¿Puro cuento?
Supeditada la acción de la cuchilla al resultado de las auditorías especiales practicadas a las obras de la terminal II del aeropuerto capitalino, tras colocarse en la guillotina la cabeza del director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Ernesto Velasco, ahora resulta que la primera de ellas salió limpia.
Estamos hablando de la revisión al ejercicio de 2005, justo cuando se inician las obras cuyo costo se elevó en tres mil millones de pesos, y cuya utilidad práctica quedó en entredicho.
El escándalo, cuyos ecos obligaron a una investigación formal de la Cámara de Diputados, tras desnudarse las múltiples observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, como recordará usted, involucraba al ex presidente Vicente Fox, quien le metió irracionalmente la mano al proyecto, y al ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, su artífice.
La principal acusación, al margen del desfase de los presupuestos por uso de materiales de lujo y dispendios en infraestructura superflua, hablaba de una inversión mayúscula de vida minúscula.
Dada la creciente densidad de usuarios, la terminal II tendría una vida útil de sólo cinco años, es decir la cuarta parte de lo proyectado.
De hecho, al inicio del sexenio se empezó a hablar de revivir el frustrado proyecto de un nuevo aeropuerto en la zona de Texcoco, cuya inversión, paradójicamente, sería similar a la realizada para la ampliación.
Estamos hablando de ocho mil 500 millones de pesos.
El caso es que la burbuja que apuntaba a desnudar un capítulo más de corrupción del sexenio foxista, se está desinflando por oscuros arreglos bajo el agua.
De hecho, desde las alturas le llegó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la orden de no hablar más del proyecto Texcoco, a pretexto de no hacer nuevas olas con los ejidatarios de San Salvador Atenco.
Lo curioso del caso es que en la coyuntura de la media exoneración a ASA, está sacando la cabeza el grupo ICA, principal contratista de las obras, para hacer una apología del proyecto.
De acuerdo a la óptica de la constructora encabezada por Bernardo Quintana, la ampliación y modernización de la terminal “Benito Juárez” la convierte en una de las mejores del mundo y en la mejor de América Latina, por más que su capacidad aumentó sólo en ocho millones de pasajeros al año, para llegar a 32.
Tailandia acaba de inaugurar un aeropuerto con una capacidad más de tres tantos mayor, es decir 100 millones.
Según la principal constructora del país, la nueva terminal tendrá espacio para el 43.2 por ciento de las operaciones del conjunto; habrá 70 por ciento más posiciones de contacto directo con el edificio terminal; se ahorrarán 1.1 minutos por aterrizaje y 9.2 por despegue; se tendrán 426 mil metros cuadrados de plataforma y rodajes; se contará con un turbosineducto de seis kilómetros con hidrantes en todas las posiciones…
Más allá, habrá un deflector de gases de aeronaves de cinco metros de altura y 512 de longitud, para proteger a los vehículos internos, y dos posiciones no exclusivas para aviones Airbus 380…
Casi el paraíso.
Adicionalmente, se presume de un aerotren interminal con tres kilómetros de vía para pasajeros en conexión, al que se ubica como el primero en América Latina, con capacidad para 100 viajeros cada cinco minutos.
El problema es que el trenecito, en añoranza al que circundaba el zoológico de Chapultepec, cuya idea fue del ex presidente Vicente Fox, no tiene para cuándo operar, tras posponerse una docena de veces la inauguración formal en las obras.
Ahora que la apología de ICA habla de que la terminal II tendrá cinco edificios inteligentes, incluído un hotel de cinco estrellas con 350 habitaciones, en paralelo a un estacionamiento para tres mil automóviles, un área de equipaje con máquinas topográficas para revisión e identificación de cuatro mil 500 maletas por hora, y tecnología más avanzada para la gestión informativa de voz, datos y video.
Lo curioso es que se reconoce sólo una vida útil de 10 años… es decir algo menos de la mitad en que tardaría en construirse un nuevo aeropuerto. Por lo pronto, las señales apuntan a que lo que pareciera un alud quedó en una simple bolita de nieve que distrajo al respetable durante algunas semanas.
¿Qué se excedió el gasto en tres mil millones de pesos? Total, le aumentamos otros dos centavitos mensuales a la gasolina.
Balance general
¿Se acuerda usted del escándalo que se armó hace algunas semanas cuando se prohibió en los Estados Unidos la venta de la Coca Cola Zero, mientras se realizaba una investigación sobre supuestos efectos dañinos a la salud en sus ingredientes?
¿Se acuerda que el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, le metió más presión al asunto al anunciar que México podría dar un paso similar… con base en el resultado de una investigación propia?
Bien, pues las señales indican que el caso se convertirá en llamarada de petate, tras la airada protesta de las empresas embotelladoras, Femsa a la cabeza, alegando que no se respetó su derecho de audiencia previa.
De hecho, convertido en tabú el tema, se aduce ahora que resulta curioso que el único país que vetó el producto sea Estados Unidos, dado que en Canadá y la Unión Europea se comercializa libremente, pese a los rigurosos estándares exigidos.
La amnistía, pues, está a la vuelta de la esquina.
A contrapelo de los pronósticos de la cadena de tiendas Gigante, hete aquí que el juez de la causa le otorgó al ex propietario de los ex Almacenes Blanco, Estanislao Blanco Caldevilla, un amparo contra la sentencia de un Tribunal Colegiado que le daba la razón a la contraparte.
La manzana de la discordia, lo recordará usted, es un depósito para cubrir eventuales pasivos ocultos en las tiendas que se le vendieron hace 11 años, cuyo monto alcanzaba 150 millones de pesos.
De acuerdo a Gigante, la erogación fue de 123, es decir quedaba un remanente de 27 que Blanco se negó a aceptar dado que no había claridad en los gastos, vamos no estaban las facturas originales ni la justificación correspondiente.
La resolución judicial, sin embargo, avaló a Gigante en lo que parecía el último round.
El pleito, pues, se va a tiempo extra.
A la callada, las cúpulas empresariales negocian con la Secretaría de Hacienda un incremento en el tope para deducir donativos por parte de personas físicas para causas altruistas.
El monto aprobado fue el equivalente al siete por ciento de los ingresos gravables de un contribuyente.
La pretención es elevarlo al doble.
Finalmente el Grupo Industrial Minera México logró conjurar la huelga que afectaba su matriz en Perú, Southern Cooper, por más que los trabajadores mantienen vivo su reclamo de un incremento salarial “acorde con las ganancias de la firma”.
El paro lo conjuró un arbitraje del gobierno, bajo la promesa de plantear una resolución favorable a las partes.
La caída de ventas de 10 por ciento en su subsidiaria de autopartes de aluminio, Nemak, provocó una drástica disminución en las utilidades del Grupo Alfa al tercer trimestre del año.
Si hace un año había obtenido ganancias por mil 353 millones de pesos, ahora sólo se alcanzó 243 millones.
En paralelo, el conglomerado con sede central en Monterrey registró un resultado integral de financiamiento negativo, además de pérdidas cambiarias y mayores impuestos.
albertobach@yahoo.com.mx
barrancoalberto@prodigy.net.mx
