Pues ha llegado el frío, y debido a esta estación es recomendable aumentar la protección y cuidado de nuestra mascota. Dentro de lo más importante a cuidar está el pelaje, los dientes, los ojos y las orejas. El peine y el cepillo son herramientas muy importantes de un nuevo dueño de perro. Las razas de pelo corto sólo necesitan ser cepilladas una o dos veces por semana. Los perros con pelaje largo y denso necesitan arreglo más frecuente.
El baño es parte esencial en la salud de nuestra mascota. No se tiene que bañar a nuestra mascota regularmente. Sin embargo, si él se ensucia o rueda sobre alguna suciedad un tibio y delicioso baño puede ser una buena idea. Utilice champú especial para perros para este propósito. Los champús muy perfumados no son apropiados para la sensitiva nariz de su perro. Muchos perros correrán a restregarse en algo tan pronto terminen el baño. Especialmente durante la temporada de invierno, usted debe asegurarse de que su perro se mantenga cálido hasta que esté completamente seco.
El rascado inusual puede indicar la presencia de pulgas. Las costras, o ronchas marrones o negruzcas, en las orejas pueden ser los primeros síntomas de una inflamación de los oídos. Los ojos enrojecidos y con exceso de secreción, son indicio de conjuntivitis. El darle a su perro píldoras se hace mucho más fácil si él está acostumbrado a que usted le abra la boca de vez en cuando.
Los dientes del cachorro empezarán a caerse aproximadamente a los cinco meses de edad. Durante un período de un mes, éstos comenzarán a caerse y serán reemplazados por los dientes permanentes. Cuando por alguna razón los dientes de bebé no se caen deben ser extraídos por el veterinario.
Los cambios bruscos de temperatura pueden perjudicar a nuestra mascota. El alimento balanceado es la mejor opción para asegurar que nuestra mascota reciba las calorías óptimas y los nutrientes necesarios para que se mantenga saludable. Una alimentación adecuada es particularmente importante para aquellas mascotas que viven a la intemperie porque necesitan producir más energía para tolerar la baja temperatura. Además de proporcionarle a tu mascota una dieta balanceada, asegúrate que siempre tenga agua fresca para beber.
Los perros que viven en departamentos o casas deben ser paseados diariamente. Pese al frío, no dejes de jugar al aire libre con tu mascota. Los perros más viejitos o de pelo corto pueden necesitar un abrigo para salir a caminar.
Es muy importante no olvidar poder ofrecerle una casa digna; los perros que viven en el patio o jardín necesitan una cobija, tapete, casa o lo que sea que pueda protegerlos contra el viento.
Recuerda que con estos pequeños consejos lograrás reducir las visitas al veterinario
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