Telegrafiada la intención del Gobierno de fusionar a Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior con la designación ilegal de Mario Laborín como director general de uno y otro, ahora resulta que siempre no… por más que tampoco se mantendrá el estado actual
El cambio de planes habla de arrancarle un brazo al Bancomext para convertirlo en un remedo del organismo promotor de inversiones chileno conocido como ProChile.
El resto se transformaría en un clon de los Eximbank que funcionan en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
Ahora que los consejeros comerciales de la intermediaria de desarrollo, es decir, sus cartas al exterior, se integrarían en la férula de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Dicho con todas las letras, las tareas de promoción del banco de desarrollo las realizaría ahora una instancia sectorizada en la Secretaría de Economía con el nombre evidente de Organismo de Promoción de Inversiones en México.
De hecho, ya está en la mesa la iniciativa de Ley que le daría cauce como una suerte de brazo ejecutivo de la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras, por más que las tareas de ésta no empatan con la promoción.
La cuña para llegar al Congreso sería, paradójicamente, el diputado priísta por Nuevo León, Eloy Cantú Segovia.
La exposición de motivos habla de mantener en el escenario el cartel de México frente a la desaceleración económica de Estados Unidos, con posibilidad de recesión; las tendencias hacia el regionalismo en las economías; el resurgimiento del proteccionismo, además de inclinaciones hacia la reubicación geográfica por razones de eficiencia y servicios al cliente, e incremento en los esquemas de alianzas estratégicas.
El problema, de entrada, es que de acuerdo a lo previsto en el artículo sexto de la Ley Orgánica del Bancomext, éste está obligado a cubrir tareas de promoción como parte de su función.
El problema, más allá, es que el organismo en ciernes se está integrando con los mismos ex funcionarios del Bancomext, lo cual pareciera un contrasentido: Sí eran tan eficientes, para qué removerlos; si no servían, para qué recontratarlos.
Y el problema, finalmente, es que las señales apuntan a que la conducción del órgano se le entregará al sector privado, en una suerte de resurrección del Consejo Mexicano de Inversión, al que gustaban de llamar Mexican Investment Borrad.
A quién le importa si la experiencia del organismo fue desastrosa, dedicándose, justo, a cachar los logros de las consejerías comerciales del Banco Nacional de Comercio Exterior para colgarse las medallas al pecho.
De hecho, jamás se conoció un listado real de las inversiones promovidas por éste, ni acción alguna de seguimiento frente a los proyectos que se anunciaban año con año.
La justificación tradicional hablaba de carencia presupuestal… por más que los recursos fluían de dos afuentes: público y privado. Desde el otro ángulo, pareciera que la exigencia de transformar al Bancomext a imagen y semejanza de los Eximbank es el preámbulo para la cancelación definitiva del banco de desarrollo.
En Estados Unidos la función de la instancia es estrictamente el financiar proyectos que desdeña la banca comercial privada ante el riesgo de no cubrirse las facturas, lo que obliga al gobierno a inyectarle fuertes subsidios en forma permanente.
A su vez, los Eximbank de la Unión Europea se constituyen como institutos que cubren el riesgo de la exportación hacia países en desarrollo… con apoyo oficial permanente.
¿Usted cree que el gobierno estaría en opción de inyectarle recursos al organismo, cuando no le dio un peso para ejercer sus tareas de promoción?
De hecho, el año pasado la Secretaría de Hacienda le exigió a la intermediaria crear una reserva extraordinaria que en la práctica borró de golpe sus utilidades.
En contraste con las toneladas de billetes que comprometió en 1995 el gobierno zedillista a favor de la banca comercial, para la de desarrollo no ha habido el más mínimo intento de rescate. Más aún, los apoyos tradicionales se escatimaron uno tras otro, por más que el Bancomext asumió las funciones del elefante blanco conocido como Instituto Mexicano de Comercio Exterior.
Se diría, pues, que el desmantelamiento de la instancia de desarrollo apunta más hacia objetivos ideológicos que prácticos, en un escenario en que desde la época salinista los funcionarios públicos se divierten en repetir una y otra vez que la mejor empresa pública es la que no existe.
A quién le importa el papel que jugó el banco de desarrollo en el rescate de empresas exportadoras mexicanas en las crisis de 1982, 1988 y 1994.
A quién le importa sí el objetivo fundamental de la banca comercial está en el crédito al consumo, cuyo volumen creció entre los años 2000 y 2006 a 52 mil 375 millones de dólares, en tanto las tarjetas de débito y crédito saltaron de 40 a 56 millones.
¿Operación picota?
Balance general
El punto crucial que logró destrabar la negociación para la revisión contractual en Aeroméxico al cinco para las 12 del plazo para estallar la huelga, fue una oferta patronal de pago en efectivo de 12 millones de dólares, que se prorratearán entre los mil 550 integrantes de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación.
Poderoso caballero…
Ahora que, a cambio, los trabajadores se comprometieron a generar ahorros a la empresa por el mismo monto anual durante tres años, vía la cancelación provisional de una docena de cláusulas del contrato colectivo, fundamentalmente en la ruta de las prestaciones, aunque sin tocar aspectos esenciales. Como usted sabe, por segundo año al hilo no hubo incremento salarial.
Ahora que en el plano moral pesó la revelación de la empresa de que se están yendo uno por uno los posibles compradores, tras exhibir Aeroméxico pérdidas netas de 464 millones de pesos al primer trimestre.
Aunque está viva la intención del presidente de la línea aérea de bajo costo A Volar, Jorge Nehme, el grupo industrial Minera México y el presidente de Interacciones, Carlos Hank Rhon, emprendieron ya la graciosa huida.
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La noticia es que el ex líder del sindicato minero, Elías Morales, perdió un pleito más en los tribunales, éste contra la Secretaría del Trabajo.
El juez de la causa le negó un amparo contra la disposición de la dependencia encabezada por Javier Lozano Alarcón de depurar el padrón del órgano de representación sindical, con miras a la asamblea extraordinaria en que se dilucidaría si el gremio apoyaba a Morales o se inclinaba por Napoleón Gómez Urrutia.
El recuento se volvió innecesario al ampararse éste contra la decisión de la dependencia de quitarle la "toma de nota".
El caso es que el recuento transparentó la inexistencia de 100 delegaciones del sindicato, ubicándose su número en sólo 70.
Ahora que el ejercicio permitió descubrir que la mitad de los sindicatos tenía inflado su padrón.
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Esta mañana, en el marco de los festejos por el Día de la Marina en Puerto Vallarta, el presidente Felipe Calderón le entregará la presea "Desempeño destacado al mérito marítimo-portuario" al empresario Jesús Vega Arriaga.
El laureado es presidente de la terminal marítima de Playa del Carmen, además de operar buques a través de su agencia Navega.
El también ex presidente de la Asociación Mexicana para Agentes Navieros acaba de obtener una concesión para desarrollar una terminal de cruceros en la Riviera Maya.
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