El arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, consideró de gran importancia que la sociedad duranguense privilegie formar conciencias como una verdadera forma de combatir la delincuencia.
El Siglo de Durango
En vano sería seguir apostando a incrementar los policías o el número de soldados, si la sociedad no logra “darle al clavo” para combatir la raíz de la delincuencia: es decir, en la formación de la conciencia de la gente.
Así lo expuso el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, quien consideró de gran importancia que la sociedad duranguense privilegie formar conciencias por encima de querer reprimir los delitos.
Estimó necesario que existan pequeñas comunidades de formación eclesiástica en cada parroquia, el número de comunidades que sean necesarias para que la mayoría de los fieles recibir esta formación.
“De lo contrario la Diócesis no será viva, ni pujante, ni vigorosa, y seguirán existiendo situaciones penosas como las que vemos hoy en día en esta comunidad diocesana”, dijo.
PROBLEMAS
Al reunirse con líderes de grupos y representantes de los brazos pastorales de la Arquidiócesis, el Arzobispo de Durango habló del mal que ocasionan a la sociedad problemas cada vez más comunes como el uso de anticonceptivos.
Refirió la proliferación de la píldora “del día después”, de los condones y lamentó que ahora, nuevamente en el Distrito Federal, se intente legislar sobre temas tan dañinos como en este caso la eutanasia.
Luego, a los líderes y representantes de los grupos religiosos les lanzó dos preguntas: “¿En Durango hay narcotraficantes al mayoreo? ¿Y hay narcotráfico al menudeo?”.
REALIDAD
El propio clérigo Héctor González respondió: “Sí, sí hay (problemas de este tipo). No se hagan. En cada colonia, ¿cuántos habrá (narcomenudistas)?... dos, tres, cinco, o diez, ¿o no?”.
Resaltó la necesidad de que las familias y quienes realicen tareas de evangelización, y la comunidad en general, asuman la responsabilidad de “ir al clavo” de la problemática de inseguridad, que es la falta de valores y de conciencia entre las familias.
Advertencia
Con la llegada del nuevo delegado estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), Rafael Contreras Labra, se suscitado algunos cambios o rotaciones en varios puestos de la dependencia.
La instancia federal informó que otra vez se nombró a un encargado de la Unidad Mixta da Atención al Narcomenudeo (UMAN), luego de varios cambios previos que se han suscitado en este organismo de la propia PGR.
