En México 48.9 millones de personas viven con menos de mil 590 pesos al mes. (El Universal)
Según investigadores la información de los programas es incompleta y con grades rezagos
MÉXICO, DF.- En México no existe certidumbre sobre la efectividad de los diversos programas sociales ejercidos por el gobierno federal.
La información disponible al respecto es incompleta, con grandes atrasos y esporádica, que en el marco de la reforma fiscal y del proyecto de presupuesto por programas abre la oportunidad para que las autoridades revisen sus sistemas de evaluación, a fin de determinar la eficacia del gasto social, uno de los ejes fundamentales del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, señalan investigadores y académicos.
John Scott, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), explicó que la gran mayoría de los programas sociales no están “rigurosamente” evaluados, pues existen análisis por ley que son de corto plazo, pero no hay evaluaciones de impacto anuales y multianuales.
En entrevista, señaló que no en todos los programas sociales se observa el principio de “progresividad” o beneficio en favor de las personas en pobreza, tal como ocurre con Liconsa, que beneficia a los deciles de ingreso intermedios; con los subsidios agrícolas y con el gasto en educación superior, que son altamente regresivos, o que benefician a los sectores de más altos ingresos.
Por su parte, Rodolfo de la Torre, académico de la Universidad Iberoamericana y actual representante del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), expuso que el programa de combate a la pobreza Oportunidades “es sólo uno de los programas, cuya eficiencia ha sido estudiada con eficacia”.
Del resto de los programas, agregó, “no tenemos idea exacta de qué tanta efectividad tienen porque no existen evaluaciones sistemáticas.
En este sentido, dijo “sólo han habido algunas evaluaciones de Liconsa y del Programa de Empleo Temporal, de los que “se descubre que no son tan efectivos”.
De acuerdo con el último reporte realizado en abril por la Secretaría de Hacienda sobre la distribución del pago de impuestos y recepción del gasto público por deciles de hogares y personas para 2004, sólo cinco de 16 programas públicos estudiados son “progresivos”, como sí ocurre con Oportunidades.
Radiografía de la pobreza
México es un país de 104 millones de personas y cerca de la mitad (48.9 millones) vive con menos de mil 590 pesos al mes o 53 pesos diarios, que equivale a un salario mínimo.
Este nivel de ingresos los sitúa dentro de la línea de “pobreza patrimonial” clasificada por Sedesol, lo que significa que sus ingresos no son suficientes para cubrir requerimientos básicos de alimentación, salud, vestido, calzado, vivienda, transporte público y educación.
En los últimos nueve años el porcentaje de la población total que es pobre de patrimonio ha caído de 70 por ciento a 49 por ciento, en 2005 cerca de 28 millones o 27 por ciento de la población total que habitaba las zonas rurales del país se encontraba en condiciones más extremas al situarse dentro de la línea de “pobreza de capacidades”, o que no tiene recursos suficientes para satisfacer requerimientos básicos de alimentación, salud y educación.
Por su parte, casi 12.5 millones de personas se ubicaron por debajo de la línea de “pobreza alimentaria”, o sin los ingresos para cubrir la mínima canasta de alimentación.
