El cadáver de un hombre amordazado y esposado, que presentaba tres disparos en la cabeza, fue encontrado en el Ayuntamiento de Epazoyucan, Hidalgo, a 20 minutos de la capital hidalguense.
Elementos de la Policía Ministerial de Hidalgo hallaron el cuerpo con un narcomensaje. El hallazgo se dio en la comunidad de El Nopalillo, donde los pobladores reportaron la presencia del cadáver cuya identidad se desconoce.
El reporte de la dependencia reveló que el ejecutado presentaba huellas de tortura.
En el lugar de los hechos, peritos de la PGJH hallaron tres casquillos calibre nueve milímetros que se encontraron a menos de 30 centímetros del cuerpo de la víctima.
Mientras tanto, ayer se registran dos nuevas ejecuciones en Culiacán, Sinaloa, una de las víctimas, de nombre Jesús Aurelio Olivas Madrid, de 24 años de edad, fue ejecutado de 40 disparos de dos tipos de arma automática, en la colonia El Mirador.
De acuerdo al reporte de las autoridades judiciales, este joven, al parecer fue interceptado por tres personas armadas, con rifles AK/47 y AR/15, por una de las calles de dicho sector y sin medir palabra abrieron fuego en su contra.
En el segundo hecho, escenificado en el poblado de la Laguna Colorada, en la parte sur de la ciudad capital, Javier Ontíveros Chávez, de 42 años, fue encontrado asesinado de varios tiros en el cuerpo.
Sentencian a narcotraficantes
Por otra parte, un juez federal de Jalisco sentenció de 30 a 20 años a los diez integrantes de una banda de narcotraficantes, entre ellos a la madre del dirigente de este grupo y cuatro amigas de ella más, al encontrar pruebas suficientes de su culpabilidad en delitos contra la salud y de delincuencia organizada.
El Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales de Jalisco condenó a 30 años de prisión a Jesús Enrique Pérez Rodríguez, líder de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y a su madre, María Guadalupe Pérez Rodríguez, quien se encargaba de administrar las ganancias y pagar la protección policiaca al grupo.
