“El robarse la luz es poco honesto, me parece muy malo”. Gilberto Nájera, empleado.
El Siglo de Durango
Ojos que no ven, corazón que sí siente. Se desestima la peligrosidad de la energía eléctrica por eso, la incidencia de electrocutados que se registra, advierte Azael Zamora Soriano.
El Presidente del Colegio de Ingenieros Electricistas diserta que el robo de luz es algo que perjudica a la sociedad en general, ya que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no registra finanzas 100 por ciento sanas.
Ya la propia paraestatal ha informado que tan sólo en Durango capital hay más de 30 colonias que se roban el servicio y que cada año se suman a la lista dos o tres más.
Cuestionado sobre esta situación, Zamora Soriano indica que para que se pueda regularizar una instalación eléctrica primero tendría que hacerse de acuerdo a la norma y hasta el momento la autoridad no les ha pedido su opinión sobre algún plan encaminado a solucionar este panorama.
ENEMIGO INVISIBLE
“Hay colonias que están pegadas con cables de luz de una manera peligrosa, sobre todo en las orillas de la ciudad”, describe el profesionista.
“El robo de la luz afecta a todas las personas, como sabemos la CFE es una paraestatal que no trabaja con números negros sino con rojos y recibe dinero del Gobierno y bien sabemos que esto es del pueblo. El uso ilícito de la luz lo pagamos todos nosotros”, dice.
Al cuestionarle si las colonias en donde se roba la energía eléctrica son una bomba de tiempo, responde afirmativamente.
“De hecho, la electricidad es algo que no se ve y por eso la gente agarra confianza porque no parece peligrosa. Pero sí vemos, semana por semana hay un electrocutado. Todo es por falta de normatividad, las instalaciones eléctricas no llevan una supervisión adecuada de personal especializado en dichas obras”, cita Zamora Soriano.
AVAL
Desde su punto de vista, la CFE sí se apega a la normatividad pero poco sirve esto cuando en las casas o en la construcción de asentamientos humanos no se cumple con los requisitos.
“CFE trabaja bajo una normativa muy bien establecida, el problema radica en donde no tiene responsabilidad, por ejemplo, en las casas, en las instalaciones de colonias nuevas. Allí entra el Gobierno del Estado a normar y no dar licencia en donde no hay la infraestructura apropiada”, diserta el entrevistado.