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alberto barranco

Último round

A contrapelo de las fanfarrias lanzadas al vuelo por la cadena de tiendas Gigante al anunciar que se había cerrado su pleito de 11 años con los ex almacenes Blanco sin que le hubieran quitado una pluma a su gallo, el último round está aún en el aire.

Hete aquí que los magistrados de la causa en el Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito abrieron una rendija por medio de la cual existe la posibilidad de impugnación.

La manzana de la discordia, como usted sabe, es un depósito de 150 millones de pesos que Blanco realizó a favor de Gigante tras la venta de sus almacenes a éste, a efecto de cubrir posibles pasivo ocultos o si lo prefiere esqueletos en el closet, abriéndose un plazo de tres años para analizar los reclamos.

El caso es que al final del plazo resultó que el remanente eran 27 millones de pesos, con la novedad de que no había en la mesa comprobantes que respaldaran el ejercicio del resto, ni autorización de la contraparte para ejercerlos, con lo que Blanco se negó a recibir la cantidad.

De acuerdo a la versión de Gigante, el amparo otorgado por éste contra una sentencia que dejaba en el aire la cantidad a pagarle a Blanco precisaba que ésta sería de 27 millones de pesos más intereses de 11 días de mora, es decir del nueve al 20 de febrero de 1993.

Estamos hablando del tiempo que se tardó en contratar un certificado de depósito en Nacional Financiera para enterar el recurso.

La cadena, pues, pagaría los réditos a razón de los dos tantos de Cetes a 28 días pactados, y asunto que se acabó, mi hermano.

Gigante, pues, podría hacer uso de la reserva sembrada para hacer frente a la contingencia.

De hecho, la calificadora de los Estados Unidos, Standard and Poor’s, se congratuló del supuesto final feliz, especulando que los recursos los emplearía la cadena para acelerar su expansión.

El caso es que del otro lado de la mesa Blanco sostiene que al reconocerse la mora los intereses deben cobrarse sobre el principal, con lo cual éste no está saldado, lo que obliga a pagar otros intereses sobre el monto global, es decir los 150 millones.

De hecho, la propia sentencia de los magistrados abre el camino al invocarse el artículo 2094 del Código Civil para el Distrito Federal.

De acuerdo a éste, la aplicación del pago debe hacerse en primer término a los intereses devengados y no cubiertos, y posteriormente a la suerte principal.

Más aún, se alude a la cláusula cuarta del contrato de depósito de los 150 millones de pesos, que a la letra señala que “Gigante pagará intereses moratorios sobre la cantidad depositada en el mismo lugar y a una tasa que resulte de multiplicar por dos el rendimiento de los Cetes a 28 días”.

Ahora que en la sentencia se deja en el aire la justeza de asumir como saldada la deuda al depositarla, señalándose que ésto sólo es válido cuando el acreditado se rehúsa sin causa justa a recibir el saldo pendiente y éste no probó debidamente su oposición.

Más aún, se alude al artículo 2092 del Código Civil en que se asienta que “el ofrecimiento seguido de la consignación hace las veces de pago si reúne todos los requisitos que marca la ley”, lo que no ocurrió.

La paradoja del asunto es que el documento se expidió a favor de Gigante, tras negarse un amparo tanto a Blanco, por más que sus argumentos se consideraban “parcialmente fundados”, como al despacho Galaz, Yamasaki, Ruiz Urquiza, quien de acuerdo a lo pactado debió sancionar el uso correcto del depósito.

El hecho es que en los 11 años que lleva el pleito se han emitido 14 sentencias de jueces y magistrados, con la novedad de que ninguna de ellas es idéntica.

En el camino Blanco ha denunciado ante el Consejo de la Judicatura lo que califica de “evidente parcialidad hacia la contraparte”.

Llama la atención, por lo pronto, que el día previo a las vacaciones de verano de los tribunales se había enlistado el asunto en la orden del día… con la novedad de que se decretó un receso para terminar su desahogo luego del periodo.

Curiosamente ese día había una docena de peroneros de Gigante haciendo llamadas vía celular en los pasillos, quienes no aparecieron ya el día en que se corrió la diligencia.

Más aún, esa misma tarde se haría público el resultado de la actuación, sin que ésta fuera aún oficial.

Bajo ese prisma, la amenaza de Blanco habla de recurrir al tribunal internacional instalado en España, justo el que encabeza el juez Garzón, apelando a la doble nacionalidad del principal afectado, es decir Estanislao Blanco Caldevilla.

El escándalo, pues, podría trascender las fronteras.

Por lo pronto el último round del pleito de 11 años está por iniciarse.

Balance general

La violencia podría estallar esta mañana entre trabajadores afines a Napoleón Gómez Urrutia y disidentes del sindicato minero que encabeza, dada una resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que ordena un recuento express en las secciones 207 y 298, para ventilar si éste debe mantener la titularidad del contrato colectivo de trabajo o se le otorga al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas de la República Mexicana.

Este último, con sede en Monterrey, Nuevo León, se integró con apoyo de la empresa que actúa como patrón, es decir el Grupo Industrial Minera México.

La intención es que el miércoles se hagan ejercicios similares a las secciones 5, 6 y 28 de San Luis Potosí, 11 en Chihuahua y 14 de Coahuila.

Quien al parecer enfrenta un momento díficil es la línea aérea A Volar de Jorge Nehme, cuyo centro de operaciones se ubica en Tijuana.

De acuerdo a fuentes de los grupos aeroportuarios en que aterrizan sus naves, se están acumulando peligrosamente facturas de derecho de uso de diversos aeropuertos.

Declinada la invitación que le planteó el presidente Felipe Calderón para integrarse al aparato público en el sector energético, el ex director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Genaro Borrego Estrada, coloca la proa hacia el sector privado.

A partir de ayer despacha como director general de Asuntos Corporativos de Femsa (Fomento Económico Mexicano), la compañía de bebidas más grande del país, con extensión a América Latina.

La tarea central del ex dirigente nacional del PRI y ex gobernador de Zacatecas será manejar a forma integral las relaciones de todas las unidades de negocios en México y en nueve países.

El flamante ejecutivo privado reportará directamente a Antonio Fernández Carvajal, el presidente y director general del conglomerado con sede central en Monterrey.

Alertadas las radiodifusoras por la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación de que se les enviaría el sonido del mensaje pronunciado por la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, justificando su imposibilidad de recibir el texto del informe del presidente Felipe Calderón a las nueve de la noche del sábado, hete aquí que éste llegó a las 9:23.

Más aún, no hubo el consabido conteo previo de advertencia, con lo que el sonido se encimó con la programación habitual, con la novedad, además, de que no hubo un locutor que señalara el contexto, disculpando de la omisión atribuida a la censura oficial.

El público naturalmente, se quedó de a seis. alberto

bach@yahoo.com.mx

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