El seleccionado por el presidente George W. Bush para encabezar el Estado Mayor Conjunto aseguró ayer que el aumento de las Fuerzas estadounidenses en Irak ha mejorado sustancialmente la seguridad, pero admitió que el Gobierno iraquí no ha progresado mucho en el ámbito político. “La seguridad es mejor, no excelente, pero mejor”, dijo el almirante Michael Mullen ante la Comisión de Servicios Armados del Senado. (EFE)
Estados Unidos no consigue nuevas promesas de ayuda árabe a Irak.
Estados Unidos enviará a partir de diciembre a 20 mil soldados a Irak, dentro del programa de rotación militar implantado para relevar a otras tropas que llevan ya mucho tiempo en ese país, informó ayer el Departamento de Defensa.
El contingente incluye a 17 mil soldados de la Infantería de Marina y tres mil del Ejército. Su traslado se debe únicamente al programa de revelo de soldados y no forma parte de la estrategia anunciada en enero por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de reforzar las tropas, dijo el portavoz del Pentágono, Bryan Whitman.
La decisión del mandatario estadounidense de aumentar en 30 mil el número de soldados destinados en Irak elevó en junio a 20 el total de brigadas combatientes presentes en el país, lo que significa casi 160 mil efectivos.
Sin embargo, Whitman afirmó que el envío de tres unidades de la Infantería de Marina y una del Ejército no aumentará ese nivel sino que se quedará en el de las 15 brigadas destinadas en Irak antes del envío de las tropas adicionales.
Las unidades de la Infantería de Marina y del Ejército partirán en diciembre a Irak, donde se quedarán entre 12 y 15 meses, dependiendo de la brigada a la que pertenezcan.
Sin avances
Por otra parte, Estados Unidos no consiguió promesas específicas de ayuda árabe para Irak, luego de una reunión ayer de varias naciones mencionadas como receptoras de un paquete ampliado de ayuda y armamento.
Los vecinos de Irak ofrecieron solamente una promesa general de promover la estabilidad en Irak, un país dividido por más de cuatro años de guerra y conflictos sectarios que han matado a miles y obligado a muchos más a abandonar sus hogares.
“Pienso que sabemos cuáles son las obligaciones de los vecinos”, dijo la secretaria de Estado Condoleezza Rice y añadió que Egipto y los otros aliados norteamericanos están trabajando para cumplir promesas anteriores de alivio de la enorme deuda internacional de Irak, proveer ayuda adicional y ayudar a reducir la violencia dentro del país.
Rice y el secretario de Defensa Robert Gates realizan dos días de reuniones con aliados árabes, como parte de un esfuerzo para conseguir apoyo diplomático y ayuda práctica para el Gobierno shiita en Bagdad. La gira además inicia charlas sobre un propuesto paquete de armamento para naciones árabes.
Pero en una conferencia de prensa con sus anfitriones egipcios, Rice no señaló ningún compromiso de los estados árabes. Una declaración emitida luego del encuentro de nueve países prometió solamente “continuar apoyando a Irak y expandir la ayuda política y financiera” y reiteró el compromiso general para impedir que terroristas y su financiamiento lleguen a Irak.