Ubicado como la manzana de la discordia en la propuesta de reforma fiscal del Ejecutivo, el ITU (Impuesto de Tasa Única) se plantea como el antídoto para un régimen especial al que los tres últimos gobiernos le dieron la vuelta para no hacer olas: la consolidación fiscal
Estamos hablando de la posibilidad de que las empresas gigantes aglutinen para efectos tributarios las pérdidas y ganancias de sus filiales, en afán de castigar el promedio.
El caso es que la tradición ubicaba siempre una oveja negra en el rebaño, con la novedad de que, a la par de las jugosas ganancias del resto, sus pérdidas eran de escándalo.
La filial se utilizaba, en ocasiones, para exprimirle los subsidios con que se apuntalaba el precio reducido de un producto, en afán de sacar de mercado a la competencia. Desplazamiento indebido, pues.
Bajo esa ruta, la tributación de los grandes consorcios resultaba prácticamente simbólica en relación con sus colosales ganancias, tanto que a la revisión correspondiente a 2004 la Auditoría Superior de la Federación le colocó una observación a la Secretaría de Hacienda, exigiendo explicar el insólito.
Para no ir lejos, existen empresas cementeras de pequeño tamaño que juran pagar más impuestos que Cementos Mexicanos, es decir, la firma que acapara 77 por ciento del mercado interno.
El caso es que el intento de reducir el porcentaje de consolidación a que tenían derecho las empresas de 60 a 40 por ciento le costó el puesto, en su momento, al ex subsecretario de Ingresos de Hacienda, Tomás Ruiz.
Bajo el nuevo escenario que planteó ayer la Secretaría de Hacienda, aunque se mantiene intocable la posibilidad de la consolidación para consorcios industriales, comerciales y de servicios, llámense Bimbo, Vitro, Alfa, Wal-Mart, Teléfonos de México, Televisa, Banamex/City, BBVA/Bancomer, se plantea una fórmula para atenuar su impacto.
Realizadas, pues, las deducciones previstas en la ley, al saldo en relación con los ingresos totales de las empresas se deberá aplicar el Impuesto de Tasa Única, que ayer se convirtió en CETU (Contribución Empresarial de Tasa Única), cuya tasa llegará a 19 por ciento, enterándose al fisco de la cantidad resultante.
Ahora que cuando el Impuesto Sobre la Renta pagado y el retenido a terceros sea menor al ITU o CETU del ejercicio, la diferencia será la que pague el contribuyente.
De acuerdo con lo señalado por la Secretaría de Hacienda, el tributo es neutral, no afecta las decisiones de inversión ni golpeará a los causantes cautivos.
Más aún, el gravamen se complementará con un crédito al empleo aplicable al ITU o CETU con objeto, se dijo, de proteger el empleo y el salario.
La sola medida implica un incremento en la recaudación equivalente al 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto… que apenas representa la mitad de los requerimientos adicionales de gasto público para el año próximo.
De acuerdo con una proyección pesimista, se reclamaría el equivalente a 1.3 por ciento del PIB para fortalecer la educación, la infraestructura eléctrica, la petrolera, la hidráulica, la carretera y el gasto social.
Solamente el tercer rubro requeriría 0.77.
Adicionalmente, la exigencia habla de requerimientos financieros por el equivalente a 1.66 del PIB, es decir, prácticamente la recaudación del ITU.
Ahora que según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas el reclamo crecerá en 2009 a 3.44 por ciento, para llegar a 2011 a 5.02 y crecer a 5.93 en el último año del sexenio.
Actualmente el monto global del gasto alcanza 23.05 del Producto Interno Bruto… con una recaudación promedio en los últimos 18 años equivalente a 9.5 por ciento del PIB.
Lo curioso del caso es que, aunque la exposición de motivos de lo que se planteó como propuesta de reforma integral de la Hacienda Pública habla de combatir formalmente la evasión, se dejan de lado capítulos torales de ésta.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, la evasión total del país alcanza 2.20% del PIB, con la novedad de que las grandes empresas deducen en total 150 mil 662.2 millones de pesos, entre ellos 25 mil 26 millones por concepto de donativos y 49 mil 445.1 por créditos al salario.
A su vez, las empresas que se favorecen con el regímen especial para producción agropecuaria le restan a la recaudación 22 mil 742 millones de pesos, y las transportistas siete mil 981.
De una posibilidad de recaudación global del ISR de 514 mil 843 millones, se alcanzan sólo 215 mil 843.
Por lo pronto, los grandes consorcios, quiérase o no, recibirán su coscorrón.
“Y tú que te creías el rey de todo el mundo…”
Balance general
La ira de la Secretaría de Hacienda frente a la filtración de un documento preliminar en que se planteaba la posibilidad del ITU, que al cuarto para las 12 cambió a CETU, apuntaba a que la tasa que se divulgó era de 16 por ciento, es decir, tres puntos debajo de lo que se ajustará en definitiva en 2009.
Más aún, sacada de contexto la alternativa se omitía el que el ITU o CETU sustituirá el Impuesto al Activo que pagan las empresas que declaran utilidades en ceros.
Adicionalmente, la indiscreción puso parados de pestañas a los priístas, de suyo agraviados con la investigación que realizará la Suprema Corte sobre la violencia en Oaxaca y la posibilidad de que ésta exija juicio político contra el “gober precioso” de Puebla, Mario Marín.
De hecho, se barajó la posibilidad de aplazar la entrega del paquete hasta la semana próxima.
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Lo cierto es que planteado el supuesto borrador definitivo a finales de mayo, las últimas dos semanas se realizaron reuniones con representantes de las cúpulas empresariales y los grandes consorcios para ajustar algunos capítulos que éstos habían calificado de “confiscatorios”.
En ese marco se canceló la posibilidad de incrementar de golpe el precio de las gasolinas y de cancelar el régimen especial para empresas agropecuarias y transportistas, por más que se insistió en que debía incrementarse el IVA en alimentos y medicinas.
Por lo pronto, el primer cabildeo de la plana mayor de la Secretaría de Hacienda se realizó ayer por la tarde ante el Colegio de Contadores Públicos, dada la intención de fincarle responsabilidades a los integrantes de éste que se presten a escenarios de simulación.
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La reacción a botepronto de los banqueros frente a la estrategia
de combatir la informalidad vía
la gravación a tasa de dos por cienot de depósitos bancarios cuyo acumulado exceda 20 mil pesos mensuales,
es que la medida engordará los colchones.
Dicho con todas las letras, se desalentará la bancarización que se convirtió en la cruzada más visible de la Secretaría de Hacienda durante el sexenio pasado.
¿Se acuerda usted de las toneladas de subsidios que aplicó la dependencia para impulsar el programa Boletazo?
¿Se acuerda usted de la investigación que se abrió contra el funcionario responsable, hoy alto ejecutivo de Televisa, de nombre Porfirio Sánchez?
Ahora que los banqueros aseguran no tener problema para, en su caso, realizar las retenciones correspondientes.
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