La buena noticia para nuestro país es que durante el año pasado las exportaciones totales crecieron 7.16 por ciento, lo que representó el mejor año del gobierno foxista. La mala es que el inesperado jalón se explica por el elevado precio del petróleo y la actividad de maquila.
Mientras la facturación por las ventas de crudo al exterior creció 22.66 por ciento, la de la industria maquiladora de exportación subió 15.63. A su vez, las exportaciones no petroleras, eje en que se sustentó la recuperación económica de los últimos dos lustros, crecieron sólo 4.47.
Se diría, pues, que la suerte votó del lado de México ante la incapacidad oficial por mantener el dinamismo en una actividad que en el sexenio anterior le permitió al país salir a flote, en un escenario en que la promoción es sinónimo de simulación y la improvisación sustituye a los programas.
De hecho, el sexenio de la incuria dejó en la historia saldos superavitarios en la balanza comercial que se habían constituído con más tezón que estrategia. Si al inicio de éste México mantenía saldos positivos con 12 países al margen de bloques, al año pasado la cifra se había reducido a sólo siete.
Estamos hablando de Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Aruba, República Dominicana, Colombia y Venezuela. El tradicional superávit con Costa Rica y Holanda se perdió tantito por el ímpetu de éstos para vendernos más, y tantito por la falta de mejor oferta de nuestro país. Al final del 2006 les compramos 373 y 215 millones de dólares más de lo que les vendimos.
Ahora que el saldo negativo con Antillas Holandesas fue de mil 196 millones; con Puerto Rico de 369; con Argentina de 888, y con España de 369. Y conste que a tres de ellos les vendemos petróleo.
Y aunque también éste jugó un papel estelar en el intercambio con la Unión Europea, nuestras exportaciones hacia el bloque con el que se firmó un Tratado de Libre Comercio que en el papel permitirla equilibrar el intercambio, apenas crecieron en los primeros cinco años de foxismo en cinco mil 503 millones de dólares, de los cuales mil 700 se explican por el elevado precio del crudo.
A quién le importa si la fortaleza del euro frente al peso mexicano representó una enorme ventaja para nuestras exportaciones. Ahora que del otro lado de la moneda los países que constituyen el bloque incrementaron su facturación hacia nuestro mercado en el mismo lapso en ocho mil 674 millones de dólares? a pesar de la desventaja que representó la fortaleza del euro. Mientras ellos se agigantaban pese a la adversidad, nosotros nos hicimos chiquitos pese a las circunstancias favorables.
Peor aún, aunque en el papel el mercado natural para México lo constituye la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), hete aquí que el año el pasado la balanza comercial tuvo un saldo favorable a su causa de tres mil 155 millones de dólares.
Digamos que el país perdió hasta en su propia cancha. Y aunque el intercambio con las Antillas derivó en un saldo favorable de 874 millones de dólares hacia la causa nacional, hete aquí que con Trinidad y Tobago mantenemos un inaudito déficit. Ahora que con África México mantiene un saldo desfavorable de 371 millones de dólares, que no por pequeño deja de ser significativo. En total, de los 232 países, islas o territorios autónomos con que México mantiene relaciones comerciales, tenemos superávit sólo con 80 de
ellos, con la novedad de que el global a favor de nuestro país alcanza 88 mil 965 millones de dólares? de los cuales 81 mil 640 corresponden a la balanza con Estados Unidos.
Los mayores saldos positivos se alcanzan con Colombia, Aruba, Venezuela, Guatemala, República Dominicana, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Ecuador, Honduras y Cuba.
En este último caso el superávit es de 151 millones de dólares. Del otro lado de la mesa, México mantiene saldos deficitarios con 152 países, a la cabeza de los cuales se ubica a China con un remanente de 22 mil 754 millones de dólares. Le siguen Japón con 13 642; Corea, con 10 mil 207; Alemania con seis mil 962, y Taiwán con cuatro mil 533. En la lista está también Brasil, con cuatro mil 410; Malasia con cuatro mil 376; Italia, con tres mil 841; Canadá, con dos mil 143; Francia, con dos mil 164; Singapur, con mil 670; Tailandia, con mil 166, y Chile con mil 564.
Se diría, pues, que mientras la mayoría de los países redobla sus apuestas hacia el nuestro, México pierde punch ante la falta de políticas públicas y la apatía oficial. Más de lo mismo, pues.
Balance general
A la callada, el Grupo Industrial Minera México de Germán Larrea se atrevió a lo inaudito: ampararse contra la exigencia de la Comisión Federal de Competencia de cooperar en una investigación por supuestas prácticas monopólicas de sus filiales de carga ferroviaria Ferromex y Ferrosur.
La indagación la había abierto la dependencia encabezada por Eduardo Pérez Motta ante una denuncia colocada en la mesa por el tercer troncal en el mercado, es decir Kansas City Southern México, apuntalada además por media docena de reclamos de los propios usuarios.
Con la suspensión alcanzada se ata de manos a la instancia en lucha contra los monopolios para emitir una resolución, dado que se alegaría omisión del derecho de audiencia.
La maniobra leguleya, pues, parece impecable. Como usted sabe, Ferromex y Ferrosur se casaron en noviembre de 2005 a espaldas de la autoridad, quien decretó la nulidad del matrimonio el año
pasado, sin que hasta el momento se haya logrado la separación del tálamo.
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De acuerdo a Carlos Tapia, vicepresidente de Independent Project Análisis, la institución más importante a escala mundial en el análisis de proyectos, el eje de la evaluación de éstos por parte de los
gobiernos que reclaman obra pública no debe ser el precio solicitado por el contrato, sino el planteamiento integral del proyecto. La teoría, naturalmente, se sustenta en una serie de experiencias en
diversos países en que el costo, al final del día, incide en deficiencias de obra ante una pésima planeación de la contratista. Se planea sobre las piernas para ganar el contrato. Ahora que la tendencia se ha implantado ya en los principales países del mundo: Primero el proyecto; luego ya veremos?
El experto vino a México en el marco del aniversario número 60 del grupo ICA.
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Quien vendió su paquete minoritario de acciones -al parecer el 11 por ciento-, en la fase previa a su aceptación para integrarse como tesorero a la directiva de la Concamín encabezada por Ismael Plascencia, es Miguel Gómez Mont.
El abogado, como usted sabe, saltaría de ahí a la dirección general de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Por cierto, el presidente de la firma promotora de vivienda, Luis
Orvañanos, acaba de nombrar como director general al ex secretario particular del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, Lorenzo Hernández.
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Sin mayores aspavientos, el martes pasado se celebró en la Secretaría del Trabajo un encuentro más entre el titular de la dependencia, Javier Lozano Alarcón, y los representantes de los sindicatos independientes que reclaman un aumento salarial de emergencia, control de precios en 34 artículos de la canasta básica, y renegociación del TLCAN en materia agropecuaria. La mesa de diálogo se abrió tras la megamarcha del seis de febrero pasado.
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