Discos, ropa, relojes y calzado apócrifo se vende en Durango ante la complacencia de autoridades.
El Siglo de Durango
Olvidado está el tema de combate a la piratería y las negociaciones que se dedican a esta actividad van en aumento, así como la demanda de dichos productos, mientras las autoridades judiciales se justifican ante tal situación declarándose incompetentes.
Como lo ha dado a conocer El Siglo de Durango, la actividad de la piratería sigue rebasando a las autoridades municipales, estatales y federales; aunque algunos funcionarios como Raúl Izábal Montoya, delegado de la PGR en la entidad, quien en recientes declaraciones a este matutino, sostuvo que en Durango dicha problemática es ?poca?, minimizando así dicha situación.
Igualmente esta casa editora dio a conocer lo señalado por algunos comerciantes de mercancía ?pirata?, quienes aseguraron que los operativos que realizan las autoridades judiciales son ?un circo?, ya que los negociantes son alertados sobre los ?decomisos? a través de los ?pitazos?, por lo que calificaron como un ?argüende? a estas acciones, pues de esta manera sus intereses económicos no se ven afectados drásticamente, pues cuentan con la posibilidad de elegir la mercancía dañada como parte de colaboración en dicha práctica engañosa ante los ojos de la sociedad.
INCONGRUENCIA
Lo anterior se torna en un círculo vicioso, mientras las autoridades municipales otorgan permisos para que los comerciantes puedan ejercer la actividad ?legalmente?; la Federación argumenta que no puede proceder si no existen denuncias por parte de las empresas o establecimientos afectados y el Estado dice apoyar las acciones que los otros dos órdenes de Gobierno emprendan y así la comercialización de piratería sigue siendo una actividad rentable para quienes la ejercen.
Los consumidores de los productos, que es gran parte de la sociedad, son los principales promotores de la comercialización de los artículos ?piratas?, haciendo de esta manera que esa actividad sea rentable, pero también éstos son los principales afectados, pues a pesar de que los artículos sean más baratos, las deficiencias que presentan son la única garantía que ofrecen.
El Siglo de Durango realizó en esta ocasión un recorrido por la Explanada de los Insurgentes -tal y como lo ha hecho en el ex Cuartel Juárez, así como en las principales calles del Centro Histórico y diferentes tianguis en otras ocasiones-, sólo para constatar que la venta de piratería tiene auge y va en aumento a pesar de que sea un delito federal.
A pesar de que los puestos que tienen mayor demanda son los que ofertan CD?s y DVD?s, éstos no son los únicos productos apócrifos, ya que también se exhiben mochilas, lentes, refacciones, artículos de belleza, playeras, relojes, cachuchas, pantalones, tenis, calcetines, sólo por mencionar algunos artículos.
Incluso, playeras de los diferentes clubes deportivos de futbol se pueden encontrar en ese lugar, pero no son originales.
Los locatarios del tianguis conocido como El Santuario operan en total tranquilidad; el hecho de incurrir en un delito federal parece no preocuparles, ni tampoco a los clientes que regresan una y otra vez a consumir productos ?piratas?, pues son más económicos y muy parecidos a los originales, coinciden.
Por ejemplo, las playeras que exhiben marcas reconocidas, que en comercios establecidos y tiendas departamentales se consiguen en alrededor de 400 pesos, en ?El Santuario? cuestan 40 pesos; los relojes que ostentan marcas internacionales pueden ser adquiridos hasta en 60 pesos.
Las mochilas también de marcas reconocidas oscilan entre los 80 y 160 pesos, mientras que la ropa interior no se salva de la piratería, pues las prendas ostentan nombres de marcas de moda, sin que esto signifique que sean originales.
MERCANCÍA
Algunos de los productos ?piratas? que se ofertan en el Santuario y que tienen mayor éxito son:
-CD?s.
-DVD?s (películas sobre todo).
-Playeras.
-Relojes.
-Cachuchas.
-Tenis.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.