Frankestein
Constituido a espaldas del Congreso ante la posibilidad de un revés de priístas y perredistas, el organismo conocido como ProMéxico no encuentra aún, cinco meses después, su razón de ser, sus objetivos, sus alcances y aún su organigrama.
Arrancada a la mala, es decir sin la previa modificación de la Ley Orgánica de la intermediaria de desarrollo, su estructura de la ventana de promoción del Banco Nacional de Comercio Exterior, el vehículo no tiene gasolina, ni ruedas, y peor aún ni volante.
Se diría que algún loco creó otro Frankestein.
De hecho, en afán de ubicarle algún punto en el mapa, el presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Valentín Diez Morodo, hablaba hace unos días de una doble función.
Desde un ángulo, lo ubicaba como “institución promotora que busca la concreción de negocios identificando oportunidades con alto impacto mediante acciones practicas y perfectamente enfocadas al objetivo especifico de crear cadenas de valor”, lo que pareciera una entelequia…
…y desde otro lo colocó como un promotor de inversión extranjera orientada a la eliminación de obstáculos, fungiendo como un ombudsman.
¿Árbitro para disputas? ¿Vigilante de la ética de los negocios?
Ahora que hay una lucesita en el espeso túnel: “Su acción será realizada a través de las 32 oficinas que tiene en la República Mexicana con una estrecha relación con las principales entidades del sector público como las Secretarías de Desarrollo Económico de los Estados, la Sagarpa, la Semarnat…”
Se diría, pues, que a la callada el gobierno revivió el elefante blanco que representó por años el Instituto Mexicano de Comercio Exterior.
Por burocracia, al menos, no queda.
Le ganó, pues, la nostalgia de un pasado nebuloso a la Secretaría de Economía.
El problema es que jurídicamente Pro México, calcado en alarde de imaginación y creatividad de una instancia de promoción de inversión externa que funciona en Chile… bajo el nombre de ProChile, no existe.
Digamos que en su afán de desaparecer cuanto antes al Bancomext del mapa tras el alerta roja que colocó la Auditoría Superior de la Federación sobre su solvencia, el gobierno atropelló no sólo las formas, sino las leyes.
Integrada la función promotora de la intermediaria a su Ley Orgánica, concretamente al artículo sexto, para despojarla de ella se requería la modificación de ésta… tarea que le correspondía, en tal caso, al Congreso de la Unión.
De hecho, en su momento el gobierno había ideado un esquema para legalizar la puñalada trapera al Bancomext, vía una iniciativa de ley que le diera cauce a las tareas de promoción bajo un organismo que actuaría como brazo ejecutor de la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras.
La propuesta la plantearía al Congreso el diputado panista por Nuevo León, Eloy Cantú Segovia.
La iniciativa se circuló entre los dirigentes del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, el Consejo Coordinador Empresarial y la Concamín, en afán de analizar sus efectos y consecuencias.
La exposición de motivos hablaba de mantener en el escenario la coyuntura de México frente a los indicios de desaceleración de la economía mundial; las tendencias hacia el regionalismo de las economías, y el resurgimiento de actitudes proteccionistas como resultado de presiones sociales.
De acuerdo a los promotores de la iniciativa, el organismo tendría que gritar a los cuatro vientos los aspectos positivos del país… y pugnar por remontar los negativos.
El caso es que el gobierno optó por la vía corta, es decir plantear el esquema mediante un simple decreto, con la novedad de que el Bancomext ya no opera en promoción y ProMéxico se quedó encerrado en una camisa de fuerza.
De acuerdo a lo publicado en junio pasado en el Diario Oficial, ProMéxico surgiría como un fideicomiso público donde el fideicomitente sería el gobierno federal y el fideicomisario el propio Bancomext, lo que en el papel lo colocaba como apéndice de éste… por más que se le sectorizó a la Secretaría de Economía.
De hecho, el presidente del Comité Técnico es el titular de la dependencia, Eduardo Sojo.
Según ello, sus funciones serían impulsar la actividad exportadora e internacionalizar a las empresas mexicanas.
El Frankestein del sexenio.
Balance general
Aunque en el papel la Secretaría del Trabajo estaría preparando una iniciativa de reforma laboral para entregarla al Congreso en los próximos días, en realidad lo que realiza la dependencia es un condensado de las 155 propuestas que se han planteado en la última década.
Como recordará usted, los últimos intentos los promovió la propia dependencia cuando la encabezaba José María Abascal Carranza, vía una consulta pública, en tanto la Unión Nacional de Trabajadores presentó otra por su cuenta.
El caso es que en el cernimiento subsiste la propuesta de no otorgar planta a los trabajadores hasta no cumplir contratos por un global de seis meses; el pago de salario por hora; la abolición del escalafón ciego, y la libre sindicalización.
La intención es que sea un grupo de legisladores panistas y priístas quienes presenten el anteproyecto, por la vía de la Cámara de Diputados.
La carrera es contra el tiempo, dado que se quiere abrir el análisis en comisiones antes de terminar el año.
Mita y mita
Revelada en este espacio la intención del empresario Alfonso Romo Garza de adquirir capital en la constructora Gutsa de la familia Gutiérrez Cortina, se sabe hoy que la extraña alianza será a partes iguales, es decir ningún socio estará por encima de otro.
Mita y mita.
Lo cierto es que el principal accionista de la empresa constructora, Juan Diego Gutiérrez Cortina, hubo de enfrentar la oposición frontal de la familia, dados los innumerables líos judiciales que enfrenta el empresario regio, empezando por la demanda que colocó en la mesa su propio suegro, Alejandro Garza Lagüera.
De hecho, la noticia provocó un alerta roja entre todos los demandantes, incluída la hermana del presidente de Cementos Mexicanos, Nina Zambrano, quien reclama un paquete de acciones de la cementera que se le facilitó a Romo como garantía para un crédito.
Geo respira
Pese a la caída de 30 por ciento en el precio de su acción a partir de hacer públicos sus resultados al tercer trimestre del año, la empresa promotora de vivienda Geo mantiene una firme factura favorable para el cierre del año.
Su optimismo se finca en que a ese lapso se habrá cumplido la oferta de otorgar un millón de créditos para vivienda media y de interés social, lo que representa un incremento de 26 por ciento sobre la derrama del año pasado.
De hecho, la firma espera un crecimiento de ingresos de 14 por ciento, lo que le permitirá garantizar el pago de su deuda cuyo monto alcanza dos mil 800 millones de pesos.
Su pronóstico para el 2011 es alcanzar una facturación de 33 mil millones de pesos, fincándose la apuesta en el impulso a los créditos hipotecarios.
Y si vivo 100 años…
La noticia es que en el 2010, concretamente el 9,10 y 11 de marzo, la Sociedad Mundial del Futuro sesionará en la capital del país, con un tema en el epicentro: México y el mundo, la opción de futuro. ¿Qué pasará dentro de 100 años?
A la cita acudirán expertos de todo el planeta, cuya confiabilidad en sus predicciones ha sido largamente demostrada.
Encabezado por el empresario Julio A. Millán, el capítulo México de la Sociedad Mundial del Futuro integra en sus filas al ex presidente Miguel De la Madrid, al historiador Enrique Krause y, entre un centenar de personalidades, al economista Jesús Silva-Herzog.
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