Las empresas mexicanas invierten poco en nuevas tecnologías. (Archivo)
MÉXICO, DF.- El presidente de la Comisión de Competitividad, Innovación y Tecnología de la Concamin, Jesús de la Rosa Ibarra, señaló que el gasto en tecnologías de la información y de comunicaciones entre las empresas representa 3.2 por ciento del PIB, “lo que nos ubica en el lugar 50 del mundo”.
Aclaró en conferencia de prensa que si se aparta el rubro de comunicaciones, la inversión llegaría a sólo 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando lo mínimo que se requiere en este rubro es de 2.5 por ciento para llevar al país a niveles productivos.
Más allá de las reformas estructurales, si las pequeñas y medianas empresas invierten en promoción de tecnología e información, así como en mejoras de la gestión administrativa, podrán incrementar hasta 20 por ciento su productividad y competitividad, destacó el directivo de la Confederación de Cámaras Indistriales (Concamin).
Informó que en la Reunión Anual de Industriales, prevista del 22 al 25 de noviembre en Baja California Sur, se promoverá una iniciativa en materia de innovación que permita crear valor a la sociedad y a las empresas, incrementar la productividad, incursionar en nuevas industrias y mercados y generar empleos bien remunerados.
De la Rosa Ibarra aclaró que innovación no es sinónimo de inversión o investigación económica, sino conjuntar desarrollos y nuevos enfoques para resolver problemas.
“Las micro y pequeñas empresas no necesitan la última tecnología del mundo, sino hacer uso de la disponible, mucha de ella sin costo para ser más eficientes, por ejemplo con sistemas de nómina, de control de costos, de inversión o de producción, son aspectos básicos para mejorar los procesos”, dijo.
Llamó también a vincular de forma efectiva a la academia y a los investigadores para que, a través de una política de innovación nacional, se apoye el desarrollo de la planta productiva, en especial a las micro empresas.
Añadió que en México una empresa pequeña invierte en promedio 500 dólares en innovación tecnológica por empleado, mientras que las grandes empresas destinan cinco mil dólares por trabajador, “esto último los hace tremendamente eficientes”.
Por su parte, el presidente de la Concamin, Ismael Plascencia Núñez, dijo que así como las empresas deben ser más productivas, el gobierno también tiene que ser más competitivo.
Explicó que no depende de las empresas el que haya un régimen fiscal más eficiente, seguridad pública y una política laboral flexible, por lo que “el gobierno debe convertirse en el promotor del crecimiento económico”.
Subrayó que en México hay empresarios eficientes, “pero la competitividad tiene que ver más con el país, con la infraestructura carretera, con la inversión en educación pública, con combatir al contrabando y a la piratería”.