Alejandro Burillo, propietario del Atlante, Félix González, Gobernador de Quintana Roo y Francisco Alor, Alcalde de Benito Juárez en el anuncio oficial del cambio de sede de los Potros de Hierro a Cancún. (Jam Media)
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Cancún, Q.Roo.- Con el anuncio ayer de la llegada en breve de los Potros del Atlante, Cancún cumple un viejo anhelo de albergar a un equipo de futbol de Primera División y de erigirse, además, como la principal plaza deportiva en el sureste mexicano.
Tras concretarse el vínculo Atlante-Cancún, la sed de la afición futbolística local formada por nómadas de todo el país que escogieron esta ciudad para vivir será por fin saciada, luego de varios intentos, por un club que llegara precisamente buscando lo que todos sus nuevos fans: la tierra prometida.
La negociación permite, ahora sí a Cancún, ingresar de lleno al máximo escenario deportivo profesional mexicano, lo que estuvo a punto de concretarse a mediados de la década pasada cuando los ya desaparecidos Leones Negros de la Universidad de Guadalajara tuvieron un pie y la mitad del otro en esta plaza.
En ese entonces, sólo faltó una firma para que la llegada del futbol de Primera División a Cancún se concretara, pero según trascendió, una diferencia entre el promotor Guillermo Lara y gente influyente en el balompié echó para atrás el movimiento que se iba a ejecutar en el gobierno de Mario Villanueva Madrid.
En ese momento, la sede del que habría sido el nuevo equipo de Cancún iba a ser el Estadio Cancún-86, con un aforo para unas seis mil personas y en donde alguna ocasión llegó a jugar la Selección Nacional cuando era dirigida por Miguel Mejía Barón.
Más de una década después, la nueva sede será el Estadio Andrés Quintana Roo, con un aforo similar, pero que será objeto de la operación “Centella”, que dio buenos resultados.
dio a los Tigres de Quintana Roo de la Liga Mexicana de Beisbol, que de un chiquero pasaron a tener una “guarida” digna de su prosapia.
Según se ha anunciado, el Estadio Andrés Quintana Roo, que lleva el nombre de un legendario hombre nacido en el vecino estado de Yucatán, llegará a una capacidad de alrededor de 20 mil para cumplir los requisitos que se piden en la Primera División Nacional.
La hazaña que hoy logra Quintana Roo y Cancún en concreto, tiene sólo un antecedente en 2002 cuando los Jaguares de Chiapas, que aún prevalecen en el circuito, llegaron a Tuxtla Gutiérrez, donde ya llevan cinco años de buenos y malos momentos.
Asimismo, con su llegada a esta plaza, el Atlante convierte a Cancún en la sede deportiva más importante del sureste de México pues albergará simultáneamente las dos ligas deportivas más importantes del país, algo de lo que sólo pueden presumir Veracruz, Monterrey, Torreón y la Ciudad de México.
Así, Cancún tendrá beisbol de la Liga Mexicana para los oriundos de esta zona del sureste, propensa al Rey de los Deportes, pero al mismo tiempo, futbol de la Primera División Nacional, del que gustan muchos de sus nuevos habitantes que vienen de otros puntos del país.
Por si fuera poco, también tiene las funciones boxísticas más importantes del país, como las realizadas en 2005 y 2006 por el promotor local José Alberto “Pepe” Gómez, de quien se esperan más espectáculos de primer nivel en la zona.
De tal forma, el beisbol y el futbol se constituirán en una oferta adicional a la variada propuesta turística de Cancún, algo que ningún otro destino turístico de este país tiene. Y, de paso, le permitirán a este balneario turístico ser, a partir de hoy, la plaza deportiva más importante del sureste, desplazando a Mérida, Yucatán, que por décadas acapararon este honor con legendarios exponentes en el beisbol y el boxeo.
No sería raro tampoco, que, en breve, los deportistas oriundos den a Quintana Roo esa supremacía a nivel regional, pues al menos en el terreno aficionado, sus colegas del vecino estado yucateco no logran avances significativos desde hace varios años.
