José Ignacio Gallegos Caballero ya es parte de la Rotonda de Hombres y Mujeres Ilustres de Durango.
El Siglo de Durango
La Rotonda de Hombres y Mujeres Ilustres del Panteón Municipal de Oriente tiene un nuevo huésped de honor. Desde ayer los restos de José Ignacio Gallegos Caballero descansan en dicho lugar.
Amigos, familiares, autoridades educativas, civiles y militares se dieron cita en la ceremonia que se realizó para la reinhumación de las cenizas del investigador e historiador, quien murió el 13 de septiembre del 2001 y durante 50 años fue director de la Biblioteca Pública Central del Estado, la cual lleva su nombre.
En medio del silencio se recibió la urna del abogado que encontró su verdadera pasión en el magisterio y la difusión cultural. Se montó una guardia de honor permanente a lo largo de la ceremonia. Fue Elia María Morelos Favela quien dio lectura a la biografía de Gallegos Caballero.
SENTIMIENTOS
Al hacer uso de la palabra Jaime Gallegos Fragoso, hijo del homenajeado, resaltó la labor de su progenitor. Emocionado hasta las lágrimas, recordó la memoria de sus hermanos Nacho, Jesús y Manuel.
Expresó que el compromiso de la parentela de Gallegos Caballero es impulsar su obra no sólo localmente, sino en el ámbito internacional.
Por su parte el gobernador Ismael Hernández Deras resaltó que quien dedicó gran parte de su existir a la Biblioteca Central dejó una huella imborrable en muchas generaciones. “Entregó su vida con generosidad, paciencia a la investigación. Fue autor de 15 libros sobre la historia de Durango”, subrayó el mandatario estatal.
Tras el depósito de la urna en la Rotonda, se depositó una ofrenda floral y las autoridades montaron una guardia de honor, después el toque de silencio, lo cual fue la antesala para concluir este acto lleno de emociones.