En unas semanas más concluirá la gestión del ingeniero Jesús Ochoa Galindo como Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila. En realidad su ejercicio debería finalizar dentro de cuatro o cinco meses, pero tuvo necesidad de recortarlo ante la urgencia del gobernador del Estado, profesor Humberto Moreira, de definir –para fines de presupuesto- un programa de conservación de edificios y centros históricos a cargo del mismo Jesús Ochoa, en algunas poblaciones coahuilenses que presentan condiciones para dicha tarea.
Precisamente uno de los programas realizados por el ingeniero Ochoa Galindo en la Universidad fue la conservación arquitectónica de antiguos inmuebles que ya formaban parte del patrimonio de la casa de estudios o de los que recientemente adquiridos o recibidos del Gobierno Estatal a título de comodato, para dedicarlos a funciones meramente académicas y de extensión cultural en la UA de C.
Fue atinada la restauración de la vieja casona de los Carrillo, en la calle de Juárez, donde hoy se encuentra la Escuela de Artes Plásticas. Pero mayor mérito tuvo el joven Rector cuando resistió los augurios de personas que daban por hecho que los estudiantes podrían destruir el edificio y sus valores constructivos apenas acaeciera la primera huelga estudiantil o cualquier otro conflicto universitario. No sucedió una cosa ni la otra, no hubo conflicto alguno durante la pacífica rectoría de Ochoa y tampoco los estudiantes dañaron paredes, pisos o instalaciones. Yo invitaría, a quien se interese por conocer esta Escuela, a que se diera una vuelta por ella y constatara que precisamente son los propios maestros y alumnos, muchachos y muchachas, quienes cuidan el buen estado de su hábitat de trabajo y aprendizaje, orgullosos de también ser enterados cicerones durante las visitas.
Otra obra dignísima y admirable en cuanto abra sus puertas, es la remodelación del ala sur de la residencia de don Guillermo Purcell, en la faja que corre de Hidalgo a Zaragoza y da frente a la plaza De Armas de Saltillo, cabe el alto techo y la arquería que construyera el profesor Óscar Flores Tapia cuando remodeló y acreció el Palacio de Gobierno. Ahí funcionó por muchos años una institución bancaria y luego fue indecorosamente empobrecido con negocios de paletas y fritangas. Dicho sitio estará dedicado a la preservación, curado y exhibición del patrimonio artístico de la Universidad Autónoma de Coahuila, que es mucho y muy valioso.
Haber repuesto el enrejado que circunda a la Torre de la Rectoría y al majestuoso Ateneo Fuente, cuya estructura se reforzó y cuyo Paraninfo se remozó resulta una decisión de oportuna y plausible pertinencia. La reja exterior vuelve a ser, desde ahora, el marco formal de las edificaciones universitarias, sirve ya de respeto para los asiduos concurrentes de las dos instituciones a las que viste con elegancia, categoría y belleza.
Los logros de Ochoa en la academia, la investigación científica, el programa de becas, el equipamiento de las escuelas e instituciones afines como los hospitales universitarios de Saltillo y Torreón, la construcción de campus y edificios escolares en las Unidades Saltillo, Torreón y Norte de Coahuila, la construcción de las librerías universitarias en Saltillo, Torreón, Nueva Rosita y Piedras Negras, haber aumentado de dos a cinco librerías; construir la Infoteca de la salud, en Saltillo son destacables, tanto como el rescate de las más señaladas obras literarias e históricas de los escritores coahuilenses del Siglo XX y el concurso destinado a dar a conocer a los nuevos valores de las letras de este Siglo XXI.
En este programa editorial y a invitación del mismo Ochoa Galindo, participaron activamente en calidad de miembros del Consejo Editorial valores intelectuales nuestros como doña Lucía Teissier de Galindo, el reconocido Armando Fuentes Aguirre, el historiador Javier Villarreal Lozano, don Antonio Malacara, el doctor Jorge Fuentes Aguirre, el historiador Carlos Valdés Dávila, Mario Dávila Flores, el lagunero Jaime Muñoz Vargas –Premio Nacional de Literatura 2006- Julián Herbert –miembro del Sistema Nacional de Creadores- Fernando Martínez, Gerardo Segura, el bibliógrafo Gilberto Duque Medina y Sanjuanita Torres Ruiz. Con su consejo Ochoa rescató la enmohecida y olvidada obra editorial de la Universidad, cuyo antecedente más reciente fueron los libros de la Biblioteca de la UA de C en la rectoría de Óscar Villegas Rico.
Mesurado y reflexivo para las decisiones, activo promotor, sencillo y campechano funcionario de la Universidad Autónoma de Coahuila, Jesús Ochoa Galindo quizá sea el más joven de la galería de Rectores que orna su sala de juntas. El gobernador Humberto Moreira tendrá un colaborador eficiente. Los universitarios de Coahuila lo van a recordar con reconocimiento y gratitud...
