Después de la semana catorce, en la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), queda claro que dos bocones deben de ser muy cuidadosos la próxima vez que no sólo pronostiquen, sino que incluso garanticen una victoria acerera, y me refiero al número 27 de los Steelers, Anthony Smith, y su ahora más que nunca humilde servidor.
Fue como si tuvieras un mano a mano con Tiger Woods, y no conforme con saber que es el mejor, todavía le recordaras el diez de mayo, como si necesitara una motivación extra. Imagínense al genio del mal, Bill Belichik, aprovechando a las mil maravillas las declaraciones de Smith (las mías dudo que las haya leído), “muchachos, ese jovenzuelo de segundo año se atrevió a retarnos, démosle una buena lección” y así fue, de la manera más dolorosa posible los Patriotas decidieron darle la lección de su vida al profundo de Pittsburgh y de paso al resto del equipo.
Jabar Gaffney, el receptor de los Pats que atrapó un pase para anotación de 56 yardas, declaró acerca de Smith: "es joven, ya aprenderá”.
Dicen que el campo de entrenamiento de los Jets de Nueva York, próximo rival de Nueva Inglaterra, es un monasterio, el coach Mangini tiene a sus pupilos como monjes de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiación y del Silencio. “No le muevan muchachos, no le muevan”.
Lección aprendida, espero.
Ahora los Acereros jugarán su último partido en casa recibiendo a los cada vez mejores Jaguares de Jacksonville, han ganado cuatro de los últimos cinco juegos y su marca es igual a la de Pittsburgh, 9-4, estarán en la postemporada como uno de los comodines, y son terceros en la Conferencia junto a los Acereros, de ahí la importancia del encuentro del domingo a mediodía, no es conveniente descender más posiciones porque terminarías muy temprano en los play offs encerrado en un emparrillado contra once Mel Gibsons (si vieron la película “El Patriota” me entenderán).
Los dirigidos por Mike Tomlin se han significado por ser un equipo casero, sus cuatro derrotas han sido en gira, de ahí la esperanza de ganarle a los Jaguares en Heinz Field (la esperanza, no la certeza, que conste).
En fin, en la Nacional, Vaqueros, Empacadores y Halcones Marinos ya están dentro, en la Americana, los méndigos Patriotas y los Potros tienen su boleto. Como verán, todavía falta mucha diversión en el cierre de la campaña, a tres semanas de terminar.
Para finalizar, un consejo, piénsenlo la próxima vez que garanticen un triunfo de su equipo, aunque se trate de los grandiosos Acereros de ¡Piiiiiiiiitsburgh!.