Empresas y expertos aduanales, cómplices del narco
Las organizaciones del narcotráfico se apoyan en empresas y especialistas en comercio internacional y materia aduanera para “transformar” efedrina en mercancías como complementos alimenticios, vitaminas o alimento para animales.
Por cielo y mar, cárteles del narcotráfico de México vinculados con grupos criminales de Asia y Europa, mantienen un intenso bombardeo de cargamentos de efedrina en territorio nacional. La Procuraduría General de República (PGR) reveló que las organizaciones de narcotraficantes cuentan con el apoyo de empresas y especialistas en materia aduanera y de comercio internacional, que se encargan de introducir los precursores químicos como complementos alimenticios, vitaminas, alimento para animales y otras sustancias no reguladas.
Este nuevo eslabón en la cadena del narcotráfico en México, los expertos en comercio exterior y aduanal, empiezan a ser pieza fundamental para los cárteles del narcotráfico pues, según la PGR y especialistas en temas de seguridad y narcotráfico, cada vez más esas organizaciones criminales tratan de ocultar sus operaciones ilegales bajo un manto de legalidad, con lo cual es más difícil darles seguimiento y evitan ser identificadas por las autoridades judiciales y policiales.
Los investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Israel Alvarado y Ricardo Gluyas, explican que las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas sofisticaron sus sistemas de operación, lo cual implicó la contratación de especialistas en todas las áreas y operar como verdaderas empresas.
El informe de PGR indica que incluso las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas cuentan con toda una intrincada estructura legal y logística para lograr que el precursor químico usado en la elaboración de drogas sintéticas llegue a laboratorios clandestinos, que se ubican principalmente en seis estados del país: Jalisco, Michoacán, Baja California, Sinaloa, Morelos y Veracruz.
La estrategia diseñada por las organizaciones criminales se vale de microempresas creadas con prestanombres, utilizadas como caretas de importación de mercancías, triangulando con compañías de servicios logísticos y aduanales.
A través de todo ello, los cárteles del narcotráfico mantienen la producción de las llamadas metanfetaminas, “crack”, “hielo” o “ice”, “éxtasis”, “speed”, “tachas” y otras más consideradas como drogas “duras” por su componente químico y su alto nivel adictivo.
En los últimos 12 meses informes de la PGR indican que en el aeropuerto de la Ciudad de México —en la terminal aérea de Cancún hubo una falsa alarma de introducción de 5 toneladas— y los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, se han incautado casi 25 toneladas del químico proveniente de Asia y Europa. Un Cargamento más fue detenido en Hamburgo, Alemania, también tenía a México como destino final.
El informe de la PGR considera que las drogas sintéticas o de producción química han ganado terreno frente a otras drogas como la marihuana y la cocaína, debido a una razón muy simple: la cocaína y las metanfetaminas tienen un precio muy similar en el mercado negro, pero el costo de producción de las sintéticas es muy inferior al de la cocaína. Es decir, las ganancias son aún mayores.
Se suma, según el documento, el hecho de que su traslado y producción es más fácil en pequeños laboratorios, son de fácil acceso y se logran conseguir localmente la mayoría de los precursores y químicos esenciales para la producción de las drogas sintéticas. Incluso, señala que lo más complicado es tener conocimiento del método de elaboración de las drogas sintéticas, que han causado una crisis mundial de salud pública.
El problema se ha agudizado en México a tal proporción en los últimos años que por la producción de metanfetaminas, que inició principalmente en los estados del sur de Estados Unidos, existe ya un diagnóstico a nivel nacional elaborado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO). En él hay información sobre las formas de obtención de precursores químicos, la ubicación de los laboratorios clandestinos y hasta de las rutas de distribución de las drogas sintéticas.
Los grupos delictivos han hecho más complejos los sistemas para la obtener efedrina, debido a las nuevas regulaciones de la Secretaría de Salud para importarla, como autorizar a laboratorios farmacéuticos traer a México el precursor, retirar la sustancia de los antigripales y exigir receta médica si éstos tenían concentración superiores a los 60 miligramos.