Hay quienes piensan que la adopción es la mejor alternativa y que no se deben regalar mascotas. Pero, ¿acaso adoptar y comprar no es lo mismo? ¿Cuál es la diferencia, si de las dos maneras estamos llevándonos una mascota a la casa? La realidad es que todos tenemos el derecho de escoger la mascota que queramos, ya sea de raza o callejera. Lo importante es que cuando tomemos la decisión de tener una mascota en nuestra familia estemos seguros de que vamos a poder dedicarle nuestro tiempo y ofrecerle una buena calidad de vida durante toda su vida. Tener una mascota es similar a tener un hijo. La diferencia es que duran menos tiempo y que no hablan. Son seres indefensos que dependen al 100 por ciento de nosotros para poder vivir.
Las mascotas no se regalan; no son objetos. La persona que decide adoptar una mascota es porque tiene tiempo y porque está dispuesto a hacerlo parte de la familia. Así que la gran diferencia entre adoptar y regalar una mascota es que la persona que adopta una mascota se está comprometiendo a cuidar ese animalito y está dispuesto a hacer todo lo necesario para su bienestar. Lamentablemente cuando uno regala una mascota ese compromiso de cuidado no siempre existe y se pone en riesgo el bienestar y salud del can.
En esta Navidad muchos cachorros se regalarán y durante sus primeros meses serán el centro de atracción de la familia. Pero después se convertirán en parte de los juguetes olvidados afuera de la casa. Incluso algunos serán considerados como un problema. ¿Es éste el futuro que le vamos a regalar a un ser vivo? ¿Es el futuro que buscamos ofrecerle a un cachorro con todas las ganas de vivir?
Si eres alguien va a regalar un cachorro o sabes de alguien hazle la observación para asegurarte que la familia que recibirá al cachorrito sepa que tiene una responsabilidad que le hará pasar muchos momentos de felicidad, y que no lo vean como un problema recién llegado a la casa.
En esta Navidad les deseo lo mejor, y que el nuevo año esté lleno de bendiciones para todos, y si por ahí vemos a un cachorro no olvidemos recordarle a su nueva familia que ahora tienen otra responsabilidad; a su nuevo mejor amigo.