En deterioro, una parte de la historia de Torreón

Para evitar la pérdida de documentos de las primeras fincas de la ciudad se lleva a cabo un plan de conservación

100 AÑOS DE TORREÓN SIENTE EL CENTENARIO

Torreón, Coah.- El Registro Público de la Propiedad en Torreón cuenta con archivos que datan de 1881. Ahí se encuentran registradas las primeras fincas de la ciudad. Ahora, pese a su gran valor histórico, tales documentos se encuentran en total deterioro.

En el lomo del primer libro se puede apreciar claramente la leyenda “Libro 1, 2, 3 sección primera”. Sus pastas ya están dañadas así como parte de los documentos que se encuentran en su interior.

Sin embargo, en su primera página se distingue el escudo de México, en donde el águila se encuentra de frente, un poco inclinada y con las alas extendidas devorando una serpiente y con letra manuscrita “Registro Público”.

“Los primeros documentos fueron arrancados”, señala Miguel Sarmiento Álvarez, responsable del departamento de Archivo. Razón, por la que se desconoce cual fue la primer finca que se registró en esta dependencia.

Es por ello que el registro de estas propiedades comienza con la finca número 15, a favor del señor Francisco Rodríguez, cuya colindancia era con la finca 16, propiedad de Leonardo Rodríguez. “Es la única descripción con la que se cuenta”, asegura el responsable del departamento.

Explica que, en esa época, para ubicar las fincas que se registraban, se describía en los documentos, los nombres de los o él propietario de las haciendas que las rodeaban, como en el caso anterior.

Mencionó que las condiciones en las que se encuentran los primeros 50 libros que datan de 1881 a 1920, se debe a que anteriormente, cualquiera podía tener acceso a ellos, sin vigilancia alguna, “por lo que aprovechaban para arrancarles algunas hojas, timbres postales e incluso para hacer algunas anotaciones en sus espacios en blanco”, indica Sarmiento Álvarez.

Ahora, debido a su valor histórico, tales libros se encuentran bajo llave y bajo una estricta vigilancia en unas gavetas propiedad del departamento de Archivo.

“Todavía pueden ser consultadas pero en presencia del personal del departamento (...) generalmente estos libros son consultados por historiadores e investigadores, raras veces vienen personas interesadas cierta finca por cuestiones de herencias”, comenta Miguel Sarmiento.

Con la intención de evitar que estos documentos sigan dañándose, el departamento de Sistemas del propio Registro Público de la Propiedad, pretende capturar los 900 libros correspondientes a 1881 al 2002.

“Ya que actualmente sólo se están capturando los documentos más recientes hasta 1980, pues tratamos de evitar que se maltraten puesto que son los más consultados, ya lo hemos solicitado pero aún nos falta la respuesta del Registro Público en Saltillo”, señala el funcionario.

Por su parte, Armando Eduardo Hoyos Reyes, director registrador en Torreón, solicitará el apoyo de la Secretaría de Gobierno y de la Propia Dirección General del Registro Público, para la conservación de los primeros registros.

Hoyos Reyes, al igual que Miguel Sarmiento, aseguró que los daños en dichos libros, los cuales son considerados como irreversibles, son el resultado de la falta de atención de las administraciones anteriores, quienes entregaban a los consultantes dichos documentos sin ningún tipo de vigilancia.

Es por ello que, ante el valor histórico que estos libros representan para la ciudad de Torreón, según manifestó el director registrador, se espera obtener el apoyo del Gobierno del Estado para encontrar un medio de conservación para éstos.

Acciones

El Registro Público de la Propiedad ha tomado las siguientes medidas para la conservación de sus documentos:

- Los libros que datan de 1881 a 1920 se encuentran bajo resguardo.

- Actualmente, el departamento de Sistemas se encuentra capturando los documentos de 2007 hasta 1980 puesto que son los más solicitados.

- Instalará una serie de cámaras dentro del departamento de Archivo para evitar toda clase de daños que pudieran sufrir los documentos que ahí se resguardan.

FUENTE: Departamento de Archivo