Ésta es una muestra de la poca atención que presta el Municipio a las personas con capacidades diferentes.
El Siglo de Durango
CANATLÁN, DGO.- Continúa sin importarle al Ayuntamiento de Canatlán adaptar los servicios para las necesidades de todos los ciudadanos, incluyendo a las personas con alguna discapacidad.
En la edición del 29 de septiembre del presente año, El Siglo de Durango dio voz a personas con discapacidad que manifestaron su inconformidad y disgusto por la forma en que se colocaron las lámparas de alumbrado público a lo largo de las calles Independencia y Lerdo de Tejada en el Centro de la ciudad.
Manifestaron la falta de sentido en la obra por el hecho de colocar rampas para personas con capacidades diferentes y por otra parte obstruir con las bases de las lámparas el paso a las sillas de ruedas.
El hecho fue comentado principalmente por la familia Díaz Hernández y su hija Zelenia, jovencita apreciada por la comunidad de Canatlán y la cual se maneja en una silla de ruedas electrónica.
Zelenia acostumbraba acudir a diversos sitios ubicados en la calle Independencia; sin embargo, ahora se lo impiden dos lámparas que se localizan en la zona y no siempre encuentra personas que la puedan ayudar a subir la banqueta por otro lado.
Después de esta denuncia pública, el Gobierno Municipal se comprometió a resolver la situación de las lámparas que se encontraban en dicha posición pero hasta hoy las luminarias y sus amplias bases ya fueron repintadas e inaugurado el servicio de alumbrado sin haberse resuelto el problema.
De esta manera, el Municipio incumple hasta el momento la promesa de solucionar el problema, que es una muestra del poco interés que se tiene para con las personas con capacidades diferentes.
