Prevista para realizarse el martes de la semana pasada, el juez de la causa aplazó 15 días la audiencia constitucional que le abriría cancha al punto final del affaire Cofetel-SCT que mantiene al respetable en el filo de la butaca
La sospecha apunta a que el togado quiso ganar tiempo para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunciara en un caso análogo: la Controversia Constitucional interpuesta por el ex presidente Vicente Fox en reclamo de inconstitucionalidad de la nueva Ley Federal de Competencia Económica aprobada por el Congreso.
El principal sustento de la impugnación apunta a si el Senado tiene derecho de veto sobre los nombramientos que realice el Presidente de la República de los comisionados que integran el pleno del organismo.
El volado es simple: si el gobierno gana la apuesta, el juez tendrá cimientos para resolver en favor del subsecretario de Comunicaciones, Rafael del Villar, y del director jurídico de la dependencia, Gonzalo Martínez Pous, quienes impugnan la objeción que les colocó en la frente el Senado tras su nombramiento como comisionados de la Comisión Federal de Telecomunicaciones. El problema son las secuelas.
De entrada, invalidado el procedimiento con que se integró el pleno del organismo regulador, quedarían bailando las resoluciones asumidas por éste, lo que abriría la puerta a una cascada de amparos por parte de los afectados, bajo el alegato simple de ilegitimidad.
Más allá, colocados en el centro de una confrontación con el Senado, los funcionarios de la SCT ?en el entendido que tras su reconocimiento como comisionados de la Cofetel renunciarían al cargo?, quedarían automáticamente eliminados como interlocutores con el Legislativo.
Desde otro plano, se desgarrarían las vestiduras sobre lo que se calificaría como ?evidente vulneración de la autonomía de la Cofetel?, por más que el punto fino de ésta no sea guardar su distancia de cara al gobierno, sino frente a los regulados. Y si le escarbamos otro poquito, el amparo abriría la puerta a una impugnación de la validez de las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión y Ley Federal de Telecomunicaciones, conocidas coloquialmente como Ley Televisa, lo que dejaría colgados de las lámparas a la propia televisora y Televisión Azteca.
De hecho, la presión alcanzaría el punto más alto de ebullición de la caldera frente a la inminente respuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ante la Controversia Constitucional planteada contra el ordenamiento por un grupo plural de ex senadores encabezados por Manuel Bartlett, Dulce María Sauri, Javier Corral y Raymundo Cárdenas. Ahora que en un escenario diametralmente distinto, es decir de negarse el amparo a los funcionarios de la SCT, éstos perderían la autoridad moral ya no sólo como interlocutores del Legislativo, sino como tales.
¿Cómo podría ser subsecretario de Comunicaciones alguien que fue objetado como comisionado de la Cofetel por no reunir el perfil requerido?... por más que hasta hoy se guarden bajo siete llaves las verdaderas causas del rechazo. Y si vamos más lejos, ¿cuál será la relación entre la SCT y la Cofetel, en un escenario en que se demandó penalmente a los solicitantes del amparo por supuesta usurpación de funciones? ¿Habría armonía en una relación donde la Cofetel analiza, evalúa y decide y la SCT firma para darle validez legal a las resoluciones? ¿Cómo quedaría el Jurídico de la Presidencia de la República en su condición de manager de los solicitantes de amparo?
Ahora que el rechazo de éste dejaría prácticamente en el limbo la principal objeción que plantea el gobierno frente a sus alegatos de inconstitucionalidad de la Ley Federal de Competencia Económica y la ley que le concede autonomía a la agencia de noticias Notimex, abriendo la puerta para que el Senado sancione los nombramientos de los organismos ubicados como autónomos. Y a lo mejor a estas alturas estaría usted pensando que en tal caso lo mejor es darle tiempo al tiempo, es decir, aplazar una y otra vez la audiencia constitucional en afán de esperar a que las fichas se acomoden solas.
Sin embargo, el costo sería mayor, dada la carga de incertidumbre que se plantea para propios y extraños, a cuya vera se ha semiparalizado la Cofetel, en tanto su relación con la SCT es tan tensa que el ambiente se corta con cuchillo. La papa caliente, pues, está en el aire.
¿Será melón? ¿Será sandía? ¿Será la vieja del otro día?
Balance general
En las próximas semanas, días quizá, el gobierno deberá tomar una decisión sobre la pertinencia de abrir o no el frustrado proyecto de construir un nuevo aeropuerto en la zona del Vaso de Texcoco, concretamente en los ejidos de San Salvador Atenco.
La dificultad, naturalmente, apunta hacia la posibilidad de revivir un conflicto social con los propietarios de las tierras, pendiente aún el punto final de las acusaciones contra integrantes de la Policía Federal Preventiva de violaciones y abuso sexual contra mujeres detenidas en un acto de represión brutal en el gobierno foxista.
El problema es que a contrapelo de las declaraciones de ex funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de que con la terminal 2B del aeropuerto Benito Juárez de la ciudad de México se había terminado el problema de sobresaturación, lo cierto es que el aumento en la capacidad fue de sólo 5%.
Ahora que el plan B, dada la cuantiosa inversión realizada y el problema que representaría desconocer contratos de arrendamiento de locales comerciales, habla de ampliar al máximo el aeropuerto de Toluca? lo que favorecería a las líneas aéreas Volaris e Interjet.
En lo que representa el tercer capítulo de la serie, el grupo industrial Minera México está planteando un recurso de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa contra la resolución de la Comisión Federal de Competencia en rechazo a la fusión de su troncal Ferromex con Ferrosur.
Como usted sabe, originalmente la firma había planteado una apelación, vía recurso de reconsideración, contra la negativa, que la instancia en lucha contra los monopolios rechazó.
El asunto, pues, va para largo, por más que la fusión se realizó a espaldas de la autoridad en noviembre de 2005.
Una de las consecuencias de los paros locos en firmas siderúrgicas que promovió la fracción del Sindicato Minero que mantenía fidelidad a su ex dirigente, Napoleón Gómez Urrutia, fue la pérdida de un segmento del mercado que apuntaba como estelar para sus exportaciones. Estamos hablando de China.
Si en 2005, cuando el país de la muralla inició el boom de compras, México le vendió 12.5% del total, el año pasado apenas se llegó a 7.85%. El ganón fue Estados Unidos, quien incrementó su porcentaje de 7.4% a 11.9%.
Más aún, después de cuatro años de ocupar el subliderato mundial en materia de presencia en los mercados de acero, México cayó al cuarto sitio, rebasándolo, de entrada, el potencial de Rusia.
Candidateado insistentemente como posible integrante del gabinete del nuevo gobierno, el ex director general del Seguro Social, Santiago Levy, ya tiene chamba? internacional. Lo contrató el centro de investigación independiente The Brooking Institution como investigador no asociado.
Su tarea será realizar estudios sobre la pobreza en América Latina. Levy es doctor en economía por la Universidad de Boston y se le ubica como el gurú para el diseño de programas sociales en el país.