Es común en la avenida Primo de Verdad verbaches y encarcamientos debido a que no se tiene un drenaje pluvial.
Como cada año la avenida Primo de Verdad se inunda en tiempo de lluvia para ello, los comercios y casas han levantado los cimientos más arriba. Los comerciantes indican que sus ventas bajan durante esa temporada ya que hay encharcamientos y la gente no puede acercarse a comprar.
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango por la avenida Primo de Verdad y las colonias Insurgentes y Valle del Sur en donde los vecinos comentaron los problemas que se les genera cuando las calles se inundan.
El agua de las precipitaciones pluviales se estancan en las calles y hacen charcos cuando estas son intensas se llega a meter a las casas y establecimientos comerciales que se encuentran en la zona.
De esta forma, los afectados manifiestan que aún no saben cual es la problemática de la zona e indican que no tienen el drenaje pluvial ya que las alcantarillas que existen son insuficientes para que se desagüe.
La acumulación del agua de lluvia no solamente afecta a estas dos colonias sino a las demás como la IV Centenario y la Silvestre Revueltas y esta se desahoga en el bulevar Domingo Arrieta en donde aún se presentan problemas de encharcamientos e inundaciones.
En este año, algunas de las calles de la Valle del Sur así como de la Insurgentes se encuentran en reparación por lo que es constante ver montones de arena, por lo que también se hacen pequeñas lagunas.
Otra de la queja que expresaron los vecinos es que toda la avenida Primo de Verdad se encuentra llena de baches, y por consecuente en tiempo de lluvias se agrava más ya que los vehículos constantemente son dañados ya que no se ven por los charcos.
Asimismo, indican que no han visto al personal del municipio limpiando las alcantarillas o los pocos desagües.
SONDEO
“Muchos vehículos se quedan varados por la acumulación de agua, es por eso que aquí se puso el local más arriba, estaría bien que vieran a donde va el flujo del agua”, comentó Jaime Granados, comerciante de 40 años.
“Aquí se llena mucho de agua, y también hay muchos baches en la de Primo de Verdad y cuando llueve cuando menos cae uno en el hoyo, haber si por su medio nos escuchan para que vengan a taparlos”, Elvira Huerta, burócrata, 52 años.
“Toda la calle (Primo de Verdad) se inunda, nada más llueve poquito y no podemos pasar ni la gente y no tenemos trabajo en mi establecimiento”, Guadalupe Montelongo, estilista, 29 años.
“El agua se estanca y no deja pasar a las personas, en el local no se deja nada en el piso para que no se moje”, Guadalupe de la Cruz, comerciante, 27 años de edad.
