El Siglo de Durango
A pesar de la negación en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por parte del presidente de los Estados Unidos de América, George Bush con México, la Iglesia Católica insiste en que debe existir una revisión del mismo debido a la baja competitividad que hay en los campesinos de México.
En rueda de prensa, el responsable de Pastoral Social del Arzobispado, presbítero Jorge Blanco, informó sobre el Tercer Congreso Agrícola Diocesano “La Biblia y la gente del campo”, que se llevó a cabo en el poblado La Joya, municipio de Poanas, los pasados 1, 2 y 3 de marzo de este año, en donde además de tratar diversos temas sobre la problemática en el sector agrícola también se tocó lo referente al TLCAN.
Según el presbítero, dentro de este Congreso se analizaron las posibilidades que tienen los campesinos duranguenses ante el TLCAN y, conscientes de que existe mucha desventaja, concluyeron en enviar un oficio al presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, para que se dé una revisión al capítulo agropecuario de este documento.
Asimismo, también se enviará otro oficio con la misma solicitud al gobernador, Ismael Hernández Deras, para que se obre en el mismo sentido.
Lo anterior se debe a que para el 2008 existe libertad arancelaria con respecto a algunos productos, como el maíz, el frijol, la leche y la caña de azúcar, para lo cual los campesinos duranguenses se sienten en desventaja con los productores de Estados Unidos y a que los campesinos duranguenses apenas tienen un aprovechamiento de 500 kilogramos por hectárea de sus productos.
Jorge Blanco expuso que en este congreso se pudo orientar a los campesinos para que puedan establecer mejores relaciones con algunas dependencias para que sean apoyados, por ejemplo, con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que desarrolla tecnología agropecuaria.
Dentro del congreso se tuvo la participación del instituto en mención, así como de otras ponencias para el empleo de ganado Limousin para el mejoramiento genético, del que por cierto, indicó Jorge Blanco, hubo el compromiso de adquirir un lote de embriones, del que de cada uno tiene un costo de 25 mil pesos, para tratar de mejorar su ganado.
Jorge Blanco manifestó en este sentido que estadísticamente se sabe que sólo el 40 por ciento de los embriones pueden tener éxito; sin embargo, los productores agropecuarios decidieron tomar el riesgo.
Iglesia apoyaría los productos transgénicos
La postura de la Iglesia Católica ante la utilización de los productos transgénicos en México estaría en un proceso de cuestionamiento, pero de apoyo si es que es inocuo y si es que no causa ningún problema con su utilización, dijo el responsable de Pastoral Social en el Arzobispado, Jorge Blanco.
Dentro de los trabajos que se llevaron a cabo en el Tercer Congreso Agrícola Diocesano “La Biblia y la gente de campo”, se discutió acerca de la posible utilización del maíz transgénico, del que se pueden obtener hasta seis toneladas por hectárea y no 500 kilogramos como hasta ahora se ha acostumbrado.
Jorge Blanco manifestó que se ha informado por el Gobierno Federal que el maíz transgénico que se está ofreciendo es inocuo y que no ofrece ningún problema para la salud, pero consideró que este nivel de Gobierno debe probar que de verdad no se corre ningún peligro con el maíz y con otros productos, para que los campesinos y la Iglesia puedan aceptarlos, puesto que ésta está en favor de la vida.
