Mientras allende el Bravo la autoridad reguladora le dio un violento
portazo en el rostro a Wal Mart al cerrarle durante dos años la ventanilla de solicitudes para tramitar concesiones bancarias, aquí la cadena de autoservicio camina sobre rieles? aunque sin forzar la máquina.
Pese a que la licencia otorgada por el gobierno foxista le abrió de golpe el balcón para convertirse en el enemigo a vencer del sistema bancario nacional, la firma mercantil se la llevará leve ante el temor de hacer más olas.
De entrada, no se cancelará la relación de negocios con el banco BBVA/Bancomer en materia de expedición de tarjetas de crédito para su línea de almacenes departamentales, ni se cerrará la posibilidad de pagos vía plástico en su catarata de cajas registradoras, sea cual sea el banco que expidió las tarjetas.
Más allá, aún cuando la baraja habla de 893 opciones a la vista, más las que se acumulen esta semana, la filial en México de la cadena más grande del mundo sólo abrirá este año, concretamente a partir de junio, entre 10 y 12 sucursales bancarias.
De hecho, la idea es alcanzar en el 2008 entre 50 y 60 puntos? en un escenario en que se calcula que el nuevo negocio empiece a pintar a partir del 2012.
Por lo pronto, las ventanillas del banco Wal Mart concentrarán su esfuerzo hacia un punto específico: complementar la oferta con servicios adicionales simples, ya el pago de servicios como la expedición de créditos al consumo; las facturas a proveedores, y la posibilidad de pago de nóminas? por más que el cálculo habla de que el 50 por ciento de la clientela habitual de su tienda no está "bancarizada". La intención, lo adivinó usted, es ir creando fidelidad de marca hacia
la creación del banco popular al que no lograron acceder en su momento ni Bancrecer ni el banco Bital? por más que Elektra, vía el Banco Azteca, le lleva diez cuerpos de ventaja.
Ahora que el pian pianito en el negocio bancario contrasta con el viento en popa a toda vela en la expansión del comercial.
La meta de la cadena encabezada por Eduardo Solórzano es abrir este año 125 unidades de negocio, equivalentes al 12 por ciento de su tamaño actual. La lista habla de 58 tiendas de autoservicio bajo la
denominación Bodega Aurrerá; 15 Wal Mart Supercenter; cuatro Superama; 11 tiendas departamentales Suburbia; cinco clubes de precios bajo la denominación Sam?s Club, y 32 restaurantes.
La inversión global alcanzará 10 mil 800 millones de pesos.
Durante el 2006 la expansión incontenible alcanzó 120 nuevas unidades, con la novedad de que la presencia de la marca llegó a 37 nuevas ciudades, con lo cual la cobertura alcanzó 139.
De acuerdo al cálculo de la firma la oferta de empleos alcanzaría más de 20 mil, es decir tres mil más de los abiertos el año pasado, reafirmándose la condición de la compañía como la empleadora número uno
del país. Ahora que en el 2006 Wal Mart colocó en escena en el estado de México su décimo centro de distribución en el país, cuya capacidad de almacenamiento sistematizado le permite darle juego a mil 800
proveedores y mil 200 asociados.
El espectro de la colosal unidad alcanza para el abasto de todas las tiendas en la capital del país y su área metropolitana; Querétaro, el Estado de México e Hidalgo. Por lo pronto, pese al vértigo con que están creciendo las firmas rivales como Soriana, Chedraui o Coppel, ninguna de ellas le llega a la
mitad del ritmo de Wal Mart.
Y si le rascamos otro poquito, a nivel cualitativo la firma estadounidense alcanza ventajas inauditas. De entrada, por ejemplo, pese a que enero es el mes más difícil para las cadenas, Wal Mart logró un
crecimiento de 5.4 por ciento en sus ventas? con la novedad de que hubo un fin de semana menos en relación con otros años. De hecho, apenas amaneciendo el 2007 ya se considera demasiado
conservador el pronóstico de un crecimiento anual de cuatro por ciento en su facturación.
Ahora que el margen de operación de la cadena bate todas las marcas trimestre a trimestre, alcanzando un sorprendente 9.5 por ciento en el cuarto del año pasado.
Y aunque en nuestro país como en Estados Unidos existen organizaciones dedicadas a denunciar supuestos excesos y abusos de la empresa, hasta hoy no han logrado colocarla en jaque, por más que el poderío de los bancos atajó sus ímpetus? momentáneamente.
¿Paren al gigante?
Balance general
Curioso, por utilizar un calificativo, que la convocatoria a un paro nacional lanzada por la fracción del sindicato minero que mantiene fidelidad a Napoleón Gómez Urrutia en conmemoración del primer
aniversario de la trágica explosión en la mina Pasta de Conchos, se hizo cobijado en su mayor parte con las empresas que mantienen aún alianzas con el ex dirigente.
Estamos hablando, por ejemplo, de Mittal teel, propietaria de lo que fuera la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, el grupo Peñoles y Altos Hornos de México.
Todas ellas, como usted sabe, firmaron la revisión contractual con el grupo de Gómez Urrutia, alcanzándose, por cierto, porcentajes de incrementos salariales y de prestaciones muy por encima de la media nacional.
La paradoja del asunto es que el paro no logró alcanzar a la totalidad de las empresas extractivas que integran el Grupo Industrial Minera México, justo el dueño de la mina de la discordia, a cuya negligencia se acredita parte de la responsabilidad de la tragedia.
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La noticia es que la Secretaría de la Función Pública analiza la posibilidad de nulificar el convenio mediante el cual Pemex Refinación y la empresa Mexicana de Lubricantes refrendaron un contrato que le permite a esta última explotar la marca Mex Lub.
El documento se firmó el 15 de julio de 1999, es decir seis años después del pacto original derivado de la privatización de las plantas productoras de aceites y lubricantes de Petróleos Mexicanos.
La vigencia original de la licencia era por 20 años.
El caso es que la marca está registrada a nombre de la empresa Bardahl, con la novedad de que la paraestatal le dobló la mano a su propietario, Sergio Díaz, para cederla a título gratuito.
La marca, pues, regresaría a su dueño. Ahora que el golpe representaría un embrollo jurídico para la empresa pública, considerando que existe una cláusula del pacto privatizador que obliga a vender en exclusiva a la cadena de gasolinerías las marcas Mex Lub y Akron.
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De acuerdo la cálculo de la firma hemisférica, América Móvil incrementará este año su listado de suscriptores en 20 millones, para alcanzar un inaudito global de 144.8 millones.
El optimismo apunta a sumar 80 millones más entre el 2008 y el 2009. En el caso de México, la firma cuya filial opera como Telcel, alcanzó sólo en el cuarto trimestre del año pasado un total de 2.5 millones de
nuevos clientes, para alcanzar 43.2 millones, es decir casi tres tantos frente al número de teléfonos fijos.
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El grupo Vitro, principal fabricante de vidrio en el país, recibió ya la notificación oficial de la demanda interpuesta en su contra por la unidad inglesa Pilkington de la firma japonesa Nipon Shet Glass, para
intentar anular la fusión de las filiales de la compañía mexicana Vitroplas y ViMéxico, subsistiendo esta última. La vela en el entierro de la reclamante es su participación de 35 por
ciento en la empresa a fusionar, a soslayo de lo cual no se le consultó la decisión.
El procedimiento, pues, es por la prevalencia del derecho de minoría.
