En lo que representa un giro de 180 grados frente a uno de los mitos más extendidos en el país, en las próximas semanas el gobierno federal hará pública una Norma Mexicana que desecha la exigencia de grupos ecologistas de confinar, para fines de reciclaje, las baterías alcalinas o pilas.
La reglamentación, en lista de espera en el Diario Oficial, ha sido palomeada ya por las Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Economía, además del Instituto Nacional de Ecología.
Se trata del primer paso para concretar la Norma Oficial Mexicana integrada al Plan Nacional de Normalización 2007.
Ahora que la cobertura de la prebenda no es universal. Alcanza sólo a las elaboradas con zinc, dióxido de magnesio, carbono, cloruro de amonio, cloruro de zinc e hidrato de potasio, en cuyo marco cabrían sólo las empresas integrada a la Asociación Mexicana de Pilas, es decir Ray O Vac, Varta, Duracell, Energizer, Eveready y Sony.
De hecho, la disposición le otorga luz verde a la Dirección General de Aduanas para confiscar los cargamentos de marcas piratas producidas a base de metales pesados adicionales como mercurio y cadmio, cuyo monto se calcula en más de 200 millones de dólares.
Aunque no se tiene certeza total en el monto del consumo del producto en el mercado nacional, existe un estudio fechado en 2004 de la firma A.C. Nielsen que habla de 278 millones de unidades, cuya facturación alcanzaría mil 980 millones de pesos.
El problema es que la compañía soslayó el mercado informal.
Más aterrizado, un documento de la Asociación Mexicana de Pilas habla de un consumo anual de 600 millones de unidades, considerando que en cada hogar existen entre seis y nueve aparatos que se alimentan con pilas.
Estamos hablando, pues, de seis pilas al año por casa, equivalentes a un vaso de agua.
El caso es que un tercio del consumo lo abastecen esquemas de comercialización irregular cuya calidad de los productos es dudosa.
Lo cierto es que detrás de lo que apunta a la destrucción del mito están una cantidad impresionante de estudios realizados en todo el mundo, incluídos países como Francia, que en su momento plantearon la exigencia de acopio para fines de reciclaje? para luego dar marcha atrás.
De acuerdo al Ministerio de Ecología del país galo, desde el punto de vista costo-beneficio no se justifica la recolección selectiva y el reciclaje de pilas y baterías, a excepción de las pilas de botón de mercurio y las baterías NiCd, "pero sólo bajo ciertas condiciones".
Más aún, "para la mayoría de pilas y baterías la recolección y el reciclaje no son deseables desde el punto de vista de costo social. Los impactos al medio ambiente relacionados con su manejo una vez mezclados con los desperdicios residenciales no justifican el alto costo de reciclarlas".
En el caso de nuestro país destaca un documento avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México cuyas conclusiones señalan a la letra que las pilas primarias del mercado formal en ningún caso constituyen un residuo peligroso desde el punto de vista de su toxicidad. Más aún, difícilmente liberarán su contenido al ser desechadas junto con la basura doméstica, y tampoco pueden representar un riesgo para la economía del consumidor.
Más al detalle, se asienta que tanto el cinc como el dióxido de magnesio que se utilizan en el sistema electroquímico de las pilas son insolubles en agua, por lo que una eventual desorganización del producto no asegura la biodisponibilidad ni la eventual introducción de sus componentes al medio ambiente.
Adicionalmente, se anota que el carbono empleado es inerte e inocuo; que el cloruro de cinc y el de amonio son compuestos utilizados en medicina con dosis terapéuticas elevadas, y que el hidróxido de potasio diluido que se emplea como electrolito en las pilas alcalinas sufre una carbonatación al exponerse al CO2 atmosférico.
Ahora que un estudio de la Universidad Fukuoka de Japón sobre la degradación de las pilas al ser enterradas, concluyó que después de diez años no se encontró corrosión significativa ni liberación de contaminantes.
En la misma ruta, un estudio de evaluación de riesgo de la Universidad de Waterloo señaló que las pilas y baterías no representan una fuente concentrada de recursos de metales pesados en los basureros o rellenos sanitarios de residuos sólidos, en cambio su reciclaje sí presenta riesgos significativos para la salud relacionados con problemas de almacenaje, recolección y disposición final.
Y no le seguimos por falta de espacio.
Por lo pronto, los integrantes de la Asociación Mexicana de Fabricantes de Pilas, en concordancia con la Norma en ciernes, se preparan a firmar con el Gobierno un convenio para garantizar la calidad ambiental de sus productos.
¿Nos ponemos las pilas?
Balance general
De aceptarse a la letra la propuesta que está colocando en la mesa la comisión intersecretarial que analiza el asunto, finalmente no habrá fusión entre Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior.
La intención, lo adivinó usted, es desaparecer a este último.
De hecho, ya se traza el esquema para colocar a la intermediaria en liquidación, poniendo en venta la totalidad de sus activos, incluída la cartera por cobrar.
Y aunque algunas de las funciones de financiamiento que ofrecía el Bancomext las recogerá Nafin, se estima que el resto las llena la banca privada.
Ahora que la parte de promoción del comercio exterior la asumiría una instancia que actuaría a imagen y semejanza del extinto Consejo Mexicano de Inversión, sólo que de carácter estrictamente público.
Operación Cangrejo, pues.
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Por si le faltara algún ingrediente al coctel explosivo que representa la pugna al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares, hete aquí que en el puerto de Lázaro Cárdenas se está gestando un brote de rebelión entre los trabajadores que mantenían fidelidad al grupo de Napoleón Gómez Urrutia.
La manzana de la discordia es la operación por medio de la cual la poderosa firma Mittal Steel se hizo de la propiedad de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, pagándole mil 400 millones de dólares al grupo Villacero de Julio Villarreal.
La sospecha es que la compañía de capital hindú le dio alguna comisión al ex dirigente del sindicato, en afán de planchar el cambio de manos.
La especie, a falta de pruebas contundentes, se apuntala en la reciente visita que realizó Gómez Urrutia a las instalaciones centrales de la empresa en el Reino Unido, de la que existen fotografías publicadas en boletines internos.
El escándalo, pues, podría alcanzar proporciones mayúsculas.
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El gozo se le fue al pozo al magnate Carlos Slim Helú al anuncio realizado por la firma italiana Telecom que siempre no colocará en venta su participación en la empresa brasileña TIM Participaciones, la segunda más importante de telefonía móvil en el país carioca.
Como recordará usted, la firma hemisférica del multimillonario mexicano, AMX, había ofrecido un precio que parecía más que apetitoso: siete mil millones de dólares.
Ahí será para la próxima.
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Sin quitar el dedo del renglón en su pretención de adquirir a la poderosa compañía australiana Rinker Group, Cementos Mexicanos levanta la mira ahora hacia la firma hindú Deepack Cements and Chemicals.
De hecho, se habla de sumar ya tres meses las negociaciones para ubicar un precio justo de la compañía.
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Agencia de noticias EL UNIVERSAL
