El rostro es un área del cuerpo con 44 pares de músculos muy independientes del hueso.
Por medio del rostro es posible expresar cosas que ni se piensan, los gestos dan más información que el lenguaje verbal. El juicio que se hace con sólo mirar la cara de alguien puede ser equívoco si no se tiene conciencia de este detalle.
En el pequeño espacio que ocupa la cara se encuentra un sinfín de información sobre la persona que se tiene enfrente. Con tan solo una mirada es posible comprender qué dice el rostro.
Para introducirse en este tema, Alicia Silva, maestra consultora internacional en el arte milenario de lectura de rostro, dará un curso donde la gente aprenderá a conocer su cara y a descifrar la de los demás.
El curso está dirigido a personal de recursos humanos, contrataciones, actores, agencias de castings, escritores de ficción, fotógrafos y prestadores de servicios a clientes. Es útil también para ejecutivos, empresarios, terapeutas, maestros, dueños de negocios, padres de familia, vendedores o personas interesadas en su desarrollo personal y en la búsqueda del conocimiento de sí mismos.
Pudiera parecer que el curso es sólo producto de la ociosidad, pero el saber leer el rostro puede tener resultados significativos en la relación de pareja, en el trato con hijos adolescentes, con los compañeros de trabajo, entre otros, comentó Silva. Además, se dan las técnicas de cómo sacar partido de ese conocimiento y utilizarlo para resolver conflictos de la mejor manera.
"Las emociones básicas que se reflejan en el rostro son siete: enojo, tristeza, repulsión, asombro, miedo, alegría, y contento o integrado. El rostro no miente pues lo hemos formado con la repetición diaria de lo que sentimos y de lo que heredamos de nuestras familias", aclaró Silva.
Entre los temas que se abordarán en el curso está el análisis del rostro de candidatos políticos. "Por medio de sus gestos, podemos saber cómo son en realidad", dijo la especialista.
Mencionó que en estos tiempos de delincuencia extrema es útil percatarse de las buenas o malas intenciones de la gente con tan sólo observar su rostro, "es posible desvestirlos y hacer un análisis, saber si están diciendo la verdad", explicó.
Otro aspecto que se abordará es el de la cirugía plástica, los beneficios y perjuicios que conlleva. Alicia Silva explicó que se trata de dar a conocer en qué casos es conveniente y en cuáles no, qué es lo que se quiere lograr y evitar con ese cambio. "Se estudiarán puntos como el envejecer con dignidad, pues el valor de la belleza aumenta en edades reproductivas, pero después esto termina y es necesario fijar la atención en algo más allá del físico".
Un tema atractivo es cómo, por medio del rostro, se puede descubrir la carrera ideal. Se contempla el significado del rostro, dónde se ven las cualidades y qué profesiones se recomienda para cada tipo de cara.
En el área empresarial, conocer el rostro sirve para contratar personal, hacer equipos efectivos de trabajo, seleccionar a la persona adecuada para cada puesto, balancear las personalidades al hacer un equipo de trabajo, dar empleo a personal honesto y confiable y elegir ejecutivos con liderazgo.
Por último, el saber manejar el rostro permite un bienestar interno que se refleja en el exterior. El simple hecho de sonreir, aunque sea de forma suave, es un movimiento que ayuda al sistema inmunológico, a pensar las cosas de forma más positiva y también a tener un gesto más ameno y lucir mejor.
A leerse las caras
Para abundar más sobre el contenido del taller, Alicia Silva, que actualmente radica en Seattle y es presidenta del Instituto Internacional de Lectura del Rostro, nos comentó algunos detalles más.
-¿Cómo es la dinámica del curso?
-Hablo mucho de técnicas de venta, servicio al cliente, para que aquellos que trabajan en ese rubro sepan cómo aproximarse a la gente, discutir cuáles son las formas ideales para establecer un buen trato.
Se proyectan imágenes y luego se hacen ejercicios donde todos participan. Durante este tiempo las personas aprenden a detectar, por ejemplo, quién miente por medio de lo que refleja el rostro, se aprende cómo se van haciendo las expresiones de la cara con el paso de la edad.
-¿Qué otros beneficios conlleva?
-Es importante saber manejarlo pues es un área del cuerpo con 44 pares de músculos muy independientes del hueso. Nos enseña a demostrar lo que queremos y a saber qué nos dicen los demás. Esta técnica se ha aplicado en dinámicas de pareja, donde existen problemas de comunicación. Muchas veces ambos hacen caras que reflejan todo lo que sienten y piensan y eso no siempre es conveniente. En el curso se aprende a controlar esos gestos para no mandar mensajes equivocados y evitar conflictos conyugales.
-¿Por qué no estamos acostumbrados a hacer esa lectura minuciosa del rostro?
-Todos lo hacemos, pero no sabemos cómo ponerlo en palabras. Es frecuente que uno vea a la gente y en menos de tres segundos haga un análisis de quién tiene enfrente, sólo que no se puede explicar lo que dice su intuición. En el curso se dan esas herramientas, y por medio de ellas se puede tener más certeza de si lo que se piensa es acertado o no.
-¿Son más sensibles las mujeres hacia este conocimiento?
-Sí, porque a nosotras nos enseñaron que la belleza es muy importante y por lo general somos más fijadas. Uno de nuestros mecanismos de supervivencia es conocer qué necesitamos para entender a los demás; las mamás y las abuelas tuvieron que desarrollar más esta habilidad.
Las mujeres suelen hablar más cara a cara, tienen más relaciones humanas y eso les da un entrenamiento previo.