Más ruido que nueces
A contrapelo de las fanfarrias con que festinan las corredurías extranjeras la aprobación de la reforma fiscal, la propuesta de Ley de Ingresos para el 2008 que discute la Cámara de Diputados sólo prevé un ingreso adicional equivalente a un tercio del previsto originalmente.
De los 300 mil millones de pesos, equivalentes a tres puntos del PIB esperados, sólo llegarán 98 mil 300, de los cuales la mitad se derramará hacia las entradas federativas.
Más aún, pese a la oleada especulativa que desató su solo anuncio, el aumento al impuesto para gasolinas y diesel, como usted sabe, sólo producirá al fisco un botín de ocho mil 388.9 millones de pesos.
Y si le seguimos, planteada como la panacea para evitar el derrumbe de Petróleos Mexicanos, hete aquí que la reforma a favor de la paraestatal le redituará una menor carga impositiva equivalente a 29 mil 220 millones de pesos… que representan la décima parte de su deuda por concepto de Proyectos de Impacto Diferido en el Registro del Gasto, o la vigésima parte de la deuda global de la paraestatal.
Más allá, cancelada la luna de miel entre el gran empresariado y el gobierno con la imposición del Impuesto Empresarial de Tasa Única, hete aquí que la recaudación de éste alcanzará 69 mil 687 millones de pesos, en tanto el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicable a bebidas alcohólicas y cigarros permitirá un ingreso adicional de sólo mil 606 millones.
Ahora que, en contraparte, a contrapelo de la promesa de destinar el uno por ciento del PIB para promover la investigación científico-tecnológica, el estímulo fiscal para las empresas que destinen partidas al efecto será de sólo cuatro mil 500 millones de pesos.
Por lo demás, en la letra chiquita de la Ley de Ingresos se plantea un aumento en la retención anual aplicable a los intereses pagados por los bancos, pasando del 0.5 al 0.85 por ciento.
Del otro lado de la moneda, seguirá siendo deducible el 50 por ciento del costo de peajes en carreteras de cuota para transportes terrestres de carga de pasajeros.
Desde otro ángulo, permanecen intactos los estímulos fiscales para quienes adquieren diesel para consumo final, sea en las ramas agrícola, ganadera, pesquera y minera, además de transportes públicos y privados de carga o pasajeros.
La novedad, además, es que no habrá Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN) para personas físicas y morales que importen automóviles eléctricos o híbridos nuevos.
Tampoco habrá cargos para empresas o personas físicas que importen gas natural.
En ese mismo renglón, no habrá carga impositiva para las empresas públicas o privadas que comercialicen certificados de reducción de gases de efecto invernadero con los organismos que mantienen el control de los proyectos.
En otro escenario, la incorporación del nuevo gravamen para juegos y sorteos obligará a las empresas del ramo a incorporar al renglón de Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios el cálculo de sus ingresos.
Ahora que las entidades federativas tendrán un dulcecito adicional al permitírseles la propiedad de los vehículos de procedencia extranjera que se incauten, una vez acreditada la propiedad del fisco federal.
Anteriormente se entregaban al Sistema de Administración y Enajenación de Bienes para su remate.
En otro escenario, no habrá cargos fiscales por infracciones o disposiciones aduaneras que se hayan cometido hasta diciembre de este año, cuando el monto de la multa no excediera de tres mil 500 UDIS al primer día del 2008.
Ahora que, a la callada, habrá un cobro mayor de derechos para las empresas que utilicen instalaciones públicas como cuerpos receptores de descarga de aguas residuales, a fin de promover sistemas para su tratamiento.
En contraparte, se reducen de 16 a sólo dos los contaminantes que pudieran ser objeto para la determinación del derecho: Demanda química de oxígeno y sólidos suspendidos.
Sin embargo, habrá la posibilidad de disminuir o cancelar el pago de derechos por descarga de aguas residuales a quienes inviertan en infraestructura hidráulica a través de programas autorizados por la Comisión Nacional del Agua.
Como lee usted, pues, más ruido que nueces.
Balance general
Lo cierto, frente a la feria de dimes y diretes que se desató entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la Comisión Federal de Competencia ante la exigencia de ésta de promover la competencia entre los aeropuertos para abatir las tarifas, es que el gobierno plantea la construcción de tres terminales más… con capitales privados.
Además de la que se ubicaría en la Riviera Maya de Quintana Roo, las flechas apuntan a Puerto Peñasco, Sonora, y Ensenada, Baja California.
La primera y la tercera le arrebatarían la mitad de los 13.5 millones de pasajeros que arriban al año a los aeropuertos de Cancún y Tijuana, administrados el primero por el Grupo Aeroportuario del Sureste, y el segundo por el Grupo Aeroportuario Centro Norte.
Cancún es la segunda terminal de más flujo en el país, en tanto Tijuana es la quinta.
El problema, desde un ángulo, es que Puerto Peñasco y Ensenada se habían planteado como destinos cuyo mayor atractivo sería la Escalera Náutica que promovió el gobierno anterior, y que terminó naufragando a la par de éste.
Y el problema, además, es que la posibilidad se ha vuelto botín de especuladores inmobiliarios o de políticos que se sienten merecedores de premios de consolación.
Estamos hablando, en este último caso, del ex aspirante panista al gobierno de Yucatán, Xavier Abreu, quien pelea la Riviera Maya.
La sorpresa llegó el viernes de la semana pasada cuando, por primera vez en su historia, la Procuraduría Federal del Consumidor realizó una visita de inspección a las instalaciones del Grupo Modelo.
La mira de la dependencia estaba fija en el proceso de lavado de los envases que se reutilizan, tras la denuncia de que le hablábamos ayer, planteada por una mujer que descubrió residuos aceitosos en seis de 20 cervezas adquiridas.
La posición del Grupo Modelo es que en caso de haberse detectado la mínima anomalía se atendrá a las consecuencias, es decir aceptará la sanción que le imponga la Profeco.
Con una inversión de 60 millones de pesos, la empresa de mensajería Estafeta está renovando su flotilla vehicular en la mira de contribuir al abatimiento de la contaminación y ofrecer mayor rendimiento operativo.
Con las nuevas unidades se están abriendo ya 216 nuevas rutas entre locales y foráneas.
Los vehículos operan con motores diesel que emiten 25 por ciento menos de bióxido de carbono.
En lo que constituye el gran jaque para las empresas vitivinícolas, Valle Redondo colocará en el mercado a partir de hoy una línea de vinos California Varietal, que se constituirá como el enemigo a vencer.
De entrada, el producto cuya oferta habla de cero complicaciones, se envasará en un modelo denominado Tetra Prisma Aseptic, cuya presentación es de un litro.
Más allá, el precio al público será de 45 pesos.
De hecho, el cálculo de la firma es alcanzar al primer trimestre del año próximo una facturación de 220 mil litros, para llegar al millón al año.
La compañía, cuya capacidad de concentrados alcanza 35 mil toneladas al año de uva, manzana, durazno, mango y guayaba, la encabeza provisionalmente, su director comercial, Alejandro Cetto Roca.
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