Paradojas de la vida: mientras encienden, desde un ángulo, los focos rojos para alertar sobre la posibilidad de colapso del IMSS, desde otro los empresarios rechazan las condiciones para incorporar a los trabajadores del campo a la seguridad social
De hecho, el cabildeo apunta a una nueva reforma a la Ley del Seguro Social para garantizar la inscripción en condiciones “preferentes”, o si lo prefiere, más cómodas.
El caso es que en el jaloneo uno y otra partes están en falta, al haberse vencido el 30 de junio pasado la vigencia de un Decreto Presidencial, expedido por Vicente Fox, que permitía flexibilizar las condiciones de inscripción de los jornaleros... que tampoco satisfizo a los patrones.
De hecho, la discusión sobre el punto acaparó gran parte de la última sesión del Consejo Técnico del organismo, por más que en la orden del día estaba el análisis del informe financiero de éste.
La historia se remonta al mes de abril de 2005, tras la accidentada aprobación por parte del Congreso de la última reforma a la Ley del Seguro Social que, en paralelo a la prohibición de utilizar recursos de operación para llenar faltantes en el fondo de jubilaciones y pensiones de los trabajadores de éste, exigía endurecer la incorporación obligatoria de todos los asalariados.
El caso es que ante la presión de los organismos empresariales, con énfasis en el Consejo Nacional Agropecuario, el ex presidente Vicente Fox expediría un Decreto que eximía de una parte de la cuota a los trabajadores del campo y sus patrones, al establecer lo que se calificó como “salario de referencia”, evidentemente muy inferior al efectivamente pagado.
El problema es que éste no se aplicaba al seguro de enfermedades y maternidad, es decir las empresas agroindustriales deberían pagar cuatro seguros con base al “salario de referencia” y uno con base en el salario real. El regalito, pues, no les gustó a los patrones, con lo que se soslayó olímpicamente la obligación de incorporar a los trabajadores.
Las estadísticas del organismo hablan de una afiliación marginal… sin que tampoco el Instituto haya ejercido presión alguna, por más que el cálculo más pesimista habla de dos millones de jornaleros al margen de la seguridad social.
El hecho es que extinguida la vigencia del Decreto Presidencial, los patrones cabildean por nuevas prerrogativas… que ahora sí llenen la totalidad de sus expectativas, amenazando, de pasadita, con recurrir a medidas legales si se les obliga al cumplimiento estricto de la ley.
La exposición de motivos es simple: No podemos con la carga.
Ahora que en el jaloneo se habla de que el Seguro Social no presta prácticamente ningún servicio en el campo, dada su falta de infraestructura, lo que exigiría un pago menos oneroso y sencillo.
En abono de lo anterior se señala que algunas empresas que contratan jornaleros agrícolas en muchas ocasiones están obligadas a destinar recursos importantes para cubrir las deficiencias del IMSS. El problema es que sin las cuotas el organismo está imposibilitado para destinar recursos para reforzar sus instalaciones, lo que coloca el asunto a la mitad de un círculo vicioso.
La exigencia patronal, lo adivinó usted, habla de un mecanismo que permita la afiliación a los cinco seguros sobre la base de un “salario de referencia” o bien mediante un esquema que implique un pago por hectárea, de acuerdo al tipo de cultivo, además de recoger las “facilidades” ofrecidas en años anteriores.
Según ello, la fórmula permitiría pagar una “cuota razonable” en relación a los servicios que requiere el trabajador en las regiones de trabajo y sus localidades de origen.
El obstáculo es que el régimen de excepción implicaría una nueva modificación a la Ley del Seguro Social, lo que llevaría la discusión al Congreso… con la novedad de que los trabajadores del organismo traen pintado el rostro para la guerra, al hacerse pública la pretención de éste de desmantelar 50 de las 152 cláusulas del contrato colectivo.
Sí pagamos… pero poquito.
Balance general
La noticia es que Transportación Marítima Mexicana se globaliza.
La firma encabezada por José Serrano Segovia, vía su subsidiaria TMM Global Logistic, ofrecerá la posibilidad de administrar cadenas de suministro desde la planta de un exportador en el país de origen de la mercancía, hasta la planta, almacén o punto de venta del país del destino.
Importación, pues, de punta a punta.
Naturalmente, en el tema entran en juego lo mismo transporte marítimo, terrestre y aéreo, que servicios aduanales y portuarios y de almacenaje y distribución.
En el caso de la ruta México, Estados Unidos y Canadá, la firma cuenta además con la posibilidad del transporte ferroviario, en adición a sus 800 unidades de autotransporte y sus dos mil 500 unidades de arrastre.
La empresa matriz tiene una experiencia acumulada en el ramo de 50 años.
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Deshojada finalmente la margarita, esta mañana la Comisión Federal de Electricidad decidirá si le otorga el multimillonario contrato de construcción de la hidroeléctrica La Yesca al consorcio integrado por el grupo ICA y una empresa propiedad de Carlos Hank Rhon o a la Impulsora para el Desarrollo de América Latina de Carlos Slim Helú.
La primera, lo recordará usted, presentó una oferta de 777 millones de dólares, en tanto la segunda planteó un costo de 808.
El volado, pues, está en el aire.
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Cuesta abajo en su rodada ante el desmantelamiento a que le condenó el gobierno actual, el Banco Nacional de Comercio Exterior bajó un escalón en el listado de las intermediarias de desarrollo del país, ubicándose debajo de Nacional Financiera y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos.
Su participación en el mercado, a junio pasado, se ubicó en 16.50 por ciento, menos de la mitad de los 35.38 de Nafin.
Más aún, su índice de morosidad se situó como el peor del mercado, con 8.5 por ciento.
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Aunque la firma de telefonía celular de Carlos Slim, Telcel, está muy lejos de perder el liderato absoluto del mercado, cuya rebanada alcanza 74.2 por ciento, lo cierto es que el crecimiento de Movistar, la filial de la Telefónica de España, está empujando con más vigor.
Su número de líneas aumentó 65 por ciento en el primer semestre del año.
La firma que encabeza el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, alcanza ya 16.5 por ciento del pastel, lo que la coloca como sublíder.
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Invitado a un desayuno por la Asociación de Ex Alumnos del ITAM, hete aquí que el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, se negó varios minutos a ingresar al recinto del evento, para desesperación de los organizadores e histeria de sus ayudantes que corrían por pasillos en busca de auxilio.
La explicación llegaría entre jadeos y gestos: —Es que el señor está acostumbrado a que lo reciban en la puerta.
Así como lo lee usted.
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