Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

El Síndrome de Esquilo

Vicente Alfonso

CANTAR EN EL DESIERTO

Del Mercado Alianza al Campo Militar saquen cohetes y banderitas, abran botellas que esta ciudad, caray, cumple cien años. Un siglo no es cualquier cosa, menos un siglo con vacas y pacas, con más cantinas que semáforos, con gorditas de asado, con Enriqueta Ochoa, con el Santos Laguna, con la Casa del Cerro, con un tractorista volador que se llamó Cliserio...

Y como una fiesta sin músicos no es fiesta, traté de reunir a don Ramón Shade, Frino, la Sonora Dinamita y los Cardencheros cantando juntos El Lagunero (llorá, corazón, llorá que tu lagunero no vuelve más...). La idea no prosperó. Ni hablar, será en otro momento cuando los de aquí ofrezcamos conciertos masivos para nosotros mismos. Pero vivimos en la era del diyéi y tengo un compacto que escucharé esta noche después del Grito: Un Canto en el Desierto. Promovido por el Comité del Centenario y la Dirección de Cultura de Torreón, este disco doble contiene corridos, baladas, blues norteños y hasta un descarado jingle (siente el Centenario reduce el festejo a mercancía made in China). Y sin embargo, hay que decirlo, es una muestra incompleta.

El mejor disco es el primero, si bien hay en el segundo dos o tres rolas geniales. Si se trata de cantar Las Mañanitas a Torreón, en éste escucho más desierto, más La Laguna. La recopilación –no antología– abre con el Corrido de Torreón, de Alberto González Domene. Refleja un amor al terruño que no le conocía al señor Domene (Al pan, pan y al timo, timo: ¿quién lo transcribió que le puso Viezca (sic) a nuestros vecinos?).

Para quitarse el sombrero —o ponérselo más— están los cardencheros don Antonio, don Fidel, don Genaro y don Guadalupe (Yo ya me Voy a Morir a los Desiertos). El día que me los tope les invito un trago. De lujo también se oyen Fernando Álvarez (Hay una Región), Mary Valdez (Las Cuatro Velas), José G. Ruiz (No Puedo Cambiar) y Ramón Ruiz (Todavía no me Muero) entre otros. Torreón entero se metió en esas canciones. (¿Quién no ha despertado a su novia –y a los suegros– con Mi Plegaria, de Martín Pérez? Si en la noche azul...).

Decía que hay canciones del segundo CD que merecen hacer el paso de la muerte al vagón de primera. Son De Algodón de Trejo, Ruta Norte, excelente composición que Frino canta con Jaime López, y Confusión de Salvador Sáenz. También Estación de Ginebra, cantada en lengua gallega por Gerardo Moscoso, muestra que nuestra tierra es hospitalaria.

La selección es incompleta porque se anuncia como “una pequeña muestra del muy extenso y diverso mundo de la composición” torreonense. ¿Dónde está pues La Sonora Dinamita con El Lagunero? ¿Dónde los Chicos de Barrio? ¿Dónde el arte sonoro de Toño Russek? ¿Dónde el buen jazz de Los Dorados? Hoy pondré Un Canto en el Desierto, y luego cada uno de esos discos y diré salud mientras sueño con escucharlos un día juntos, en el mismo escenario, bajo el sol lagunero. Comentarios:

vicente_alfonso@yahoo.com.mx

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 297763

elsiglo.mx