”, expresó.
Enríquez Herrera inclusive presentó ante El Siglo de Durango una copia fotostática de la solicitud hecha al Director del INAH en el estado, donde pidió autorización para pintar la fachada del citado inmueble.
“Estamos siempre en la disposición de contribuir para que las cosas se hagan con orden, de acuerdo al reglamento y la ley”.
... “Pero quisiera preguntar ¿quién autoriza muchas veces la iluminación color morado, los colores morados en el Centro Histórico?”, enfatizó.
No obstante, admitió que estaría dispuesto a cambiar el color por uno que sea indicado por el INAH, pero que siga siendo el amarillo, ante la representatividad que significa para el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Asimismo, señaló que en estos trabajos con la inversión de recursos propios pretende abrir el inmueble como oficina a fin de contar con un “espacio digno para la gente y las organizaciones sociales que participan”.
Cuestionado sobre la posibilidad de que este tipo de señalamientos sean golpes políticos, respondió que luego de que iniciaron el movimiento se encuentran a la vista de todos, por lo cual se muestran respetuosos de la ley con las instituciones.
De igual manera, subrayó que no teme que los trabajos sean suspendidos aduciendo faltas de permisos, al considerar que lo importante es ofrecer un espacio digno del PRD, que será un partido con responsabilidad, crítica constructiva y propuesta.
Medidas
Alejandro Mayén García, responsable de la Sección de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aseguró anteriormente que suspenderá los trabajos llevados a cabo en las oficinas de José Ramón Enríquez Herrera.
Subrayó que los inmuebles ubicados en el Centro Histórico deben acatar normativas específicas y sobre todo si son predios considerados como monumentos históricos, ya que son parte del patrimonio cultural del estado y no deben ser remodelados o pintados sin la autorización de la dependencia federal.
De acuerdo con el Reglamento del Centro Histórico de Durango, en su artículo 37, inciso b, los colores que se permitan utilizar en las fachadas de cualquier inmueble dentro del Centro Histórico serán los señalados en el catálogo.
La pintura podrá ser solamento al temple, vinílica o vinical; se autorizará el uso de un solo color en fachada; los elementos de herrería deberán conservarse en su diseño original, la pintura en ella deberá ser esmalte de color negro mate.
