A contrapelo de la convocatoria de tregua que lanzó el presidente Felipe Calderón, las señales apuntan no sólo a mantener viva, sino a recrudecer la guerra sucia emprendida por el gobierno federal contra el capitalino
A escasos días de cerrarse la coyuntura, la Secretaría de Hacienda mantiene un espeso silencio sobre la solicitud de éste para autorizar el refinanciamiento de su deuda… por más que ante la presión de la denuncia pública se reinició el análisis de los documentos, tras varias semanas de impasse.
Se diría que la dependencia encabezada por Agustín Carstens llevará la guerra de nervios al extremo… para plantear finalmente un cúmulo de asegunes bajo el ropaje de tecnicismos.
El plazo para el sí o no se vence el domingo 29 de julio, es decir, 60 días después de planteada una oferta de 12 bancos o fondos nacionales e internacionales para refinanciar el débito bajo nuevas condiciones de plazo y costo.
En la nueva perspectiva, el gobierno de la metrópoli no sólo tendrá ahorros anuales de mil 500 millones de pesos, al abatirse las tasas de interés, sino reduciría sus pagos de capital de la deuda en más de 20 mil millones de pesos entre 2008 y 2012.
De hecho, el plazo promedio para amortizar o redimir el adeudo, cuyo global alcanza 44 mil 133 millones de pesos, se incrementa de 8.8 a 30 años.
Casi el paraíso.
La subasta convocada por el gobierno encabezado por Marcelo Ebrard se realizó el 29 de mayo, recibiéndose 12 posturas ante Notario Público que involucraban ofertas por más de 77 mil millones de pesos, es decir, 33 mil millones más de lo solicitado, por más que el monto refinanciable es de 38 mil millones.
El esquema lo diseñó el ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, vía su banco de inversión Protego, en la coyuntura de la enorme liquidez de los mercados internos y externos, en paralelo a una inaudita coyuntura de convergencia de las tasas de interés de unos y otros.
En el caso concreto del nuestro, las sociedades de inversión de las Administradoras de Ahorro para el Retiro reportan existencias por más de 62 mil millones… de dólares naturalmente.
El sustento de la convocatoria a los interesados en refinanciar la deuda, es decir, ofrecer préstamos que permitan liquidar lo pactado hace varios años en una suerte de borrón y cuenta nueva, es la calidad crediticia del gobierno de la metrópoli, ubicado en el número 18 de los grandes emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores.
Estamos hablando de grado de inversión óptimo, es decir, triple A, otorgado por la primera y tercera calificadoras de Estados Unidos, Standard& Poor’s y Fitch Ratings, sobre la base de ubicarse a la de México como una de las cinco ciudades del planeta con mayor potencial económico.
Aunque en contraste con la del gobierno federal, la deuda pública de la capital no representa un peligro para sus finanzas, dado su equivalente a 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto, frente a 43.4 por ciento de la del país en su conjunto, desaprovechar la coyuntura de refinanciamiento habría sido un error histórico.
Dicho con todas las letras, pareciera en chino encontrar una nueva coyuntura con el mismo apetito voraz de los mercados.
Por lo pronto, el compromiso pactado en las bases de la licitación expedidas por la Secretaría de Finanzas, a cargo de Mario Delgado, es etiquetar íntegro el ahorro en intereses para apoyo de programas sociales y obras de infraestructura.
De rechazarse, pues, la solicitud, el castigo será para los habitantes de la ciudad de México.
Así de grave.
A todo esto, a lo mejor a estas alturas se preguntará usted dónde rayos está la vela en el entierro de la Secretaría de Hacienda.
La respuesta es simple: dado que la deuda se pactó con la garantía de las participaciones que le entrega el gobierno federal al capitalino, la dependencia está obligada a reprogramar los pagos, es decir a decrecer las amortizaciones de capital como porcentaje del fondo.
La bolita, pues, está entre los subsecretarios de Hacienda, Alejandro Werner, y de Egresos, Ernesto Cordero.
La paradoja del caso es que lo que se calificó como excesivo endeudamiento del gobierno de la metrópoli lo utilizó recurrentemente el Partido Acción Nacional para atacar al ex jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, en su pretención de alcanzar la Presidencia de la República, por más que su contribución había sido mínima.
Durante la gestión de éste el débito se incrementó en términos reales 2.40 por ciento, frente al 18.70 del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, y el inaudito 52.76 del priísta Oscar Espinosa Villarreal.
El actual gobierno ha incrementado el débito en 0.30 por ciento.
La gran pregunta, frente a la andanada soterrada, es sí el gobierno actual heredó el Síndrome Fox, es decir lanzar alocados obuses contra el Jefe de Gobierno, que rebotaban en la población.
La cuenta regresiva está en marcha.
Balance general
A la callada, la Secretaría de la Función Pública publicó en el Diario Oficial una circular por medio de la cual se notifica una suspensión por dos años para contratar obra pública a favor de la empresa francesa Alstom Internacional.
La prohibición incluye, naturalmente, la posibilidad de recibir propuestas para participar en licitaciones en un lapso que culmina el 28 de junio de 2009.
El documento tiene vista a la Procuraduría General de la República.
Lo curioso del caso es que la firma es propiedad ahora de Areva T & D, operando como tal, es decir Alstom no existe.
El problema se relaciona con presuntos sobornos que entregó la compañía francesa al ex director general de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, Alfonso Caso Aguilar, entre 1999 y 2000.
Ya le daremos más detalles.
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A un mes de finalizada la reunión anual a que convoca la Organización Internacional del Trabajo, las bases empresariales siguen ayunas de conocer las propuestas planteadas por la representación que se envió, aparentemente con cargo a la Secretaría del Trabajo.
Lo curioso del caso es que uno de los integrantes de ésta, el presidente de la Concamín, Ismael Plascencia, no se presentó a una de las plenarias en que estaba programado como panelista.
México, pues, quedó en falta.
El temario hablaba de un tema caliente: La necesidad de revisar la creciente migración de la fuerza laboral de los países en desarrollo, en un escenario en que su condición de ilegales le abre la coyuntura al abuso y la explotación.
Lástima.
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La empresa Holcim-Apasco hizo público ayer su Segundo Informe de Desarrollo Sustentable, en el que detalla inversiones por alrededor de 50 millones de dólares en actividades a favor del medio ambiente en forma interna y externa.
En el primer caso se habla del coprocesamiento de residuos de sus hornos cementeros a través de su empresa filial Ecoltec, en cuyo escenario se han dejado de consumir 510 mil toneladas de combustibles fósiles no renovables.
La firma ha logrado abatir su consumo de energía en 23.2 por ciento.
En el segundo, se habla de una serie de actividades relacionadas con la preservación de la fauna en peligro de extinción, ayudando, por ejemplo, a la preservación de la iguana verde.
barrancoalberto
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