Finanzas Buen Fin Aguinaldo FINANZAS PERSONALES Buen Fin 2025

EMPRESA | Ley del embudo

Alberto Barranco

Doce años, un panel de solución de controversias, 10 enmiendas de leyes, tres intentos fallidos y mil protestas de los sindicatos de transportistas después, se abrió al fin una rendija a la apertura del transporte transfronterizo entre México y Estados Unidos

En su primera fase, el compromiso pactado bajo el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte plantea el ingreso libre de 200 empresas transportistas, 100 de cada lado, en un escenario de plan piloto o proyecto demostrativo, con vigencia de un año.

Al término del plazo se evaluará si se abre de lleno el ostión; si se mantiene el esquema… o de plano se cancela. Así de fácil.

La primera empresa mexicana en lograr la anhelada automatización fue Transportes Olympic, una firma con sede en Monterrey propiedad de Fernando Páez Treviño, quien logró paso libre para dos de sus vehículos. Su primer flete, materiales para construcción, con énfasis en varilla, se realizó con proa hacia Carolina del Sur.

Del otro lado de la moneda, el viernes pasado cruzó la frontera mexicana la compañía estadounidense Cartage & Distribuition, LP, con sede en El Paso, Texas, también con paso franco para dos de sus vehículos.

Aunque el permiso permite cruzar la Unión Americana hasta la frontera con Canadá, y del otro lado de la mesa del Bravo al Suchiate, no hay forma de realizar operaciones de cabotaje, es decir carga en puntos intermedios de uno y otros países, lo que explica que los inscritos se ubiquen en la franja fronteriza.

A menos que hayan logrado un flete de Carolina del Sur hacia México, los camiones de Olympic se regresaron vacíos a su punto de origen, lo que explica la reticencia de la Cámara Nacional de Transporte de Carga para aplaudir lo que en el papel tiene pinta de hazaña.

De hecho, pese a que desde abril pasado se había planteado la apertura, para México ha sido misión imposible conseguir las 100 empresas que abran brecha, considerando, además, los rígidos estándares que exige Estados Unidos… aparentemente planteados para que sus propias empresas instaladas en México sean quienes aprovechen la apertura.

De acuerdo al documento “Nafta Regulations”, que en el papel impone reglas parejas al tránsito de camiones de Canadá, Estados Unidos y México, el escenario alcanza a empresas “domiciliadas” en nuestro país, lo que abre la puerta para dar trato de mexicanos a las firmas extranjeras legalmente constituidas en México, cerrándose a su vez a firmas, aún de capital extranjero, constituidas en los términos de la ley mexicana.

Y a lo mejor está usted pensando que se trata de una trampa fallida, dado que la legislación mexicana impide la participación de capital extranjero en empresas transportistas que operan en el país.

Lo cierto es que modificada la ley de Inversiones Extranjeras durante el gobierno salinista se abrió paso a la posibilidad de inversión neutra vía fideicomisos en los que se resguardan las acciones de sociedades en manos extranjeras que en el papel tienen derechos corporativos limitados y cancelación de voto.

El caso es que mediante la figura han llegado al país decenas de firmas multinacionales que lo mismo realizan tareas de cabotaje que cruces fronterizos con sus matrices.

Se diría, pues, que de acuerdo al capítulo 12 de la Ley de Sociedades, el transporte transfronterizo podría quedar en manos extranjeras… que naturalmente no tienen problema alguno para brincar los requisitos exigidos por Estados Unidos.

Estamos hablando de un escenario en que se tienen en cuenta lo mismo las emisiones contaminantes que los pesos y dimensiones y aún el manejo de las unidades.

El caso es que del otro lado de la moneda, la exigencia de Estados Unidos habla de eliminar obstáculos que impiden agilidad en el tránsito, entre ellos notificaciones tardías de cambios en los procedimientos; informaciones inconsistentes de requisitos regulatorios en diferentes aduanas; exigencias desiguales en los estándares y reglas mexicanas para identificación de mercancías…

En el terreno práctico, se habla de colas de hasta cinco horas para la revisión de la mercancía por parte de tres tipos de autoridad: la PGR y las secretarías de Agricultura y Hacienda. El caso es que en el largo tránsito entre el dicho y el hecho para una apertura que debió iniciarse en 1995, un año después de la puesta en escena del TLCAN, México debió recurrir a un panel de solución de controversias, además de una serie de obstáculos legales y extralegales que hablaban de exigencias en materia de seguridad, pruebas toxicológicas para los choferes, capacitación, reglas para turnos y mil etcéteras más.

¿Triunfo de México?

Balance general

A contrapelo de la catarata de spots con que se aturde a la opinión pública, durante el gobierno del presidente Felipe Calderón no se han creado los más de 600 mil empleos a que se alude.

La cifra, de acuerdo a las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social, es de 365 mil 303 plazas formales… por más que de ellas 224 mil 228 se inscribieron como eventuales, y sólo 141 mil 75 como permanentes. La curva empezó a declinar a partir de junio pasado.

De acuerdo al organismo tripartita, el primero de diciembre del año pasado había 14 millones 232 mil 768 trabajadores inscritos, cifra que se incrementó a 14 millones 598 mil 11 al último día de julio.

Y, naturalmente, no hay visos de que durante agosto se hayan creado 300 mil adicionales, sean permanentes o eventuales.

Más aún, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, la tasa de desocupación que hasta el 30 de noviembre se ubicaba en 3.56% de la población en edad de trabajar, saltó a 3.95 en julio anterior.

Lo dramático del caso es que en septiembre la mayoría de los grandes corporativos iniciaron un receso en materia de contrataciones, en previsión de un coletazo por la crisis de hipotecas en Estados Unidos.

Digamos que el Talón de Aquiles del presidente Felipe Calderón será, justo, el haberse planteado en campaña como “presidente del empleo”.

* * *

La razón de que de acuerdo a los Criterios de Política Económica planteados por el gobierno el incremento en el crecimiento del país de aprobarse la reforma fiscal en puerta será sólo de dos décimas de punto, es simple: el esquema se llenó de agujeros.

De una recaudación esperada equivalente a tres puntos del Producto Interno Bruto se alcanzará sólo algo menos de la tercera parte… con la novedad de que su ejercicio está etiquetado con compromisos previos.

En el caso de la prohibición de deducir fiscalmente los donativos o los gastos de las empresas en materia de responsabilidad social, por ejemplo, la presión obligó a un escenario alternativo, es decir ni-tú-ni-yo. Dicho con todas las letras, las firmas sólo podrán deducir un porcentaje proporcional a sus ganancias.

El boquete, de acuerdo al Centro de Estudios Fiscales de la Cámara de Diputados, era de 25 mil millones de pesos.

* * *

A la callada, la firma constructora de Carlos Slim Helú, Carso Infraestructura, está en tratos para adquirir a la firma del ramo constructora de vivienda Orbite, lo que le permitirá participar en el boom que se mantiene en el ramo.

La intención es intercambiar acciones entre ambas.

* * *

Curioso, por señalar algún calificativo, que el ex presidente Vicente Fox le haya confesado hace unos días a un grupo de amigos que Petróleos Mexicanos se volvió ingobernable durante su gestión.

Habría que preguntarle a su esposa Marta Sahagún, o los hijos de ésta si piensan lo mismo.

albertobach@yahoo.com.mx

barrancoalberto@prodigy.net.mx

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 296915

elsiglo.mx