EJERCICIO Y JUEGOS
Desde hace ya varios años gracias al avance de la medicina se ha logrado prolongar la expectativa de vida de las personas considerablemente. A lo largo de las últimas décadas también nuestras mascotas se han beneficiado de estos avances y han salido al mercado un sinfín de productos para cuidarlos, ejercitarlos y de paso mimarlos.
A medida que nuestros perros se hacen viejos, surgen trastornos asociados a la edad, como la pérdida (o ganancia) de peso, problemas de movilidad, visión y audición, afecciones cardíacas, cánceres, diabetes y artritis, entre otros males. Por este motivo es necesario que nuestros amigos sean cuidadosos y tratados regularmente por un veterinario que sabrá detectar alguna de estas enfermedades a tiempo y nos ayudará a que nuestro mejor amigo viva su vejez de la mejor manera posible. Hay que tomar en cuenta que cuando se vuelven mayores los cuidados que podamos brindarles serán siempre muy importantes para maximizar su vida.
En las razas pequeñas a partir de los 11 años se les considera ancianos; mientras que en las razas grandes se pasa a ser parte de la tercera edad a partir a los siete años. Un aspecto importante que se debe tener en cuenta es que cada año canino representa siete años humanos, por lo que si nuestra mascota ya ha cumplido los diez años, estará en los 70 años de los humanos.
Los expertos recomiendan que los perros visiten a su veterinario por lo menos una vez cada tres meses para realizarles un completo examen médico para diagnosticar a tiempo una posible diabetes, parasitosis, infecciones o algún tipo de cáncer, trastornos muy comunes en mascotas ancianas.
Dentro de las enfermedades propias de la edad también están las de carácter psicológico; por ejemplo lentitud en sus funciones motoras, cambios conductuales, apatía o poco interés de lo que ocurre a su alrededor entre otras. El ejercicio físico es fundamental para mantener a las mascotas en buenas condiciones (y de pasada a nosotros) ante el paso de los años. Es cierto que a medida que se vuelven mayores, las mascotas se ponen más reacias a realizar ejercicio físico y a salir de casa, pero una rutina de paseo y distracción resuelve el problema.
Un cachorro necesita comida rica en proteínas que favorezcan su desarrollo, mientras que los adultos necesitan minerales que los ayuden a mantener el equilibrio natural del cuerpo y actualmente los supermercados ofrecen gran variedad de productos que los veterinarios podrán recomendar. Recuerda que se trata de tu compañero en las buenas y en las malas; por eso merece la mejor calidad de vida que puedas ofrecerle.
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