- Sí… pero no
- Truena el primer empleo
- Amagan a Slim en Perú
Colocada en la mesa la promesa del presidente Felipe Calderón de compensar el aumento en el precio de las gasolinas con una baja en las tarifas industriales para las llamadas “hora pico”, la Comisión Federal de Electricidad aún deshoja la margarita.
El eje de la resistencia se sitúa en lo que se califica como altos costos de generación, en un escenario en que, a diferencia de los países desarrollados, México le apostó al ciclo combinado, cuyo costo del principal insumo se fue a las nubes.
Y aunque existe la posibilidad de alguna infraestructura a base de carbón, hete aquí que los yacimientos de éste, cerrada la trágica mina Pasta de Conchos, se han agotado paulatinamente, y la importación es muy costosa.
Si hace unos meses se cotizaba la tonelada en 50 dólares, hoy, presionada la demanda por un apetito voraz de China, está en 90.
México importará este año siete mil toneladas del producto procedente de Australia.
A diferencia de Estados Unidos y la mayoría de las naciones integradas a la Unión Europea, cuyo nivel alcanza apenas el 20, en México el 70 por ciento de la energía eléctrica se genera a base de gas natural o petróleo.
Y aunque la Unión Europea ha revivido la opción de las plantas nucleares, con énfasis en Finlandia, creándose 31 de ellas en los últimos tres años, en México la posibilidad de dos o tres réplicas de Laguna Verde es prácticamente nula ante la presión de los grupos ecologistas… por más que son las únicas que no producen el llamado “efecto invernadero”.
Ahora que otra de las opciones, la que apunta al aprovechamiento de la energía solar, es inviable sin la participación del gobierno vía jugosos subsidios, por más que en Chihuahua se han logrado avances considerables.
Y si le seguimos, la posibilidad de las hidroeléctricas, tras el inicio de las obras de La Yesca, se estrelló ante una disposición judicial que le concede la protección de la ley a los ejidatarios afectados con la posibilidad de La Parota, en Guerrero.
Y si bien el caudal más adecuado para una gran central es el río Usumacinta, su explotación reclamaría un acuerdo con Guatemala, dado que la presa a construirse inundaría una parte del territorio chapín.
Lo curioso del caso es que en una conferencia dictada la semana pasada ante un grupo de 400 empresarios reunidos en el Club de Industriales, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub, señalaba que ni México tiene la energía eléctrica más cara del planeta ni la más barata respecto a Estados Unidos.
Más aún, señaló que en las Cuentas Nacionales se anota que sólo el dos por ciento del gasto de las empresas apunta a tarifas de electricidad, por más que la media habla de cuatro por ciento.
Ahora que en el caso de las domésticas, el 44 por ciento de los hogares, es decir unos 10 millones de casas habitación, pagan menos de 60 pesos al mes, en tanto otro 35 por ciento alcanza 75…
Y si le seguimos, de acuerdo al funcionario la dependencia ha incrementado al máximo la calidad del servicio, al punto de presumir que empresas como la cementera Cruz Azul tienen tres años sin problemas de cortes.
Como recordará usted, la tarifa eléctrica para el llamado horario pico o punta, es decir de las siete a las 11 de la noche, se instrumentó en 1991 en afán de reprimir la demanda, en un escenario en que la reserva de generación alcanzaba apenas el seis por ciento.
El escenario, pues, es radicalmente distinto, dado que la reserva operativa ha crecido a un nivel de 50 por ciento, constituyéndose en su mayor parte por generadores de alta eficiencia.
De hecho, la CFE presume de haber aumentado su capacidad generadora en 85 por ciento.
Actualmente la tarifa “punta” alcanza hasta cuatro tantos de la conocida como base, lo que genera un escenario de escasa competitividad del país.
De hecho, en la fase previa a la promesa del presidente Felipe Calderón de abatir su costo, se había planteado su desaparición total por parte del Consejo Coordinador Empresarial. El jaloneo, pues, va aún para largo.
Balance general
A contrapelo del supuesto impulso que se le daría tras el reconocimiento del fracaso de su fase inicial, el programa de Primer Empleo diseñado por el presidente Felipe Calderón sigue haciendo agua.
De acuerdo al cálculo previsto este año llegarían 39 mil nuevas plazas gracias a la bondad del esquema, con la novedad de que apenas se han creado seis mil 630, es decir el 17 por ciento. Más aún, de las plazas generadas durante el primer semestre del año sólo 1.3 fueron producto del programa cuyo fracaso le costó la cabeza como subsecretario de Promoción del Empleo al ex presidente de la Concamín, Javier Prieto De la Fuente.
Y si le seguimos, proyectado un presupuesto de tres mil millones de pesos para subsidiar las cuotas patronales de quienes le ofrezcan una primera oportunidad a un empleado o trabajador, hete aquí que sólo se han ejercido 840 millones, equivalentes al 28 por ciento.
Aunque la ira de los consumidores apunta sólo al 25 por ciento de incremento en el pan blanco, atribuído al alza del costo del trigo que alcanza 15 por ciento, lo cierto es que la cascada alcanza a la mayoría de los productos de la canasta básica.
El costo al público del frijol, por ejemplo, se ha disparado 66.7 por ciento en lo que va del año, en tanto el del huevo ha crecido 47.5; el de la leche 22.8; el del pollo 19.7, y el de la tortilla de 33. Y conste que aún están en la cocina las repercusiones por el incremento al precio de la gasolina que está en ruta de salida.
Las señales apuntan a que la empresa hemisférica de Carlos Slim Helú, América Móvil, podrían enfrentar un delicado problema fiscal en Perú.
El gobierno que encabeza Alan García analiza una posible evasión o elusión fiscal de la filial de telefonía móvil de ésta, cuya razón social es Porta, a través de maniobras de carácter legaloide.
El escándalo alcanzaría decenas de decibles.
Exhibidos los comprobantes de pago extemporáneo de los impuestos de la discordia, Enrique Molina Bastieri, hijo del ex propietario del Consorcio Azucarero Escorpión, Enrique Molina Sobrino, salió de la cárcel sin mayor problema.
El escenario es idéntico al que le permitió la libertad inmediata hace dos años, tras su extradición de Alemania, al que fuera secretario del Consejo de Administración de la firma, es decir Jorge Gastélum.
La acusación contra uno y otro apuntaba a una supuesta defraudación fiscal de 2.7 millones de pesos del ingenio Atencingo.
Sorpresivamente la Comisión Nacional Bancaria y de Valores hizo pública una exhortación a los postores que están en la pelea por Aeroméxico a notificar al público inversionista cualquier alteración a la oferta planteada.
La vela en el entierro de la dependencia apunta a que la operación implica la compra de la totalidad de las acciones de la aerolínea que se cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores.
Como usted sabe, además, la operación en su conjunto se erogará en el piso de remates del mercado bursátil.
Hasta hoy las únicas posturas en la mesa las plantearon un grupo de ex accionistas de Banamex con respaldo del propio banco, además de Alberto y Moisés Saba.
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