Reversión de cuotas
Aunque en el papel los 20 mil millones de pesos que le entregará el gobierno al Instituto Mexicano del Seguro Social en una partida especial representan la mayor erogación en materia de seguridad social, en la práctica apenas se plantean como un paliativo.
Algo así como dar un calmante a un enfermo que reclama cirugía mayor, en un escenario en que las necesidades de corto plazo son cinco veces mayores.
El problema para el organismo, además, es que se está estrechando la presión patronal para institucionalizar mecanismos de subrogación de servicios y reversión de cuotas que actualmente se plantean como casos especiales ya para emergencias o frente a escenarios ancestrales.
La excepción que confirma la regla, pues. La exigencia, incluida una reforma al artículo 89 en sus fracciones II y III de la Ley del Seguro Social, está plasmada en la Agenda de Competitividad que plantea las prioridades del sector empresarial para este 2007. El documento consensuado con los siete organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial, fue entregado hace unas semanas al presidente Felipe Calderón.
La exposición de motivos habla de establecer mecanismos que permitan otorgar a las personas la posibilidad de elegir al prestador de servicios de su preferencia, lo que implicaría celebrar convenios con instituciones privadas prestadoras de servicios de salud y la reversión de cuotas hacia los patrones que así lo decidan, por tener establecidos servicios mecánicos y hospitalarios.
La alternativa, en este último caso, priva ya para algunos de los grupos empresariales de Monterrey como Vitro, Femsa y Alfa, en la lógica de que ofrecían el servicio antes de que se instalara como obligatoria la inscripción de los trabajadores a la seguridad social. Estamos hablando, pues, de la fase previa a la instalación, en 1943, del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De acuerdo a la ley, en el otro ángulo, se permite la subrogación de servicios en casos especiales como la urgencia de atención médica a un accidentado, en un escenario en que los segundos cuentan, o que sea imposible físicamente para el IMSS atender una cirugía.
De acuerdo al texto que plantea lo mismo propuestas al Ejecutivo que al Legislativo, “el sector privado, en especial el asegurador, puede participar activamente en la prestación de servicios de salud y seguridad social, promoviendo avances que favorezcan la equidad, disponibilidad, calidad, costo accesible y protección financiera”.
La alternativa habla, incluso, de integrar “con visión estratégica”, los sistemas de salud y seguridad social existentes, optimizando las capacidades instaladas y procurando economías de escala, con un modelo mixto en el cual el sector privado aporte soluciones complementarias”.
Más aún, se identifican como prioridad de acción conjunta la atención a problemas como la obesidad, la desnutrición y el alcoholismo y otras adicciones, atacando causas y efectos. Según la óptica de la cúpula de cúpulas que encabeza Armando Paredes, la subrogación de servicios y la reversión de cuotas se inscriben en la tendencia mundial de solucionar, con un enfoque integral, los problemas la salud. Lo curioso del caso es que los patrones bajan la mira hacia el Seguro Popular, en un escenario en que se plantea explorar la universalización y unificación de catálogos de coberturas, “evolucionando hacia una portabilidad real en los servicios de salud en que el sector privado, y especialmente el asegurador, puedan contribuir con su experiencia probada en la materia”.
De hecho, la propuesta habla de permitir la viabilidad de esquemas de protección que ya se encuentran en marcha, como las instituciones de seguros especializados en salud, cuyo arranque llegó en 1999.
El problema, dice el documento, es que éstos no se han desarrollado integralmente debido a los excesos de regulación que inhiben su viabilidad económica y operativa.
Como lee usted, el negocio estaba en quiebra cuando la pusieron tienda de enfrente.
Balance general
Aunque Mexicana de Aviación y Aeroméxico ya no acaparan en conjunto el 84 por ciento del mercado, como sucedió en la época en que la Comisión Federal de Competencia les prohibió la posibilidad de operación conjunta, las señales apuntan a que la dependencia les negará a los dueños de la primera la posibilidad de adquirir la segunda.
El gran obstáculo lo representa la presencia de un socio incómodo en el grupo que acompaña a Gastón Azcárraga Andrade en la sociedad, es decir Fernando Chico Pardo, el mayor accionista del Grupo Aeroportuario del Sureste. De hecho, costó sangre avalar la compra de Mexicana.
Ahora que llama la atención el que la firma que se asume en posición de quiebra tenga 100 o 120 millones de dólares para avalar su oferta, cuando no ha cumplido sus compromisos de inversión por 180.
De integrarse, las líneas aéreas hegemónicas del país tendrían el 70 por ciento del mercado.
Aunque la información oficial habla de seis bombazos en instalaciones de Pemex en Veracruz, las consecuencias del aparente sabotaje se ubican muchos kilómetros más allá. Estamos hablando de la zona industrial ubicada en El Salto, Jalisco, a quien se le cortó el suministro de gas natural.
El corredor cobija a empresas como IBM, Hitachi, Honda, Heshey, Gosa, Hilasal, Euzkadi, Empaques Modernos y Loecería, es decir lo mismo fabricantes de computadoras que de componentes electrónicos, automóviles, chocolates, neumáticos y artículos de cocina.
El problemas es que el asunto podría no tener salida en el corto plazo, dado el cierre de la empresa Gas Natural, filial de Tractebel, alegando razones de seguridad tras registrarse una explosión en un ducto de 98 pulgadas que venía de la zona petrolera de Cactus. El saldo de las explosiones de ductos en Querétaro y Guanajuato de hace unas semanas fue de 60 millones de pesos en pérdidas para la zona.
La razón del supuesto exabrupto del presidente de la Concamín, Ismael Plascencia, al acusar ante el pleno de la asamblea financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social a éste de utilizar procedimientos brutales contra las empresas morosas, se sustenta en un caso ocurrido en Guanajuato.
Hete aquí que el organismo apuntaló una diligencia de embargo con la presencia de la fuerza pública, quien llegó a la empresa deudora lanzando de entrada una carga de gases lacrimógenos que provocaron algo más que espanto entre empleados y trabajadores. Desatada, la furia rompió luego la puerta y desalojó a golpes a los maltrechos testigos.
La denuncia del líder de la cúpula industrial provocó una respuesta airada del presidente Felipe Calderón, sobre el fin de la sobreprotección a empresarios.
Aunque su peso específico está aún muy lejos de retar a los gigantes como Cementos Mexicanos o Holcim Apasco, Cementos Monterrey ya los rebasó en materia de protección del medio ambiente y avances tecnológicos. La compañía encabezada por Carlos Slim acaba de recibir de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente el certificado de “industria limpia” para sus plantas de cemento, ubicadas en San Luis Potosí, y Tepatzingo, Morelos. La primera, además, está considerada como las más rentable del mundo por su nivel de tecnología y su eficiencia operativa, con el menor consumo de energía por tonelada de cemento. La factoría opera con menos de 100 personas, alcanzando una capacidad anual de producción de 2.7 millones de toneladas del producto.
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