-Telefónica con Televisa
-Contratote a Avantel
En lo que constituyó el banderazo de salida a la que se perfila como batalla del siglo en materia de negociaciones laborales contractuales, el Sindicato de Trabajadores del Seguro Social emplazó a éste a una huelga que, de no llegarse a un acuerdo, estallaría el 16 de octubre.
Aunque de entrada el organismo de representación laboral le coloca las banderillas al patrón al exigirle un inalcanzable aumento salarial de 10 por ciento, el problema de fondo va más, mucho más allá.
En lo que constituye la última oportunidad para intentar paliar su apremiante situación financiera, el Seguro Social va por todo: modificar radicalmente el régimen de jubilaciones y pensiones para los trabajadores activos; suprimir 90 cláusulas del contrato colectivo de trabajo que sangran al organismo, y eliminar privilegios sindicales.
Estamos hablando, por ejemplo, de los 350 comisionados que cobran su salario íntegro.
El problema es que del otro lado de la mesa el sindicato encabezado por Valdemar Gutiérrez Fragoso reclama la reversa frente al nuevo escenario planteado tras la aprobación por parte del Congreso de reformas a los artículos 277D y 288K de la Ley del Seguro Social que le impiden a éste desviar recursos de operación para llenar faltantes de reservas en materia de retiro.
Como recordará usted, dada la exigencia de equilibrar el fondo de jubilaciones y pensiones, se exigió modificar no sólo la cuota de aportación sino la edad de retiro y aún el monto de éste para los trabajadores de nuevo ingreso, a cambio de abrir o descongelar 65 mil plazas.
El problema es que la llave sólo alcanzó para 32 mil.
El jaloneo, pues, será de antología, en un escenario en que rondará a lo largo y ancho de la negociación el fantasma del Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica previsto por la Ley Federal del Trabajo para casos extremos en que un contrato colectivo pone en peligro la viabilidad de una empresa u organismo.
Lo dramático del asunto es que si bien del lado patronal existen cifras que avalan la precaria situación del Instituto, empezando por sus pasivos laborales que equivalen al 9.1 por ciento del Producto Interno Bruto, y desde el plano individual a 2.3 millones de pesos por trabajador, y continuando con un déficit de infraestructura médica cuyo equilibrio reclamaría inversiones por 60 mil millones de pesos, del otro lado de la moneda también existen argumentos para rebatir.
De entrada, hete aquí que hace unos días el director de Incorporación y Recaudación del Instituto, Pablo Reyes Pruneda, reconoció la existencia de adeudos por 13 mil millones de pesos con cargo a 550 mil empresas, lo que de entrada colocó en entredicho la supuesta excelencia del organismo para cobrar sus deudas.
Por décadas se habló de una cartera vencida de sólo 1.3 por ciento, o si lo prefiere de una capacidad de cobro del 98.7 por ciento.
Ahora que el propio funcionario habló de la existencia de al menos 200 empresas que defraudan al Seguro Social al otorgar contratos temporales a sus trabajadores.
La mecánica es simple, dado que existe un plazo legal para que un afiliado al organismo mantenga el servicio médico después de perder el trabajo, las empresas se esperan a la extinción de éste para volver a contratar formalmente a los trabajadores… a quienes en el lapso se les pagó por fuera.
Digamos que en un razonamiento simple el sindicato podría alegar que primero arregle la casa del Instituto y luego le pida a los trabajadores su ayuda para mantenerla limpia.
Por lo pronto, abierta la rendija, en la áspera negociación en puerta saldrá a relucir la negligencia del Seguro Social para exigir cambios legales para incorporar al menos millón y medio de trabajadores que laboran a título de comisionistas.
Estamos hablando de vendedores de pólizas de seguros y de productos para el cuidado femenino, zapatos, suplementos alimenticios…
No me defiendas, compadre.
Balance general
Rechazada por Teléfonos de México la posibilidad de un alianza en la que estaría también el magnate Bill Gates, Televisa ya amarró con la Telefónica de España la certeza de incursionar con éxito en el llamado Triple Play, es decir la alternativa de transmitir voz, datos y video.
La firma propiedad de Emilio Azcárraga Jean facturará servicios de telefonía e internet vía sus firmas de televisión por cable, empezando por Cablevisión y continuando por Cablemás… por más que su adquisición fue condicionada por la Comisión Federal de Competencia.
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A la callada la Presidencia de la República le otorgó a la firma telefónica Avantel un contrato para suministro de servicio de internet, larga distancia y telefonía local digital en todas sus instalaciones.
Estamos hablando de las oficinas de la residencia oficial de Los Pinos, las áreas administrativas y el Estado Mayor Presidencial.
El contrato fue por 38.4 millones de dólares.
Como usted sabe, Banamex le vendió la firma telefónica a la empresa Axtel de Tomás Milmo, quien la convirtió en su subsidiaria.
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De acuerdo al Índice Metropolitano de Precios de Consultores Internacionales, la tasa de inflación durante julio en la zona metropolitana de la ciudad de México fue de 0.53 por ciento, con lo que el acumulado llegó a 1.4.
Anualizado, el crecimiento promedio de precios alcanza 3.7 por ciento.
Los rubros de la canasta con mayores alzas fueron educación y esparcimiento, alimentación, hogar y transporte y comunicaciones, con 1.28, 0.71, 0.53 y 0.27 por ciento respectivamente.
Metidos al detalle, creció el precio al público del tomate rojo (15.34 por ciento); transporte aéreo (15.76); naranja (14.7); otras verduras y legumbres frescas (14.65) y calabacitas (9.45).
En contraste, se abatió el costo del tomate verde (-24.2); la papaya (-21.77); la cebolla (-7.81); la chuleta y costilla (-4.93), y la manzana (-4.8).
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Para no quedarse atrás en materia de oferta de sus competidores, la cadena de tiendas Soriana firmó un acuerdo con Banamex para ofrecer servicios bancarios en su piso de ventas, sin descuidar el negocio principal.
La intención, a futuro, es aliarse para integrar un banco como los que tienen Wal Mart y la cadena Coopel.
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La columna de ayer (“¿Rey del monopolio?”), provocó una catarata de correos electrónicos en los que se acusa al columnista de ligero, poco profesional, desinformado y hasta vendido, por señalar que el magnate Carlos Slim sí ha debido enfrentar una competencia frontal a lo largo de su larga carrera empresarial.
Para Oswaldo Orona, por ejemplo, a la luz del texto pareciera que Slim es lo mejor que le ha pasado a México, en tanto Pablo Loeza señala que sólo siendo monopolio el empresario es espectacular, aduciendo, además, que con excepción de la cadena Sanborn’s, todos los negocios del empresario dejan qué desear.
Alejandro Enriquez, por su parte, señala erróneamente que Teléfonos de México se mantuvo como monopolio durante una década tras su privatización, calificando a Slim como genio sí… pero con un mercado cautivo y con tarifas que no son caras, sino más bien de robo.
Los insultos para el magnate y el columnista los guardamos, dado que hasta ahí no llega nuestro concepto de libertad de expresión.
albertobach@yahoo.com.mx
barrancoalberto@prodigy.net.mx