Supervisa la Contraloría Municipal que se brinde un buen servicio a los ciudadanos por parte de los empleados del Ayuntamiento.
El Siglo de Durango
Rehuyen empleados del Gobierno Municipal a cumplir con el proceso de entrega-recepción. Descubre la Contraloría Municipal que existen trabajadores que, con el afán de evadirlo, piden permisos para ausentarse temporalmente.
María de Lourdes Nápoles Orrante, contralora Municipal, declara: “En lo que es la entrega-recepción se está viendo mucho movimiento del personal, mucha gente está renunciando, otras están pidiendo permisos y estamos vigilando que se haga (el proceso) de acuerdo a la ley”.
“De repente hay algunos que dicen: Yo no hago mi entrega-recepción porque sólo pedí un permiso y me voy a regresar. Pero de acuerdo a la normatividad hay periodos que no pueden ser de ya te fuiste y a ver cuándo regresas, es que tienen que hacer la formalidad de la entrega-recepción. Allí es donde hemos batallado poquito”, manifiesta.
La Contraloría se ha dado a la tarea de enviar oficios a los administrativos y, en lo particular, a los empleados que hacen ese tipo de movimientos para que atiendan a la normatividad.
La funcionaria municipal advierte: “Todos los que se vayan tienen que hacer entrega-recepción. A los que la ley los obligue lo harán. Si se van ahorita con un permiso y regresan o si no ya renuncian, de todas formas tendrán que hacer lo que la ley los obliga”.
“No tienen que hacer más que cumplir y eso es lo ahorita nos ha tenido muy entretenidos porque hay mucho movimiento”, platica.
Explica que mantiene el programa de Usuario Simulado, y con esto han comprobado que algunos funcionarios llegan tarde a su trabajo y otros tantos no atienden con amabilidad a los ciudadanos.
“Esto, pues ha quedado en situaciones de señalamientos administrativos, nada más pláticas cordiales (de tal forma) que no ha habido necesidad de multar o una sanción mayor, sólo una llamada de atención por así decirlo”, describe la contadora pública de profesión.
Aclara que el Usuario Simulado es un mecanismo de revisión interna. “Nosotros vamos a una ventanilla y pedimos un servicio o una información y ya vemos cómo nos atienden; entonces, es algo que no sale de una queja sino que es parte de la Contraloría”, narra.
Nápoles Orrante menciona que, aunque son pocas las incidencias, han notado que en Recaudación no están las cajeras en su lugar. “Es lo común, la gente llega a trabajar pero no está atendiendo, pero nada más”, comparte.
Pero justifica a los directivos. “Lo que pasa con los funcionarios de primer nivel es que tienen agendas y cuando están fuera de sus áreas es porque están atendiendo cosas del Gobierno, eso es también importante. Si no están en sus áreas es porque están trabajando o andan en reuniones pero sabemos que están trabajando”, replica la Contralora Municipal.
¿Planes cumplidos?
Las metas de la Contraloría Municipal en el actual trienio eran:
-Difundir tanto en el servidor público como en el ciudadano el conocimiento de la ley administrativa.
-Verificar que el ejercicio de los recursos públicos se realicen de manera eficiente, con honestidad y transparencia.
-Auditar las muestras seleccionadas para supervisar la aplicación y realizar evaluaciones a la calidad de los servicios prestados a la ciudadanía.
FUENTE: Plan Municipal de Desarrollo Durango 2004-2007.
