Desatada la rebatiña entre los grupos antagónicos del Sindicato de Trabajadores Mineros ante la inminencia de las revisiones contractuales, la Secretaría del Trabajo planea el punto final del conflicto vía la celebración de una convención nacional extraordinaria con la consigna de tope-en-lo-que-tope.
Dicho con todas las letras, a diferencia del gobierno anterior esta vez no habrá dados cargados hacia ninguna de las partes en pugna. Que gane, pues, quien tenga en estricto mayor apoyo de las bases.
Si el recuento favorece al secretario general reconocido oficialmente, es decir Elías Morales, bien, y si éste apunta hacia Napoleón Gómez Urrutia, también.
Así de simple.
La certeza de la dependencia encabezada por Javier Lozano Alarcón de caminar hacia un proceso justo se fundamenta en la depuración del padrón sobre la base de la realidad del organismo de representación laboral.
Como usted sabe, tras de la ?toma de nota? de la Secretaría del Trabajo a favor de Elías Morales, los grupos afines al desconocido secretario general, Napoleón Gómez Urrutia, convocaron a una convención que ratificó la validez de su liderazgo, con la novedad de que la dependencia, encabezada entonces por Francisco Javier Salazar Sáenz, desconoció el resultado alegando inexistencia de quórum.
El pretexto fue que según los archivos de la dependencia el sindicato tenía 700 secciones? y a la asamblea habían acudido apenas 253.
El rechazo, como usted sabe, provocó una reacción virulenta de los grupos afines a Gómez Urrutia, a cuya vera se paralizó durante cuatro meses la producción en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, cuyas consecuencias derivaron en su venta al capital extranjero, concretamente a la firma hindú Mittal Steel. En el camino, como recordará usted, murieron dos trabajadores en una violenta refriega con la policía tras un intento infructuoso de recuperar las instalaciones de la firma siderúrgica.
Más aún, colocados en escena decenas de paros locos, el país dejó ir la coyuntura que lo ubicaba como el principal proveedor de China, el mayor comprador de acero del planeta, con la novedad de que Rusia nos desbancó como segundo abastecedor del planeta en el ramo.
Ahora que, en su decisión de mantener las manos fuera del conflicto, la Secretaría del Trabajo ha previsto llevar a las últimas consecuencias la acusación planteada por el grupo afín a Gómez Urrutia de que su desconocimiento se basó en documentos manipulados.
Concretamente se habla de la falsificación de la firma de José Luis Zúñiga, uno de los integrantes del Consejo de Vigilancia del órgano de representación laboral, cuyos peritajes, un año después no terminan de realizarse ante las maniobras de la Secretaría del Trabajo realizadas en el sexenio anterior.
Ahora que el cálculo habla que de pronunciarse los trabajadores por la ratificación de su ex secretario general, Gómez Urrutia solicite de inmediato una licencia para hacer frente a las graves acusaciones que hablan de desvíos hacia su causa personal de fondos destinados a prorratearse entre los trabajadores de Mexicana de Cobre y Minera de Cananea. De hecho, como usted sabe, la semana pasada la Procuraduría General de la República activó el procedimiento para extraditar al ex dirigente minero refugiado en Canadá, empezando por solicitar su detención provisional sobre la base de las órdenes de aprehensión giradas en su contra por jueces de Sonora y San Luis Potosí.
Por lo pronto, la depuración del padrón de trabajadores facilitará el lograr las firmas de los representantes de dos terceras partes de las secciones como requisito indispensable para convocar a una convención nacional extraordinaria del sindicato.
Ahora que la posibilidad del punto final llega a unos días de cumplirse el primer aniversario de la explosión en la mina Pasta de Conchos de Coahuila, en cuya secuela se provocó la muerte de 65 trabajadores, de los cuales sólo han sido rescatados dos cuerpos.
Como usted sabe, los trabajadores afines a Gómez Urrutia están preparando una gran movilización nacional en protesta por la tragedia, a la que han convocado a líderes sindicales internacionales.
Más aún, la intención es realizar un evento académico en el que se desnuden las condiciones en que se trabaja en las minas de carbón del país.
La movilización cobró mayor fuerza en los últimos días al confirmarse las acusaciones de negligencia por parte de la Secretaría del Trabajo y los dueños de la mina, es decir el grupo industrial Minera México.
Para no ir lejos, la dependencia dejó correr dos años un conminatorio en el que se le daban cinco días a los dueños de la mina para mejorar las condiciones de higiene y seguridad, sin hacer mayor presión al efecto.
La moneda, pues, está en el aire: Se ratifica como líder indiscutible a Elías Morales, o se inclina la balanza hacia el regreso de Gómez Urrutia. Águila o sol.
Balance general
Inclinada la balanza en la sucesión del Consejo Coordinador Empresarial por el poderío del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, el camino está allanado para ungir a Armando Paredes como sucesor de José Luis Barraza al frente de la cúpula de cúpulas.
El ex presidente del Consejo Nacional Agropecuario obtuvo 42 de los 80 votos en juego de los integrantes de la asamblea nacional del organismo convocados para expresar sus preferencias el viernes pasado, con la novedad de que ocho no acudieron a la cita.
La gran decepción fue el ex presidente de la Concamín, Alejandro Martínez Gallardo, quien apenas alcanzó un total de ocho votos, es decir ni siquiera los 10 de la representación del organismo? por más que dos de los consejeros, justo los más afines a la causa del CMHN, no se presentaron.
Ahora que el desdén se explica por el escándalo de malversación de fondos por parte de sus ex directivos en que está envuelta la cúpula industrial. La primera denuncia de malos manejos en 85 años de existencia del organismo.
El candidato de la Concanaco, Luis Antonio Mahbud Sarquis, pese a su gris gestión como dirigente de ésta, obtuvo 19 votos.
Ahora que la decisión final la tendrá la directiva de la cúpula de cúpulas, a la que concurren los presidentes de los siete organismos que la integran, por más que la consigna está telegrafiada.
Los capitanes de las empresas gigantes, pues, siguen siendo el fiel de la balanza? por más que sus personeros, Claudio X. González y Antonio Del Valle Ruiz, ni siquiera se hayan tomado la molestia de ir a votar.
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Lo curioso del caso, frente al escándalo desatado por las acusaciones de nepotismo y duplicidad de funciones contra el secretario general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Juan Moisés Calleja, es que éste había anunciado su retiro del cargo que detenta desde 1994.
De hecho, en octubre del año pasado se le había hecho un homenaje a título de despedida.
El caso es que el funcionario, según ello, decidió sacrificarse seis años más al recibir la invitación del presidente Felipe Calderón para permanecer en el cargo? cuya posición la mantiene la Confederación de Trabajadores Mexicanos.
El gobierno, pues, respetó la cuota de poder. A quién le importa si el funcionario número dos en la escala del instituto dobletea como director jurídico de la propia CTM.
A quién le importa si su influencia logró lo inaudito: que su hijo mayor sea el responsable del Consejo de Vigilancia del organismo? es decir el que supervisa su gestión.
A quién le importa, en abundancia, si la CTM se quedó con el puro membrete ante el crecimiento de organizaciones como la UNT o la CROC que no están en el Congreso del Trabajo.
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